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Decir que Jungkook dejó de respirar sería poco. En realidad, sentía que el corazón se le saldría en cualquier momento y juraba que se desvanecería allí mismo, en los brazos del más bajo.

Le tomó un par de segundos más recuperarse de su pequeña crisis y volver a la realidad con Jimin.

- ¿Hablas en serio?

- No es gran cosa -. Jimin se encogió de hombros.- Ya hemos dormido juntos antes... a menos que no lo recuerdes.

- Claro que lo recuerdo... pero fue diferente, estabas llorando y nos dormimos sin querer.

- ¿Por qué sería diferente ahora? -. Jimin seguía sin comprender por qué Jungkook intentaba rechazarlo, lo que no sabía era que la sola propuesta ponía nervioso al mayor.

- Hey... -. Jungkook notó que el menor comenzaba a alejarse en pequeños pasos de él.- No... no pienses que te estoy alejando, ¿sí? Sólo... no lo sé, me asusta un poco, supongo.

- ¿Te asusta dormir conmigo? -. Un pequeño puchero se formó en sus labios.

- No. Me asusta que te sientas incómodo, o hacer algo mal... y eso es en todo -. Odiaba admitirlo, pero le avergonzaba sentirse vulnerable de esta manera frente a Jimin.

- Bienvenido al club -. Dijo con una sonrisa triste.- Todo esto... es nuevo para ambos y asusta, pero no podremos continuar si nos estancamos en ese miedo. Es decir... míranos, enfrentamos lo más grande y ¿nos asusta estar cerca del otro?

Jimin tenía razón, aquellas palabras fueron todo lo que Jungkook necesitaba para tomar su mano y comenzar a caminar de nuevo en dirección a la residencia Park, ambos con una ligera sonrisa en sus rostros.

Al llegar, fueron recibidos por Namjoon y, sorprendentemente, Seokjin. Ambos estaban en la cocina teniendo una conversación muy animada donde sus risas se escuchaban por todo el lugar.

Mientras Jimin subió a su habitación a hacer su pequeña maleta, el pelinegro se quedó en la cocina conversando con la otra pareja.

- ¿Está todo bien? -. Se animó a preguntar Seokjin.

- Oh... sobre eso... Jimin y yo nos quedaremos en su cabaña un par de semanas -. Confesó con un ligero rubor en sus mejillas.- Quiero pintarlo y él dice que se siente cómo allí así que...

La pareja se miró por unos segundos con complicidad, no queriendo decir lo obvio en la situación.

- Bien, entonces...

- Entonces están libres estas dos semanas. Ya me encargué de comprar los insumos, y me encargaré de llevar y recoger a Min de su trabajo.

- Estoy listo, Koo -. Justo en ese momento, Jimin apareció con una maleta a su costado.- ¿Ya les dijiste?

- Acabo de hacerlo. ¿Nos vamos? Aún debo ir a casa por ropa.

Todos se despidieron y de esta manera Jeon y Park iniciaron su caminata a la residencia del primero, viendo en su camino el atardecer, dándoles un momento mágico a ambos después de tan agitado día.

- Creo que es la primera vez en años que realmente disfruto un atardecer -. Susurra Jimin, temiendo arruinar el momento.

- ¿Por qué?

- Cuando era niño... solía verlos con Namjoon hyung y para mí era como estar en el país de las maravillas -. Suelta una pequeña risita.- Supongo que mientras crecía... todo se complicó más y me frustraba verlo, porque sabía que no podría ir al país de las maravillas nunca más... hasta ahora -. Le dedicó una mirada cargada de cariño y añoranza a Jungkook, quien en todo momento lo miró y escuchó atentamente.

- ¿Entonces soy el conejo blanco con el reloj? -. Preguntó el pelinegro con una sonrisa pícara en su rostro, con la intención de hacer reír a Park, y lo consiguió.

- Cielos, sabes que soy pésimo hablando de mis sentimientos y cuando lo hago, ¿haces chistes? Eres increíble Jeon Jungkook.

- Hey, en mi defensa, quería verte sonreír de nuevo... y tal vez alivianar el ambiente, sé lo difícil que es para ti tener tanta atención encima.

- Gracias, creo.

- Andando, Alicia, estamos por llegar -. Nuevamente Jimin explotó en carcajadas que hicieron el corazón del pelinegro latir con más fuerza.

- Por favor, no me hagas reír mientras caminamos, no puedo ver -. Se quejó mientras seguía riéndose, y en ese momento Jungkook le ofreció su brazo para guiarlo en su caminata.

En menos de cinco minutos llegaron a la residencia Jeon, donde apenas entraron Jimin se tiró sobre uno de los sofás, completamente cansado de su recorrido y el trabajo mezclados.

Jungkook lo observó, cómo lucía completamente etéreo y como un ángel a sus ojos. Se sentó junto a él en la orilla del sofá, acariciando su pelo.

- Hey, Min, ¿quieres que durmamos aquí esta noche? -. Jimin acurrucándose más contra el cuerpo del pelinegro fue suficiente respuesta.- Al menos vamos a la habitación, no estarás cómodo aquí.

En respuesta, el peliazul simplemente estiró sus brazos hacia Jungkook, sin siquiera abrir sus ojitos. El más alto soltó una risita de incredulidad, sin embargo no objetó nada y tomó en sus brazos al chico estilo matrimonial. De nuevo, Jimin se acomodó entre sus brazos, escondiendo su rostro en el pecho del otro.

Entró a su habitación y lo recostó en su cama con cuidado mientras le tarareaba una canción.

- I run my fingers through your hair and watch the lights go wild, just keep on keeping your eyes on me. It's just wrong enough to make it feel right. And lead me up the staircase, won't you whisper soft and slow? I'm captivated by you, baby, like a firework show -. Ambos sonreían ligeramente, mirándose con todo el cariño que merecían tenerse.- ¿Quieres que salga para que puedas cambiarte? -. El peliazul le asintió despacio.- Bien, traeré tu maleta -. Se inclinó sobre él para besar su frente y posteriormente salió de la habitación.

Bajó las escaleras en dirección a la entrada donde habían dejado la maleta de Jimin, y en cuanto volvió a la habitación se encontró con un chico dormido profundamente en la cama, usando nada más y nada menos que una de las camisas de Jungkook, viéndose aún más pequeño en esta.

Dejó la maleta a un lado de la puerta, configuró su reloj para que los despertase a las 6 am y Jimin pudiera llegar a tiempo a su trabajo; se puso el conjunto para dormir y finalmente se acostó junto al más pequeño.

Jungkook lo rodeó con su brazo, atrayéndolo más a su cuerpo, y Jimin inconscientemente se acurrucó más, reposando su cabeza sobre el pecho del contrario.

- Buenas noches, Min -. Susurró para luego depositar un pequeño beso en la coronilla del chico y quedarse dormido junto a él.






Sparks Fly – Taylor Swift (Speak Now). 

El Retrato de tus ojos (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora