Jimena's pov:
Nuestros días en méxico casi acaban, hemos pasado vacaciones hermosas. Tulum se volvió en uno de nuestros lugares favoritos sin dudas, con Emilio somos los más felices a pesar de que muchas personas ya sospechan que volvimos, no fuimos muy buenos escondiendo lo que tenemos. Mi niño y mis amigos deben volver a España en poco y yo debo ir a Los Ángeles, por cuestiones de trabajo mudarme ahí es la mejor opción sin embargo no se lo dije a Emilio aún...
Antes de venir de vacaciones pasamos a saludar a mis padres, ambos extrañaban a Emilio, quizá más que a mi y fue muy lindo verlo otra vez con mi familia después de tanto. Mi primita de 6 años se acordaba de él y corrió a sus brazos cuando lo vio, parecía un padre recibiendo a su hija, queda más que claro lo mucho que eso me mueve a mi.
Mi niño entra al cuarto luego de pasear con Iván un poco y su cara me hace saber que no está feliz.
-Qué pasa amor?- Pregunto preocupada, me acerco a él nerviosa.
-No me dijiste que te mudas a Los Ángeles- Espeta de golpe y me siento muy culpable. Dejo salir un suspiro y me dirijo a sentarme a la cama
-No... no quería que lo sepas aún porque tenía otras cosas que arreglar antes. Lo siento, pero no va a hacer mucha diferencia gordo... tu tienes que volver a España y son solo 2 horas más de diferencia, lo haremos funcionar- Se sienta a mi lado y me mira triste
-No quiero tenerte más lejos de lo que ya debo Jimena- Sus manos sostienen mi cara y mi corazón se parte
-Lo se, yo tampoco pero es lo más conveniente para mi trabajo bebé... - Lo miro buscando compresión y puedo notar su lucha interna entre entenderme a mi y convivir con la idea de tener a su novia aún más lejos. Me mira y asiente, agradezco que acepte y comprenda mi posición, pero noto que no le gusta la idea. - Oye, no estés así si? No viviremos meses y meses sin vernos, ambos viajamos muchos pero los dos podremos hacernos tiempo si? Te amo y yo también odio vivir en países, continentes diferentes, pero es lo que nos toca y no será para siempre- Tomo su carita y limpio las pocas lágrimas que brotan de su mirada, me regala una pequeña sonrisa y esconde su cabeza en mi pecho, me abraza fuerte mientras le hago piojito en el cabello.
-Te amo enana, y amo que hagas lo que amas porque yo también hago lo que amo y no podría pedirte jamás que lo dejes para estar cerca mío pero sinceramente odio el maldito momento en que nuestras vidas tomaron rumbos "anormales" en cuanto al trabajo y eso nos prohibe hacer una simple transferencia... Pasé mucho tiempo lejos tuyo y ya no quiero Jimena. Tienes razón, lo haremos funcionar pero aún así me duele-
-Lo se mi niño, a mi también me duele y mucho, pero será menos tiempo del que crees si? Yo decidí comprar un pequeño departamento en España, para quedarme el tiempo que desee cuando quiera ir y el trabajo me lo permita y estar contigo en paz si? No me alejaré de ti nunca más- Al escuchar eso me observa sorprendido, siendo incapaz de comprender lo mucho que haré por él, pero al final del día España es mi segundo país y no solo está Mili ahí. Aunque no voy a negar que el motivo de mi decisión de compra impulsiva es mi bebé.
-Te amo pero no necesitas hacer eso, mi casa es tu casa hermosa- Acaricia mi mejilla pero yo ya decidí.
-Lo se bebé, pero sabes que me gusta mi privacidad y además quiero saber que cada vez que vaya si decido estar ahí 3 meses puedo estarlos sin volverme loca y sabiendo que puedo compartir en privado contigo todo lo que no podremos al estar separados. Es una decisión tomada, solo queda efectuarla, no eh visto departamentos pero Beca será quien me ayude con eso- Como siempre, comprende que no cambiará mi opinión y solo se dedica a recostarse conmigo en sus brazos.
Me hace mimos en el cabello mientras que yo deslizo mis dedos por su pecho con mucha delicadeza, en eso nos llama Iván y nos dice que tenemos la terraza para nosotros, que subamos a comer algo así que eso hacemos. Ya allí medio que comenzamos a despedirnos, el resto se entera de mi mudanza a LA y celebran mis logros. Mili y yo no dejamos de abrazarnos, me tiene sobre sus piernas, sus manos me abrazan por la cintura y yo me acurruco en su cuello.
El flash de la cámara de Iván me distrae y lo miro sonriendo
-Son muy lindos- Dice mostrando la foto y le pido que me la envíe para guardarla. En cuestión de segundos esa foto está de fondo de pantalla en mi celular.
Narradora: Los amigos rodean una fogata en la cima del hotel en que se hospedan, ríen y disfrutan como personas normales, olvidándose que a donde sea que vayan alguien les tomará una foto, que hagan lo que hagan los van a criticar y que todos se darán el derecho de opinar de algo que no les incumbe. Incluso con Dayker, el nuevo del grupo, fueron y serán siempre esos niños que se juntaban a ver películas de terror durante la madrugada, haciendo bromas o salteándose clases para ir al cine.
En su cuarto Jimena piensa en su mudanza, en las ganas de volver a vivir a minutos de su novio, en la emoción de vivir en la gran ciudad de cámaras y talento, en lo mucho que extrañara su casa en Querétaro o su departamento en CDMX que compartía con Isi. Jimena ha vivido en muchas casas, departamentos y países, sin embargo a pocos los llama hogar. Hogar es esa casa a la que le tomó cariño en Querétaro, hogar es donde está su papá... pero su principal hogar es Emilio, sus brazos, sus besos, él entero es su hogar y lo será siempre. Se mudará a un nuevo departamento, pero estará más lejos de su hogar que antes. Podría pedirle a Emilio que se mude con ella? Condicionarlo a dejar a su familia atrás solo por ella? Sus pensamientos se esfuman cuando él aparece detrás de su cuerpo, inhalando su aroma en su cuello y dejando un beso corto pero tierno.
-En qué piensas?- Dice Emilio en el oído de su chica
-En nosotros, de veras que lo último que quiero es alejarme de ti pero ninguno está en condiciones de mudarse... No?- Esa pregunta siembra duda en Emilio.
-No lo se reina, ya lo veremos si? Te visitaré todo lo que pueda. No falta mucho por tu cumple y necesitarás ayuda con la mudanza, así que acabo de extender mi viaje para estar contigo en tu cumple- Ella se gira sonriendo, se había olvidado que su cumpleaños se acercaba y esta noticia hasta le da ganas de cumplir 23.
-Te amo, gracias- A veces no hace falta dar un beso para expresar amor o cariño, a veces con las miradas es suficiente para que la otra persona sepa que lo que dices es real, con solo mirar en los ojos del otro podemos ver detrás el amor que se tienen sin decirlo. Se abrazan en silencio, rodeados de amor en su pequeño mundo, su hogar.
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Después de tanto (Jimelio)
RomanceEl amor juvenil puede ser increíblemente sincero, pero es capaz de sobrevivir la madurez, los años y la distancia? Ellos partieron caminos distintos hace años, luego de un amor inimaginable, al verse de nuevo, con una persona que los une de por medi...