Capítulo 1: ¡Corre!

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Siempresupe que mi vida tendría un fin, pero nunca imaginé que sería uno como este. Nohabía más que oscuridad, el calor recorría todo mi cuerpo, seguía cansada ypodía sentir las gotas de sangre resbalando por mi rostro.

No sabía dónde me encontraba, asumía que era un lugar pequeño porque me sentía bastante incomoda, al intentar moverme tiré con mi pie un pedazo de madera, la luz por fin entró en aquel lugar y me topé con un chico cubierto de sangre mirándome, lo primero en lo que pensé fue en defenderme, pero antes de siquiera poder hacer algo se acercó a mí.

—Si haces ruido sabrán que estamos aquí —susurró mientras tapaba mi boca con su mano—. Harás que nos maten si gritas, ¿puedo soltarte y prometes estar callada? —asentí asustada.

—No quieres matarme entonces —concluí.

—Es lo último en lo que pensaría, créeme —se asomó por el pequeño hueco, yo no lograba ver nada—. Voy primero, cuando te diga tendrás que correr hacia la izquierda y yo iré hacia la derecha para distraerlos pase lo que pase no te detengas, ¿entendido?

Presa del pánico lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza, el chico se veía aterrado casi tanto como yo, como si no quisiera hacer esto, su respiración era agitada y había algo en su mirada que no lograba descifrar.

—Rachel —se acercó un poco más para limpiar lo que escurría de mi frente—. No dejes que huelan tu sangre.

—Espera, no sé qué está ocurriendo, no te conozco, ¿qué rayos está sucediendo? —murmuré mientras todo mi cuerpo temblaba—. ¿Quién eres?

—Soy Jack —me dio su mejor intento de sonrisa — no dejes que te muerdan y por favor intenta sobrevivir.

No me dejó hacer otra pregunta más y salió corriendo mientras gritaba «¡Aquí estoy, malditos vengan por mí!» Personas llenas de sangre corrieron hacía él, algunos no tenían brazos, otros no tenían mano.

Esta era mi oportunidad de escapar de lo que esas cosas fueran; salí corriendo de aquel lugar e intenté buscar ayuda, no había nadie, seguí corriendo el tiempo que mis pies me lo permitieron hasta que llegué a una comisaría, gritando y pidiendo auxilio, pero nadie salía, al menos pude abrir la puerta. 

Considerando que este podía ser el único lugar seguro en el que podría estar, cerré la puerta y las persianas, no tengo idea de lo que está sucediendo, pero sin duda alguna quienes corrían detrás de Jack no eran humanos.

Intenté calmarme, traté de analizar lo que había visto, pero nada tenía sentido, encendí la televisión, todos los canales tenían la misma información, un virus se había extendido por todo el mundo, al parecer el paciente cero había sido un alemán que no sabía que estaba enfermo hasta que llegó a la ciudad, de ahí en adelante todo fue caos, era una noticia breve y no decían nada más, así que después de unos minutos la apagué.

Un ruido me sobresaltó, un celular en el escritorio comenzó a sonar, quizá la ayuda venía en camino.

—¿Hola? —no obtuve respuesta—. ¿Pueden escucharme? Estoy en la comisaría de... —no recordaba el lugar—. Necesito ayuda —de pronto lo único que se escuchó fue un pitido.

Colgué la llamada, comenzaba a hacer frío y tenía demasiada hambre, quise buscar algo de utilidad en el escritorio que estaba enfrente, había archivos de varias personas que no conocía, Megan, Layla, Zachary, lo único útil que encontré fue un arma cargada, me viene bien, sé usarla.

Como si no fuera ya bastante mala esta situación, el lugar se llenó de un olor horrible, la luz sehabía ido y aún no sabía que pasaba, prendí una vela que se encontraba en elpiso, justo cuando creí que las cosas no podrían empeorar escuché ruidos quevenían de afuera, creí que era alguna de esas criaturas y me sentí enormementeagradecida cuando vi que era una chica, estaba un poco herida y se acercócorriendo hacia mí, cuando iba a abrir la puerta, una de esas cosas la atacó; latiró al piso, comenzó a morderla y le quitó un brazo, parecía que se estaba... alimentando.

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