Parte Única.

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Palabras: 1.752.
🌙
Disfruten. ❤️


SeoHo está bien.

Por supuesto que SeoHo está bien, se lo repite como un mantra mientras controla el impulso de explotar con el resto de sus miembros.

El cansancio parece desgarrarlo desde adentro, sus muslos tiemblan por la dura práctica, brazos adoloridos que caen sin ninguna gracia, sus cuerdas vocales incluso se sienten un poco desgastadas, está tan pero tan agotado, su cuerpo tiene una fina capa de sudor y hay algo en su cabeza que es como si metiera presión, pulsando en pequeños latidos que envían vibraciones de dolor las cuales se filtran a través de su cráneo martillandolo, incluso respirar parece una gran lucha en éste momento porque sus pulmones no cooperan pero SeoHo está bien, SeoHo siempre lo está y aunque siempre esté bien quisiera que los miembros dejen de ser tan ruidosos por una vez en su vida, la frustración se apodera de él como si por fin estallara luego de reprimirla por meses, sus párpados pesan y todo dentro de sí mismo quiere gritar, quiere hacer algo, algo, algo.

—¡YoungJo-hyung! ¡Hwanwoong-ah no deja de molestarme!

El grito de KeonHee como queja empeora los martillazos en su cabeza, SeoHo gime debido a ello el tiempo parece realentizarse mientras una presión parece acumularse en la parte de atrás de sus ojos cristalizandolos, sin embargo que el mundo parezca suspendido no silencia el bullicio de fondo, de repente es como si estuviera demasiado consciente de YoungJo renegando en la cocina, Hwanwoong quejándose de que él estaba viendo la televisión primero antes de que KeonHee le arrebatara el control, SeoHo siempre los ama -aunque le cueste admitirlo libremente- pero en éste momento la ira se forma en su sangre antes de ser trasladada a través de sus venas pulsando un millón de botones que hace mucho no eran ni siquiera rozados, antes de hacer algo de lo que se arrepentiría se va buscando su habitación, todos parecen ajenos a su batalla interior menos uno de los miembros.

Mientras camina choca contra un pecho fuerte -muy fuerte-, papeles se caen al suelo debido al golpe y le toma varios segundos orientarse otra vez a SeoHo, sus ojos se abren de par en par en cuanto se da cuenta y jadea alterado con una disculpa en la punta de su lengua antes de recibir un —Joder, SeoHo-hyung, ten cuidado— Por parte de GeonHak, el menor no lo dijo con algún tono molesto, no hubo una mala intensión, ni siquiera una mordedura, pero la mente del mayor trabajó, trabajó mucho más rápido deformando la situación haciéndolo sentir inútil, inútil, inútil antes de que más adjetivos se agregaran en letras mayúsculas, entre ellas "molestia" y "carga"  brillando en rojo a través de sus párpados.

—¿SeoHo-hyung?

GeonHak pareció conmocionado por alguna razón y tarde se dio cuenta SeoHo de que sus ojos parecieron soltar por fin las lágrimas retenidas, la humedad de sus mejillas siendo su único aviso, negó varias veces susurrando un suave "lo siento" antes de correr hacia su habitación encerrándose, ignorando al menor que siguió llamándolo en el pasillo, una vez dentro de la comodidad de la habitación se tiró a su cama soltando todas las lágrimas retenidas, se sentía tan mal, intentó pensar en razones pero no encontró nada y por alguna razón eso hizo que sintiera que estaba exagerando lo que provocó que llorara aún peor, antes de darse cuenta se quedó dormido abrazando a su almohada.

🌙

—¿Min-hyung?

La voz suave seguido de golpecitos provinientes de la puerta fueron los que despertaron a SeoHo, el mayor tardó unos segundos en reconocer ese apodo, DongJu pensó antes de sentarse en la cama, aún estaba medio desorientado pero al menos el dolor de cabeza había disminuido bastante su intensidad, seguía allí pero era más una molestia, al recordar que lloró patéticamente secó sus mejillas dándose suaves golpecitos de paso para desperezarse antes de indicarle al maknae que podía entrar.

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