El Tiempo Que Me Debes (EN PAUSA)

P R O L O G O

Jamás en su vida había sentido tanto dolor, la angustia quemaba en su pecho e impedía que pudiera dejar de llorar.

Estaba tan vacío.

¿Por qué? Era lo que se repetía una y otra vez ¿por qué él? Su ángel, su pequeño, su pedacito de cielo ya no estaba y él no había podido hacer nada para impedirlo.

Le costaba creer lo que estaba pasando, realmente pensó que se encontraba en una pesadilla que cada vez se tornaba más oscura pero, al llegar al cementerio junto a su hermana Dayeong y su hermano Jungkook, la realidad lo golpeó de la peor forma.

La placa en el suelo llevaba el nombre de su amado en letras doradas, fecha de nacimiento y muerte, y una dedicatoria. Flores de todo tipo se esparcían por el rectángulo que a su vez era rodeado por césped, dando una sensación de paz a las personas que visitaban sus seres queridos.

Cayó de rodillas, totalmente roto en llanto mientras acariciaba las letras —perdóname —murmuró con la voz ahogada —perdóname por no estar contigo hasta último momento —sofocado lloró con más fuerza—perdóname por no llegar a tiempo.

Se sentía impotente, quería romper todo a su paso y descargar su furia. Si tan solo él hubiera recibido esa llamada podría haberlo visto una última vez, hacerle compañía en el hospital, abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo amaba pero, ya era tarde. Ahora solo tenía los recuerdos y una tumba.

...Tres Años Después...

Caminaba tranquilo por las calles de Venecia con un lindo sombrero blanco, el clima cálido acompañaba la tarde y generaba un ambiente cómodo aunque dentro de su mente, todo era un caos.

¿Por qué soñó eso? Creía haber superado ese momento tan triste en su vida pero, como era de costumbre, el universo le recordaba aquel trágico día. Soltando un suspiro se concentró en su alrededor. Apenas ayer en la noche había abordado en la bella Venecia, acompañado por sus hermanos.

Dayeong debía asistir a un desfile de moda, del cual había sido invitada. Jungkook era su fotógrafo, capturaba cada prenda para luego ser analizada y evaluada por la mayor. Y él, bueno, él se tomaba unos días de descanso ya que, según su hermana y amigos, se la pasaba trabajando día y noche sin descanso. No iba a mentir, realmente lo hacía pero era la única forma en la que tenía su mente ocupada y distraída de esos recuerdos.

Llegó al local de Starbucks y pidió tres cafés, uno cargado, otro con leche y el último frío. Cuando su pedido estuvo listo, pagó y salió nuevamente, chocando por accidente con una persona que pasaba por la vereda.

—disculpe —dijo un chico con prisa, haciendo una reverencia rápida y siguiendo su camino.

Un segundo.

Un segundo bastó para que su mundo se detuviera. Esa voz. La conocía perfectamente, era la misma que lo perseguía en sueño noche tras noche. Esa voz que deseaba escuchar con tanto anhelo desde hace tres años.

Rápidamente miró el perfil de la persona y su sangre se heló ¿cómo era esto posible?

—Jimin —susurró atónito, mirando al joven alejarse. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que no escuchaba ese nombre? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que dijo ese nombre en voz alta?

Sin perder tiempo, parpadeo varias veces y lo siguió —¡JIMINNIE! —gritó desesperado.

Vio al chico detenerse y girar hacia él, se lo notaba asustado y confundido.

—Ji-Jimin —tartamudeó —Jimin estás —le costaba hablar, sentía un nudo en la garganta y sus ojos humedecerse —estás vivo —susurró lo último, acercándose más e intentando tocarlo. Necesitaba comprobar que estaba vivo, ahí frente a él y que no era producto de su imaginación pero, solo alcanzó a rozar su brazo ya que el pelinegro no permitió tal contacto. Eso dolió demasiado.

—por favor no me toque —dijo con dureza —no se quien es usted, me esta confundiendo con otra persona.

Eso lo descolocó, se esperaba todo tipo de reacción menos esa —pe-pero soy yo Jiminnie... so- soy Yoongi... tu Yoonnie.

—disculpe señor, pero no lo conozco —se escuchaba molesto —así que por favor, no me haga perder el tiempo —y sin más, siguió caminando a paso apresurado, perdiéndose entre la gente.

Dolido y confundido, Yoongi se quedó ahí, mirando la calle con un pesar en su corazón. Sabía de sobra que Jimin estaba mentido, lo conocía a la perfección pero ¿por qué lo hacía?

 

(Ignoraremos la diferencia de idiomas porque la autora no quiere complicarse la vida)

Bienvenidos!! Esta es mi primer fanfic y la tengo escrita en otro lado con capítulos adelantados por lo que las actualizaciones serán rápidas. En el caso de que algo pase les voy a avisar.

Las publicaciones van a ser los sábados o los domingos por la tarde.

MBV_13💜

Que tengan una linda semana🌷

Nos leemos pronto💕