Connections - Gruvia

Capítulo 2

Natsu, mejor amigo de Gray, no paraba quieto haciendo que su pelo rosado se moviera de un lado a otro siguiéndolo en sintonía. Natsu es todo un travieso que siempre molesta al azabache con sus peleas. Preparaba sus puños y lo retaba a cualquier cosa con tal de matar el tiempo. Lucy, compañera de ambos, los miraba y suspiraba cansada de la situación.

-Natsu, vámonos a hacer alguna misión – se quejó Lucy.

-¡Aye, sir! – respondió Happy, exceed criado por Natsu.

Happy, el gato azulado de la felicidad comenzó a tirar de la bufanda de su amigo.

-Que te apuestas a que bebo más cerveza que tú, princesa de hielo – dijo el peli rosado señalando a Gray pasando totalmente de Lucy y Happy.

-Paso – giró la cabeza en su dirección en respuesta – podrías madurar un poquito ojos caídos.

-En eso estoy de acuerdo – concordó Lucy.

Natsu le golpeó en la cara, "el puñetazo de la amistad", así lo llamaba él. Gray no pudo resistirse y también lo golpeó. Así, comenzó una pelea donde se unieron más personas del gremio, entre ellos, Gajeel y Elfman, hermano de las Strauss.

-¡Ay que ver! No cambian – decía Lucy resoplando y tomando un sorbo de su zumo de arándanos.

Lucy advirtió como su pelo rubio se movió ligeramente y notó un escalofrío por todo el cuerpo, se giró lentamente esperándose lo peor para distinguir una cabellera del color escarlata. Eso significa que la temible Erza está en el gremio.

-¡Erza! ¿Qué haces aquí?

Apenas le dio tiempo de terminar de preguntar, cuando la chica a la velocidad de la luz separó a los cuatro hombres que se estaban peleando. Todos se sentaron en el suelo para escuchar la bronca que les tenía preparada Erza Scarlet.

Lucy suspiró contenta de no estar en el mismo aprieto.

-¡Tontos, esto no es una feria!, ¡¿Cuántos años tienen?!, ¡¿Cuatro?!, ¡Porque es lo que parece! – los golpeó en la cabeza a cada uno de ellos - ¡Gray tú y yo vamos a hablar ahora mismo! ¡Los dos solos! – gritó Erza, comentario que hizo que varios del gremio se le quedasen mirando intrigados.

-S...Sí – contestó con miedo Gray. Porque si no le hacía caso se llevaría otro puñetazo.

Se sentaron en el mostrador del bar y Mirajane, una de las hermanas de Elfman, les sirvió una cerveza para Gray y una porción de la tarta de fresa para Erza, su favorita.

-Erza, esta noche vamos a hacer una fiesta algunas chicas del gremio en casa de Lucy, ¿te apuntas? – comentó Mira.

-Sí, claro, alguien tendrá que mantener el orden.

"¿Quién dijo que sería en mi casa?", Lucy con una gotita de sudor en la frente ya se imaginaba todos los regaños de su casera por el ruido y los destrozos que iban a hacer. Mirajane se retiró a atender a otras personas del gremio.

-Bien, ya hemos hablado de esto así que ahora dime, ¿Cuándo vas a darle una respuesta a Juvia?

Erza fue directa al grano con el azabache, lo que hizo que este se tensara. Lucy, con lo chismosa que es, puso atenta su oído. Gray no supo qué responder.

-Idiota, te he hecho una pregunta – lo golpeó en la cabeza.

-¿Sabes? No es nada fácil.

-Es más fácil de lo que crees, pero tu solito te complicas – dice la que no se atreve a hacer lo mismo con Jellal, chico por el que se muere desde que era una cría. Erza levantó la vista de su pastel para mirarlo a la cara – dime, ¿has soñado con ella siendo pareja?