LA PERSONA CORRECTA

PRIMER ENCUENTRO

Hola ¿como se encuentran todos? Espero que bien.
Bueno solo queria decirles que algunos de ustedes ya estaban leyendo esta historia con mi querida ashura 2312 y seguro notarán los cambios, bueno lo que pasa es que ella solo escribía lo que se le ocurría y pues no tiene ningun manuscrito, borrador, o alguna notita guardada y entonses ella me regalo este y sus otros dos fanfics que mas despues publicare, básicamente me dijo que podia hacerle las modificaciones y continuación que yo quisiera... asi que espero que les guste.
AHORA SI VAMOS.   

Era un lunes por la mañana, en una elegante oficina de una de las agencias de modelos mas famosas de Tokio, se encontraban 3 personas dos pelinegros el mayor con un rostro inexpresivo, el menor un tanto nervioso y por último el mas joven de los tres un castaño  con un rostro muy serio, dicho joven era el dueño de aquella oficina.

-Es una broma Tödö?- Hablo el castaño.

- No Takahashi-san, no es ninguna broma- dijo el pelinegro menor- Asami-san bino a solicitar el empleo que usted esta ofreciendo para ser su asistente- termino de decir.

- No me hagas reír Tödö, si te dije que se contrataria a otro asistente es para que te aligerara la carga, no para que tengas mas trabajo enseñando- dijo el castaño de una forma un tanto cruel- y tu- hablo mirando al otro pelinegro- mejor vete y no me hagas perder mi tiempo.

- Antes que nada señor, - hablo Asami- podria hablar con usted un momento a solas... por favor.

- Jaja y como de que podriamos hablar  usted y yo?

- Por favor solo un momento... yo de verdad necesito el trabajo y creo que puedo convencerlo si me da la oportunidad.

Misaki lo penso por un momento, para finalmente mirar a Tödö y asentir en silencio, este al entender a su jefe hiso una ligera reverencia y salio de la oficina.

-  Bien ahora si habla-   dijo el castaño cruzando los brazos.

- Bien antes que nada digame   usted ¿Por que no quiere  contratarme? ¿Acaso es por mi apariencia?- Pregunto pues aunque se encontraba bien vestido su ropa era de baja calidad, pero aun así el secretamente sabia que no era por eso pero tenia seguir fingiendo.

- No es eso - penso el castaño pero simplemente no dijo nada por que al fin de cuentas y seguramente ya había creado una mala impresión- ya no me aga perder mi tiempo y vallas.- dijo al momento que se ponía de pie y se acercaba al ventanal. 

Asami se acerco lentamente hasta tomarlo suavemente de por los brazos.

- Que ocurre? Acaso le pone nervioso mi presensia?- un golpe en seco se escucho por toda la oficina, pues el castaño le solto una bofetada.

- Vallase de mi oficina ahora mismo- dijo aun mas serio que antes.

- Sabe que?- dijo Asami- tiene razón, despues de todo quien quisiera trabajar con un mocoso caprichoso, malcriado y estúpido como tu.- dicho esto Asami salio de la oficina.

Mientras se dirigía hacia la salida de la empresa, pensaba en que tal vez su plan para conquistar a ese castaño seria mas complicado de lo que penso. Pero antes de salir fue detenido por el secretario de ese arrogante joven.

- Asami-san - Llamo Tödö que venía corriendo.

- Ocurre algo Tödö?

- El jefe dice que regreses si te interesa el trabajo... pero tienes que subir de regreso ya.

- Hablas en serio?- pregunto con incredulidad.

- Claro que si, ven vamos.

Asami siguió al joven, por fuera se notaba inexpresivo, pero internamente sonreía pues su plan estaba funcionando correctamente. 

Cuando entraron a la oficina, el castaño se encontraba revisando  unos papeles, pero al entrar a la oficina cerro la carpeta para prestarle atención al mayor.

- Quería decirme algo?- pregunto Asami.

- Solo queria decirle que si le interesa el trabajo venga mañana a las 8:00 am para firmar el contrato- Por supuesto que vendría no por que lo necesitará sino para llevar a cabo sus planes.

- Aqui estare pero... ¿Que le hiso cambiar de opinión?- el castaño lo penso por un momento pero al final contesto.

- Que usted me dijo en mi cara lo que otros dicen a mis espaldas- tras decir esto surgieron diferentes reacciones, sorpresa en Asami ya que el no penso que el castaño supiera de esos rumores y confusión en Tödö que no sabía de que rumores hablaban.

-Siendo asi las cosas nos vemos mañana - se despidió Asami.

- Claro- Tanto Misaki y Tödö esperaron a que Asami saliera del trabajo para comenzar a hablar.

- Cielos Misaki ese Hombre si que es un papásito- dijo Tödö.

- Enserio no me di cuenta- contesto el castaño con una ligera sonrisa asu secretario y mejor amigo.

- Hay Misaki, apuesto mi suelto a que te mojaste.

- jaja que cosas dices Shino.

- Bueno como sea, de que habladurías hablaban?- pregunto curioso.

- No las has escuchado?- tras una negativa de su amigo decidio decirle unas cuantas cosas- básicamente dicen que soy un chiquillo caprichoso, que me aprovecho de la buena voluntad de Ayato-san, y que tu eres mi amante y por eso eres el unico que a durado en este trabajo- Misaki observaba el rostro de Tödö palido en un principio y rojo con su última oración.

- QUE? Pero yo también soy un doncel igual que tu.

- Pues sin ofenderte... no lo pareses mucho.

- mmm eres cruel Misaki.

- Jajaja- el castaño no pudo evitar soltar una risa por los gestos de su amigo.

- Oye ahora que lo pienso, le dijiste que viniera mañana- no era una pregunta sino una afirmación.

- Si.

- Mañana es Martes.

- Si

- Y todos los Martes vas a...

- Y pienso ir...

- Y me vas a dejar solo con el? Misaki viste que tan alto es? Que tal si se le antoja mi trasero.

- Jaja bueno con todo respeto a tu trasero  no pareses de su gusto y aun que a si fuera no te preocupes le dire que se retire cuando yo me vaya.

- a bueno asi esta mejor... dijo por si acaso me gana la tentación.

- si claro, lo que digas, ahora sal que tienes que preparar un contrato para mañana.

- Claro, claro, ma retiro.

Cuando Misaki quedo solo nuevamente, volvio a concentrar su atension en aquel folder que lejos de guardar documentos importantes ocultaba algo tan simple y a la vez tan valioso... como una carta.

Te quiero...
de una forma tan especial
que no me hace falta
ni verte, ni tenerte para que
mi amor por ti cresca, solo vasta con cerrar los
ojos y saber que
existes.

Esas son las palabras que contenía aquella carta que rescibio hase unos dias, sencillas palabras... pero que hicieron latir con fuerza su corazón. Lástima que como remitente solo una letra se mostraba... "R"