La vida de Gwendolyn Swan nunca fue fácil, siendo bruja debía odiar a los vampiros, pero contrario a su deber se enamoró.
¿Stefan o Edward?
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Hola soy Mayra, y vengo otra historia crossover, espero que les guste :)
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Los días en Forks pasaban igual de rápidos que cada gota de lluvia que caían contra la ventana de los autos que rodeaban a Gwen. Ella amaba la lluvia, pero ahora no se encontraba en casa tomando leche con galletitas de chocolates calientes. No, ella aún se encontraba en la escuela conversando con sus amigos antes de irse a vagar a casa.
—entonces ¿me ayudaras? —insistió por decima vez Angela a la castaña-pelirroja— No soy buena costurera.
—debiste pensarlo antes de ser parte del comité del vestuario. —le regaño la pequeña Swan abrazándose por el frio que sentía.
—es para la obra de teatro de la iglesia. Es... —Angela movió sus manos como Bob esponja haciendo el arcoíris— para la obra del señor.
—de acuerdo. —aceptó Gwen antes de engancharse bien su mochila en el hombro. Logrando así que la de lentes festeje— Hoy no puedo, estaré ocupada, pero puedo ayudarte a ti y al señor mañana. —alzó su mano despidiéndose de los demás que imitaron su gesto para seguir su charla propia.
—gracias, eres una santa. —Angela sonrío juntando sus manos— Nos vemos mañana.
La bruja asintió caminando hacia el autobús viejo que la llevaría casa, sin tomar en cuenta que en medio camino Edward Cullen la empezó a seguir en silencio. Pero antes de que pudiera subir, se giro quedando frente al cobrizo que le sonrío en saludo.
—hola Gwen.
—hola acosador. —saludó de regreso la Swan haciendo que el cobrizo la mire divertido— Hoy es el día del café ¿no?.
—si gustas.
—¿vamos en el autobús? —Gwen señalo con su pulgar detrás de ella— No tengo auto.
—iremos en el mío, sígueme.
Ambos caminaron juntos volviendo a obtener toda la atención de la escuela como últimamente lo hacían. Pues para todos ellos ya eran pareja por las largas charlas y juntas que tenían, pero la verdad de la historia era que solo empezaban a conocerse más, entre comillas claro, porque cada uno enmascaraba la verdad. Gwen por su lado mágico y Edward por su vampirismo.
—te ves cansado. ¿Tu también te desvelaste leyendo el libro que dejo el señor Morales?
