Capitulo 42

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POV CALLIOPE<3

Después de ese mensaje fui a buscar a mí novia y gracias a Dios todo estaba en orden y estaba bien, quería llevarla al médico ahí mismo pero como siempre lo hace con su carita preciosa me volvió a convencerme de que mañana si o si.

Cuando llegamos a casa hice algo para que comiera ya que en la mañana había comido un panqueque y lo vómito, por lo que tenía el estómago vacío y quizás por eso tuvo esos mareos, o eso quería pensar ya que me daba miedo de que tuviera algo grave, luego le hice unos masajes que le encantan, seguimos viendo 'friends' la verdad es que antes me preguntaba por qué a Ari le gustaba tanto y ahora entiendo, es que es buenísima, luego de eso caí rendida en un sueño profundo.

Desperté con el sonido del teléfono de la casa y me di cuenta que Arizona no estaba junto a mí pero contesté y solo era Fernanda diciendo que ella recogería a Barbara para poder hablar lo que me puso de muy buen ánimo, la verdad es que mí chiquitina extraña mucho a su mami.

Me levanté a buscar a mí novia y no estaba en el baño por lo que supuse que estaba en la habitación y ahí estaba mí hermosa rubia recostada en la cama con algunos rayos de sol que le llegaban por el ventanal, me acerque poco a poco y la abrace con fuerza, ella dio un salto pero se relajo al instante, se dio vuelta para mirarme y me dio cuenta de que había estado llorando ya que sus ojitos estaban muy rojos.

"¿Que paso amor? Estuviste llorando." le dije mientras besaba sus labios suavemente.

"Abrázame..por favor." dijo en un susurró y me confundí pero al instante la coloque contra mí pecho haciéndole suaves caricias en su espalda.

"¿Mejor?" le dije después de 15 minutos en la misma posición.

Negó con la cabeza por lo que seguí con las caricias y dándole subes besitos en su frente. "¿Que paso princesa? Confia en mí Ari."

"Confío, es solo que no puedo, aun no, no dejes de abrazarme." dijo mientras se agarraba más fuerte de mí.

"Tranquila cielo, estoy contigo, no me iré."

Paso una hora y seguíamos en la misma posición lo único que ahora Ari conversaba de cualquier cosa y yo le respondía obviamente pero aún estaba preocupada pero no quería abrumarla

Arizona tenia sus manos agarradas a mí espalda con fuerza sentí que iba bajando sus manos hacia mí trasero lo que me hizo sonreír por dentro, ahora tenía sus manos firmemente en mí trasero masajesndolo lo que me hacia perder un poco el sentido común pero recordé que ella estaba mal por lo que trate de juntar toda mí fuerza de voluntad y detenerle los movimientos.

"Ari, hace un rato te sentías mal."

"Lo se, pero ahora te nesesito." dijo haciendo un puchero, sabiendo lo que me causaban.

Cerré los ojos sintiendo los labios de esa mujer chocar con los míos, mientras sus manos ahora subían y bajaban por mis piernas en una cálida caricia. Arizona se apartó unos segundos y se quito la sudadera que llevaba, dándome una vista completa de sus pechos regordetes aplastados por el sujetador de encaje negro. Sus manos fueron rapidamente a mí camisa sacándola de mí cuerpo y luego lentamente desabrochó mí pantalón. Miro de cerca cada parte desnuda de mí cuerpo, coloco besos humedos en mis muslos, subiendo hacia mí abdomen hasta llegar a mis labios nuevamente.

Sentí sus labios en la piel de mí cuello, su lengua moviéndose rapida e intensamente, sacándome de débiles e involuntarios gemidos mientras mis manos se encargaban de quitarle su pantalón que no fue difícil ya que ah estado usando solo buzos fáciles de sacar.

"¡Espera! Barbie, la tenemos que ir a buscar." susurró con un hilo de cordura que aún le quedaba.

"Ella está con Fernanda, no te preocupes" dije mientras mís manos vagaban por su cuerpo.

Me incline hacia su abdomen dónde mordí lentamente, y con dos dedos aparté su lencería a un lado y pude saborear el líquido tibio que había en ella.

"¡Dios! ¡Sigue, porfavor, porfavor!" gimió clavando sus uñas en la sábana que estaba abajo de ella.

"Sabes maravilloso amor."

Se inclino para verme a los ojos mientras mí lengua se movía frenéticamente en su punto de placer sabiendo cuánto le gustaba eso

"Hm..."

Su cuerpo se movía rápidamente mientras trataba de cerrar las piernas y calmar lo que estaba sientiendo pero las sujete con fuerza y continúe haciendo mí trabajo.

"Haz más por favor.." gimió con los ojos llorosos.

Con la punta de mí lengua, rodeé su clítoris hinchado una y otra vez para aumentar más la intensidad, la penetre con mis dos dedos a la vez, llevó sus manos a mis cabellos insitandome a seguir mis estocadas y el jugueteó con su clítoris, sus piernas se tambaleaban, no aguantaría mucho.

Ella ya no tenia fuerzas pero seguí y cuando de su boca salió el orgasmo más fuerte de lo que esperaba, me detuve lentamente mientras chupaba hasta no dejar nada, se movió lentamente para poder sacar mis dedos.

"Nesesitaba eso." dijo susurrandolo contra mí pecho.

"Te amo Arizona, lo sabes ¿No es así?" dije levantando su barbilla para que me mirara, la conocía y tenía algo que decir, no la quise presionar, solo esperaría.

"Si lo se amor, yo también te amo, mucho."

"Calliope-" La rubia iba a decir algo cuando sonó mí celular.

"Lo siento pero es Mark." ella puso los ojos en blanco y asíntio y se levanto de la cama para ir al baño.

Mierda Mark

Con Mark estuvimos hablando 5 minutos y tenía que ir a la tienda ya que había un problema con uno de los clientes, trate de decirle si podía hacerlo el pero dijo que el hombre no quería escucharlo y ahora tengo que decirle a Arizona quien anda más enojona que nunca y sigo insistiendo en que algo le pasa. Toque la puerta hasta oír la respuesta de la rubia.

"Amor tengo que ir a la tienda pero vuelvo pronto ¿si?" dije esperando para que me abriera.

"Está bien." dijo hablando bajito tanto así que si no hubiera estado contra la puerta no la hubiera oído.

"¿No saldrás para darme un besito?"

Abrió la puerta y lo único que se podía ver en su rostro era enojo pero trato de disimularlo, claro que no le funcionó conmigo.

"Nos vemos en un rato." dijo dandome un piquito

"¿Pero me llamaras si te sientes mal?"

"Si, cielo tranquila, nos vemos"

Y la dejé en la casa pero aún así siento que tenía algo que decirme, quizás es sobre esas pesadillas que tenía antes, quizás han vuelto y por eso está tan sensible, no quiero presionarla a qué me diga lo que le pasa, debería confiar en mí.

En algún momento me lo dirá...









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