— bésame bésame, Nana, quizás así aclares tus dudas — la risa del pecoso se escuchó por toda la sala.
— shhh Mark ¿Quieres que mi madre te escuche? — a pesar de sus palabras, de la boca del mayor también salió una estruendosa risa —Si de por sí me tocó mentirle cuando casi te pilla besando a tu novio, no quiero imaginar que me tocaría decirle si te escucha hablar así.
Mark se tapó la boca y asintió aún con una sonrisa colándose en sus labios.
Era lunes en la mañana y después de la llamada de Jaemin hacia su amigo, el Canadiense no había dejado de burlarse en todo el fin de semana, le enviaba desde mensajes pervertidos hasta nombres de páginas porno gay, le propuso presentarle a uno de sus amigos o llevarlo a un bar homosexual, y no había parado de molestarlo entre ese día y el domingo, también había aprovechado que ambos tenían clases en la tarde para pasarse toda la mañana en casa de Na.
Jaemin no había reaccionado mal ante ninguna de las cosas que le estaba pasando, de hecho no descartaba la posibilidad de sentirse atraído hacía el sexo opuesto, lo que le daba miedo en realidad era su madre, su padre y sobre todo su abuela. Eran capaces de mantenerlo en cautiverio si se enteraban que él estaba cuestionando su sexualidad. En otras palabras, lo mandarían a un seminario sacerdotal y no vería más nunca la luz del día.
Una alarma en su celular le informó que era tiempo de irse, miró a Mark con su mejor cara de perrito abandonado.
— Mark hyung~ ¿podría llevarme a la universidad?
El pecoso rió ante el aegyo de su amigo y asintió, no podía decirle que no de todas maneras. Ambos se levantaron del sofá y salieron de la casa del menor. De ellos dos, el único que tenía auto era Mark, Jaemin había tenido que transportarse toda su vida en autobús porque sus padres ni siquiera se molestaron en enseñarle a manejar o pagarle un curso.
El camino en realidad fue silencioso, no era necesario para ninguno de los dos decir nada, de hecho se sentían cómodos con aquello. El auto del mayor se estacionó a dos cuadras del instituto y ambos se bajaron encontrándose con un chico de mejillas regordetas y cabello castaño.
— ¡Makku!
El chico se acercó a al Canadiense y lo rodeó en un abrazo para posteriormente plantar un apasionado beso en los labios del muchacho, fue rápidamente correspondido por Mark quien ya había rodeado la cintura del chico con ambas manos, Jaemin miraba la escena un tanto incómodo y se rascó la nuca mirando hacía otro lado. Si bien sabía que su amigo tenía novio desde hace unos 2 años, aún no se acostumbraba a presenciar ese tipo de afecto a todas horas y en todo lugar.
— Oh, hola Jaeminie — el castaño lo miró son las mejillas sonrojadas y los labios rojos.
— Hola Haechan, ¿Qué tal todo?
— No mucho hermano.
Los tres chicos caminaron juntos hasta la entrada de la universidad, algo que Na no sabía, era que el novio de su amigo también estudiaba ahí por lo cual le sorprendió verlo cruzar con él la puerta. Ambos se despidieron de Mark efusivamente y caminaron juntos por los jardines, ninguno decía nada, apenas estaban uno al lado del otro esperando el pasillo donde cada uno se separaba para ir a su facultad.
Haechan y Jaemin no eran cercanos, apenas y se consideraban amigos, su única relación era Mark, y en realidad ni siquiera tenían el número de celular del otro. Pero eso no molestaba a Na, en cambio si molestaba a Haechan, porque pensaba que el mejor amigo de su novio lo odiaba en secreto.
Ya estaban a punto de separarse cuando una voz detrás de ambos llamó su atención.
— ¡Jaemin-ah! — su agitado profesor llegó hasta ellos tomando al chico del hombro — ¿Hoy también me cantarás antes de empezar la clase?
Haechan abrió su boca y contuvo la expresión que quería salir de sus cuerdas vocales, en cuanto a Jaemin, él sólo rió y negó.
—No creo señor Lee, no querrá que mis compañeros levanten sospechas ¿O si? — algo de picardía se había colado entre las palabras del chico, el mayor de los tres no pudo dejar pasar eso.
— Claro que no, pero espero no me hagas esperar mucho para volver a escuchar tu hermosa voz — Jeno se acomodó su corbata y sonrió de lado — y por favor, puedes llamarme hyung fuera de clase, o Jeno si así lo prefieres.
El maestro se fue dejando a los dos chicos solos, Jaemin sacudió su cabeza y sonrió dispuesto a seguir su camino pero una mano le impidió continuar. Haechan, quien había estado parado viendo la escena completamente shockeado, lo atrajo hacía un lugar más apartado.
— Haechan, tengo que ir a clase.
— ¡Te estás revolcando con un profesor! — la voz del chico sonó completamente indignada.
— ¿Qué? ¡No! ¿Estás loco? — Jaemin sacudió su cabeza y manos como si intentara borrar esa idea del aire.
— Wow Jaemin-ah, Mark me había dicho que las apariencias engañan, pero contigo es otro nivel.
Jaemin suspiró y Haechan comenzó a carcajearse, ¿De qué demonios se reía? ¿De su idea tan descabellada?
— Entonces cuando el señor Lee habló de cantar, ¿En serio se refería al canto o era otro tipo de sonidos que provenían de tu boca?
— ¡Haechan por Dios bendito! Yo nunca haría tal cosa...además es muy peligroso, sin contar que ya estoy saliendo con alguien — mintió ¿Por qué le importaba tanto quedar bien con ese chico?
— ¿Ah sí? — Haechan levantó una ceja incrédulo y en ese momento el celular de Jaemin vibró en su bolsillo.
— Si...¿NingNing?
La pequeña chica que había conocido la misma noche que a Renjun, le había escrito invitándolo a una cita, el chico frunció el ceño ¿Quién organizaba una fiesta un martes? Y más estúpido aún ¿por qué en un salón de eventos? Vaya, ya entendía porque si padre la escogió a ella, tenía dinero.
Haechan vió como su amigo se perdía entre su celular y sus propios pensamientos, y rió dejándolo sólo en su propio mundo, después de todo si no se iba llegaría tarde a clases.
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Del poliamor y otros pecados del Catolicismo ≤NoReMin≥
FanficNa Jaemin siempre ha sido obediente a sus creencias, y su religión no le permite salir con chicos. Y el verdadero problema llega cuando él de enamora de dos. ⊹ 🌱˚ Adaptación autorizada, todos los créditos a la autora original @BabyofCalum ¡Muchas...