Estudiante del romance [BakuTodo]

2: Clavel

── ¿Te parece bien esto? –Shoto salió de su pequeño trance al oír la voz de su mejor amigo, el peliverde de ojos esmeraldas esperaba atentamente su respuesta, lo cual no fue recibida al ver que de nuevo estaba distraído, suelta un pequeño suspiro guardando el cuaderno al dejarlo a un lado.

── Te juro que estoy bien, solo estoy pensando en la tarea de matemática –Izuku niega divertido restándole importancia.

── Sabes que estoy para ti si necesitas algo de mi –Dijo con suma tranquilidad levantándose de la cama– Buscaré algo para comer los dos, busca mientras tanto una película.

Fueron sus últimas palabras antes de cerrar la puerta y ver el gran poster de su héroe favorito con su enorme sonrisa.

¿Que haría All Migth en estos momentos?

Shōto no lo sabría lastimosamente.

Aquel viernes luego de clases se decidió quedarse en la casa de su amigo más cercano ya que no quería pasar la tarde sintiendo la tensa incomodidad de la llegada de su padre; posiblemente discutiría con su madre, no estaba de ánimos de ver aquello.
No fue un día demasiado productivo, algo monótono y lento al estar rodeado con los problemas que revoleteaba en su pequeña y torturada consciencia en el cual el mismo lo hacía.

── ¡CONCENTRATE MITAD MITAD! ¡ESTAS HACIENDO TODO MAL! –Grito el rubio mirando con rabia al más alto, aunque le sacaba una cabeza Shōto a Bakugo, seguía sin estar intimidado aquel chico de tercero.

Sonrío divertido a aquel pequeño recuerdo, le daba algo de gracia que aunque no eran lo suficiente cercanos ya le había asignado un extraño apodo, observo el espejo a cuerpo completo su reflejo, su cabello era extraño, más bien, todo de él era extraño comenzando con sus ojos de diferentes colores o lo más extraño su cabello de color rojizo y blanco que estaba en contra de la naturaleza, era como si los genes de sus padres se fueran peleado en una lucha libre, sus dedos largo callozos y deformes, su fea cicatriz y su estatura extrañamente alta, no mencionemos su fea cicatriz...

Shōto no se sentía atractivo, ni llegando a lo lindo, lo único que lo salvaba es su perfil pero no ayudaba mucho por su fea cicatriz.

Su mejor amigo volvió con una bolsa de papitas luego de unos cuantos minutos, había mencionado que tuvo que ir al pequeños mercado ya que no había nada que sea fácil de cocinar y lamentablemente ninguno de los dos tenían un talento culinario como para sobrevivir esa noche.

Izuku estaba preocupado por su amigo, al verlo tan pensativo hizo que se preocupara aún más, no era nada sobre sus teorías, sabía muy bien cuando Shōto estaba ido al realizar incontables teorías locas pero tenía un deje de tristeza en su sombria expresión.

Shōto no podía dormir por sus pesadillas y Izuku se quedaba despierto serciorandose que nada malo le pasará.

Los Todoroki's se conocen por personas lentas, así como Shōto sentía que no era especial para nadie mientras Izuku veía su mundo en él.

Pero está bien así, guardando cualquier tipo de sentimientos hacia él era lo mejor; Shōto lo necesitaba como amigo, el solo había confundido las cosas.

─── ¡Joder viejo! Ya cálmate, unos 5 minutos no nos hará daño –Se quejo Denki mientras sacudía sus manos adoloridas, ya podía sentir las ampollas molestandolo; Bakugo era un animal y se vuelve muy competitivo aunque no había ninguna presentación en estos meses, pero en algo de él no paraba hasta que hicieran todo bien.

─── Denki Kamanari –Siseo el cenizo lanzando unas de sus baquetas en la cabeza del rubio haciendo que se sobresaltara al oír, sus ojos rubis llenos de furia al verlo holgazanear; Shōto miro con fastidio las peleas de siempre, era común ver estás escenas, pero lastimosamente no le veía gracia a eso como sus demás compañeros, le fastidiaba la actitud de Bakugo.

Le hacía recordar a su padre.

── No te dejes engañar sobre su actitud, es una buena persona – Una chica castaña de grandes ojos chocolates apareció al lado de Shōto, era pequeña muy pequeña al lado de Shōto, el chico bajo la mirada al observar a aquella chica, ella se sobresalto un poco al parecer se había asustado probablemente por su cicatriz, intento disimular con su risa nerviosa – Disculpa, creía que eras otra persona.

Nego con la cabeza restándole importancia para acercarse al instrumento que había dejado junto con sus partituras, el violín no era el suyo, ya que le habían prestado por estar el fin de semana completo con Izuku; era un violín algo viejo dibujado un clavel.

Le parecía algo soso hasta para Shōto.

En el resto del día no sucedió nada interesante, era como vivir en un libro sin emoción tan monotono y aburrido que ningún lector estaría estusiasmado en su vida, era cierto, no había mucha emoción, tan solo las constante peleas de sus padres, la baja autoestima y el sonido chirriante de la puerta de aquel salón de música que podía relajarse gracias a su música.

Pero su vida había dado un giro de 360° completamente dejándo su mano apoyada en aquella misma puerta chirriante tan molesta pero fue opacada ese sonido a la hermosa tonada y melodiosa tan cantarina sonata de aquel violín con aquel soso clave, Bakugo estaba sumergido en su mundo, apoyando su mentón en el mismo lugar en donde había estado el suyo, sus dedos tomaban con suma delicadeza el instrumento, muy diferente a la brusquedad de la baqueta de la batería, tan melodioso, tan absorbente que Shōto se quedó pasmado en su sitio sin ser visto por el mayor, su expresión tan sereno, su postura recta y moviéndose de forma lenta dejándose llevar por la música.

Si las espinas del clavel existiera, haría de las suyas para desgarrar sus sentidos y llevarlo a un mundo que desconocía.

¿Por qué no podía dejar de verte, Bakugo?

⌵

Nota

No sé si alguien leerá este fanfic, lo estoy haciendo lento ya que no tengo una trama sólida y del como se va a seguir esto, lo estoy haciendo demasiado expeontaneo.