cuando el invierno llegué [taekook]

dónde todo comienza

Jmhh, por donde comenzar, quizá por el hecho de que otra vez me encuentro hablando solo, son las 2 de la mañana y nuevamente no puedo dormir, todas esas cosas horribles que solo me pasan a mi;me atormentan y me impiden conciliar el sueño hace ya varias noches

-eres un tonto jeon- hable para mi mismo -como puedes creer que se fijará en alguien como tú? Ja- bufé y solo me limitaba a mirar por la ventana, fue en ese momento que tomé mi cuaderno y saque una pluma, no iba a desperdiciar todos esos pensamientos que rondaban mi cabeza en ese momento, así que sin más me puse a escribir

*Y me sigo preguntando: el amor sirve para conocer la felicidad o la tristeza?*

Deje mi cuaderno sobre la mesita de noche que tengo justo al lado de mi cama, disipe todos mis pensamientos y me senté sobre la cama-Es claro que soy un completo imbécil, porque te amo sohye- solté un suspiro ante esto último- te amo tanto y se que seré correspondido algún día, yo lo sé- después de esto di un último vistazo hacia afuera y cerré mi ventana para irme a dormir -sin duda, mañana será un día agotador-

***

lunes 3 de octubre, 5:45

Desperté por el sonido de mi teléfono, vi la hora y me sobresalté, juraba que había puesto mi alarma más temprano, al parecer llegaré tarde a clases.... de nuevo
Comencé a cambiarme como pude y baje corriendo a la cocina, tomé la primera cosa que vi:una manzana, y me dispuse a salir de casa, de todos modos la escuela no me queda tan lejos

Llegué 6:05 y sin aliento, los pasillos ya se habían vaciado por completo y solo quedaban algunos estudiantes que se dirigían a sus respectivas aulas

Me reincorporé y seguí caminando, cabe mencionar que el aula que tengo asignada está en el tercer piso de la institución, y para este momento no podía seguir caminando, me senté en aquellos escalones a tomar un poco de aire y me puse a pensar -porqué eres así?- reí irónico y me levanté para seguir subiendo.
Al fin llegué al dichoso piso, me dirigí a mi salón y estaba cerrado, por lo que tuve que tocar.

-"Toc, toc"- toqué la puerta y esperé a que el profesor me permitierá el acceso al aula

Esperé como por dos minutos pero toqué tan insistentemente que al final no tuvo más remedio que detener su clase y atender la puerta.

Antes que nada me gustaría dejar en claro que yo no soy un idiota como los que siempre hay en los colegios, en realidad si suelo ser muy distraído a tal punto que no me percató de absolutamente nada, pero no suelo resaltar mucho del resto, soy un chico como cualquier otro, pero eso sí, soy muy tímido, y no me siento orgulloso de decirlo así.

Cuando el profesor abrió el salón casi caigo al piso, ya que estaba recargando mi cuerpo completamente sobre esta, y al abrirse de manera tan repentina casi no tuve tiempo de reaccionar, por suerte todo salio bien, aunque termine con una lección de vida de 5 minutos impartida por mi profesor de biología

-Nuevamente llega tarde señor Jeon- dijo sin expresión alguna mientras se hacia a un lado para permitirme el paso -es la tercera vez esta semana, si sigue de ese modo no volveré a dejarlo pasar a mi clase, entendido?- me miro esperando una respuesta de mi parte

-si profesor, discúlpeme, le prometo que no volverá a suceder- respondí algo apenado ocultando mi rostro mientras me hundía lentamente en mi asiento
-esta clase no me gusta- dije en un susurro para mi mismo, que al parecer no resulto de ese modo-
-lo sé, es muy aburrida- esa voz!! es la voz de mis sueños, no puede ser otra persona que...
-sohye, t-tu q-ue, que -trataba de sonar natural pero era obvio que no estaba dando resultado-
-kook, te encuentras bien?- dijo mostrando un gesto tierno de preocupación
-si, es solo que yo- me bloquee por completo -necesito ir al baño, si es eso- asentí repetidas veces y volví la vista al frente

-Profesor- solté de golpe
-si joven Jeon, necesita algo?- aun dirigiendo su vista al pizarrón tratando de dar su clase
-Disculpe que lo interrumpa, pero necesito ir al baño, me permite salir?, por favor- mis mejillas estaban coloradas de la vergüenza que me daba hablar en público
-ah, bien vaya, pero por favor deje de interrumpirme- siguió explicando y yo salí del aula y me dirigí rápidamente al baño, al entrar evite toda clase de contacto visual con los chicos que estaban dentro y me limite a encerrarme en uno de los baños a meditar lo que acababa de hacer