Somos uno ( Asiel y Ax)

Prologo

Asiel miraba todo con sus grandes ojos grises un poco asustado. El colegio Carmen Seller College suponía ser el instituto más prestigiado de la ciudad. Hace unos años atrás exclusivamente solo para la casta de los alfas y actualmente completamente abierto hacia alfas, betas y omegas. Sus padres habían sido transferidos a otra ciudad por trabajo, por lo cual, el omega se habia visto en la obligación de cambiarse a este nuevo lugar.

 Aquel lugar predominante de alfas.

Decir que estaba nervioso era quedar corto a como el cuerpo del más pequeño temblaba mirando todo el lugar como si estuviera entrando al infierno en persona, su omega se removía incomodo con la cantidad de casta predominante que lo hacia sentirse pequeño e inferior. No habia visto a ningún omega hasta ahora, lo cual emporaba su situación de una manera horrible.

Era su primer día y parecía ser el ultimo.

Una profesora beta lo acompaño hasta su primera clase, tuvo la amabilidad de explicarle todo lo que tenia que saber y le dejo en claro que habían omegas en los diferentes cursos de clase.

Gracias a dios, pensó el ojigris.

Asiel tuvo su primera clase de forma normal, vio a unas omegas de su clase sentadas al principio del lugar, varios betas esparcidos por el salón y la mayoría de las alfas en una sola columna y sentados de forma lineal. El omega termino en el corrido de mesas que estaba del otro lado de los alfas, casi sentado en el ultimo asiento y con vista hacia la ventana.

El profesor dio inicio a su primera materia del día y Asiel se dedico escuchar todo mientras anotaba ciertas cosas importantes, su vista se movía de vez en cuando hacia la ventana, donde daba directo a la entrada del colegio y donde vio a un chico  bajar de un auto negro con rapidez. Iba con su corbata desajustada, noto la camisa salida de sus pantalones y unos rizos revoloteando de su cabello haciéndolo ver extremadamente desordenado en su apariencia.

Iba bastante tarde, pensó el omega.

La clase termino rápidamente y el receso duro menos de lo que el hubiera deseado.  Asiel no conocía a nadie en aquel lugar y  tampoco habia sido muy sociable en su antigua escuela pues siempre fue un poco tímido, bastante callado y asustadizo de la mayoría de las personas. Sin embargo, si habia tenido una amiga alfa, la única alfa que no le daba miedo, la cual estudiaba en su escuela anterior, se llamaba Dayanne y habia sido básicamente su mayor apoyo en la vida.

Deseaba tenerla aquí.

Miro su horario una vez más y noto, horriblemente, que no sabia donde estaba aquella sala.

Termino recorriendo casi el primer piso completo cuando se dio cuenta que habia transcurrido más de 20 minutos en aquella búsqueda sin un logro aparente. Al final gruño bajito mientras cerraba sus ojos y disponía de ir a dirección para pedir ayuda.

"¡Hey, omega!" escucho detrás de su espalda, la voz era ligeramente ronca y característica de los alfas "¡el niño omega!"

Asiel se paralizo en su lugar y volteo con el notorio nerviosismo en su cuerpo.

"¿si?" pregunto con voz bajita, frente a el un alfa más alto que el le sonreía socarronamente. Tenia el cabello rapado y los ojos café oscuros.

"¿Eres el nuevo, cierto?" lo miro de forma inquisitiva " compartimos clases.. ¿Asiel?" pregunto con un tonillo juguetón mientras mordía su labio.

"Si" susurro mientras jugaba con sus deditos "soy yo"

"¿Que haces aquí solo? ¿saltándote de clases, eh?" el chico alzo las cejas divertido