Vibraciones

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Jimin lo tocaba con tanta suavidad que el sedoso glande de Jungkook no dejaba de crecer. El rubio lo tenía a un palmo de su boca, pero le gustaba juguetear con sus manos antes de comerse su comida caliente.

-Jimin... No creo que pueda aguantar mucho más.

Los ojos oscuros del rubio miraron a su arrebatador novio desde su posición, entre las partes íntimas de su amado. Le excitaba mucho aquel juego, pero JK tenía razón. La meta no era esa. Jimin subió hacia la cara mojada de Jungkook, su sudor era frío, estaba nervioso. El mayor acarició su rostro relajándole.

-Confía en mi...

Jungkook asintió tímidamente y recibió el beso que Jimin posaba en sus labios con mucha ternura.

-Te amo Jungkook-ah.

Jungkook cogió la cabeza de Jimin con mucho cariño, atrayéndole hacia él para poder besarlo con mayor intensidad. Sus labios colisionaron como dos planetas, sus lenguas se encontraron ansiosas de deseo en un desierto que ellos mismos habían creado. El maknae siempre adoró los labios de su hyung. Cuando él aún no quería darse cuenta de lo que le pasaba con Jimin, sus ojos ya hablaban solos. Es más, fue el propio JK con 17 años el que dio el primer paso y lo besó, pero eso ES OTRA HISTORIA. --------->> Si quieres leer sobre esto vete a mi otro fanfic "Mi Ángel".

Sus cuerpos se frotaban cada vez con más deseo. El muslo de Jimin presionaba el pene de JK mientras sus pezones rozaban los uno con los otros. El rubio se separó del eterno beso en el que le había metido su menor. Sonrió y con una de sus manos acercó un cojín.

-Sube...

JK le hizo caso, sabía lo que venía ahora, lo había hecho mil veces con Jimin, pero al revés. No iba a negarlo, estaba muy tenso. Nunca pensó que estaría en aquella situación. Sin embargo, sabía que estando en una relación de pareja era injusto no ceder alguna vez. Levantó su cuerpo y Jimin puso el cojín bajo la pelvis del moreno para poder alzar su trasero.

-Jungkook-ah, ¿quieres que lo dejemos?

JK medio levantó su cabeza. Jimin le conocía a la perfección. Sabía cuáles eran sus caras de frustración. El moreno acercó su mano a la única parte del cuerpo del chico que alcanzaba a tocar, su muslo.

-No te preocupes... Sigue.

Jimin sacó de la cajita el anillo vibrador. No era un anillo completo, no iba a presión, este simplemente tenía una fijación para que el vibrador se mantuviera en su sitio. Tuvo un momento de estrés al darse cuenta de que a lo mejor no tenía batería, pero sí. Funcionaba perfectamente. El rubio volvió a coger el pene de Jungkook con mucha suavidad, puso sus labios como si fuera a dar un beso y metió el glande del chico en el mini agujero que se formó en su boca.

El cuerpo de JK no tardó en contestar. El chico comenzó a sollozar del placer que sentía. El rubio se dio cuenta de que era la primera vez que le hacía aquello. Mientras una de las manos de Jimin sujetaba el pene inquieto de su amante, la otra posicionaba el anillo alrededor de la parte media del pene. Lo puso en funcionamiento e inmediatamente dejó de succionar el glande de su novio para separarse por completo de él. Quería ver cómo reaccionaba. Y madre mía si reaccionó. Jungkook comenzó a tener espasmos por todo el cuerpo, se agarraba a los lados del colchón, parecía que iba a romperlo. El moreno cerraba los ojos, gritaba. El pene de Jimin lo estaba disfrutando desde arriba. Verle así le daban ganas de correrse ahí mismo y echarle todo su semen por el cuerpo, pero su deseo era otro.

-Y eso que la intensidad está baja... -dijo Jimin con una sonrisa.

-Ahhhhhh... Ji... Jimi... Jimin... Ahhhh... -gritaba JK sin parar de moverse.

Expediente Manila (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora