Aunque sabía que había una carta esperando por él no quería salir. Había hablado muy poco con Julieta desde el día que lo acompañó a recoger la anterior carta y supo que había preguntado que sucedió con él después de eso, pero los chicos se negaron a darle información útil excepción de explicarle que no parecía nada afectado por su enojo y mucho menos por su ausencia en las misiones.
- Aquí está la carta de Marian - informó Scarlett.
- No te pedí que la trajeras - fue el agradecimiento que recibió.
- El cartero no puede cargar con tu carta solo porque tú no quieres hacerte cargo de tus propios problemas.
- Te equivocas, no tengo ningún problema con las cartas de Marian - dijo cruzado de brazos y sin mirarla.
- Entonces dime por qué no quieres recoger la carta - se sentó a su lado - Ustedes se llevaban muy bien, todo parecía normal, y de pronto ella se va y nadie sabe en dónde está. Los chicos me dijeron que hablaste con ella poco antes de que se fuera ¿Qué pasó? - su dedo índice y medio tomaron su mentón obligándolo a mirarla - Nos contábamos todo, dime qué pasó.
- La extraño mucho Scarlett. Ella me dijo que no está del todo bien y solo sé que está con su tía. La quiero mucho y... - una lágrima comenzó a formarse y no tardó en caer por su mejilla derecha - Lo siento.
- Ven aquí Robin - lo atrajo en un cálido abrazo - Por qué te disculpas - escuchó sus sollozos antes de que respondiera con la voz quebrada.
- Porque la quiero tanto que permití que se destrozara.
- Que quieres decir con eso.
- Que yo dejé que se fuera y ahora está sufriendo.
Scarlett no pudo evitar sentir culpa también.
Robin se separó de abrazo y limpió como pudo sus lágrimas.
- No pierdas la oportunidad que tienes de disculparte con ella, ya verás que te sentirás mucho mejor después - sugirió acariciando su cabello con cariño.
- Gracias Scarlett - sonrió débilmente - No podría hablar de esto con los chicos, gracias por estar aquí.
- Para eso somos familia ¿Quieres que te acompañe a la aldea por tu carta?
- No es necesario, pero gracias igual - se levantó de su asiento - Creo que puedo hacerlo solo y seguiré tu concejo.
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Había tenido que regresar a medio camino. Estaba tan feliz de haber encontrado una solución para responder la carta de Marian y poder descargar sus temores con una persona que pasó por alto que la carta estaba en casa.
Volvía con una gran sonrisa, cuando escuchó su nombre. Buscó con la mirada de dónde provenía aquel llamado hasta que la figura de sus amigos haciendo gestos para que se acercara llenó su campo de visión.
- Robin, ¿Podrías ayudarnos a bajar algunas manzanas? - señaló la copa del árbol.
- Claro amigo - fue cuestión de una flecha para que las manzanas cayeran golpeando ramas y posteriormente el suelo. Sonrió cuando sus amigos las tomaron.
- A dónde ibas - preguntó Tuck con la manzana a punto de ser comida.
- ¿Regresas de ver a Julieta? - preguntó Pequeño Juan.
- No hemos hablado hace un tiempo - respondió después de negar con la cabeza - Pueden estar tranquilos, no creo que regrese a la misiones.
- ¿Pelearon?
- Si, pero hace mucho.
- ¿A dónde ibas? - preguntó Tuck comenzando la segunda manzana.
- Regresaba a la guarida - pensó durante un momento, quería hablar con ellos, quería el apoyo que le habían prometido, solo que no sabía cómo sacar el tema.
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¿Cómo responder? No era la persona indicada para dar consejos cuando tampoco sabía qué hacer con sus problemas.
Se tumbó en la hamaca quejándose.
- ¿Ahora te quejas de la carta? Pensé que era más grave no recibirlas - levantó su cabeza, ahí estaba Pequeño Juan de brazos cruzados y sonriéndole.
- Claro que eso es peor, pero también es desesperante no saber qué responder.
- No soy experto en la materia pero.. Nunca des consejos .
- ¿En serio lo dices ahora? - volvió a tumbarse en su hamaca y Pequeño Juan rio.
- Entonces haz que todo parezca fácil - se oyó un ruido extraño proveniente del piso inferior - La cena! - corrió desesperado dejando a Robin riéndose completamente solo.
- Quizá tengas razón.
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La mañana siguiente Scarlett hablaba con Pequeño Juan en la aldea, Robin iba a entregar su carta.
- Necesitamos hablar.
- ¿No había dicho que no quería verla?
- Empezaron los problemas.
777 palabras
Fecha de inicio: 29 - 07- 2021
Fecha de terminación: 16 - 08 - 2021
kittynoirmlb Después de un año seguimos aquí.
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Dear Robin - En edición
Short StoryNi el tiempo ni la distancia olvidan lo que el corazón recuerda.