Reencarnado como una Goblin

Un problema emocional menos

Estábamos en la escuela actualmente, habían pasado un mes desde el ataque, las clases habían terminado pero aún así nos quedamos todos un rato más, era una costumbre ya que algunos se quedaban a hablar con la maestra Kebra, yo estaba en una esquina con Dazzas, Drun y mi amiga Enana, Glorizgner Snowbranch, la misma Enana que me ayuda con los materiales metálicos para las creaciones, tiene el cabello blanco y ojos rojos, es albina, siempre llevaba ropaje negro o gris ya que le gustaba el color de la plata, estábamos hablando de armar otro artefacto, aunque no sabríamos cuál, y yo aún no se adaptar bien la mayoría de máquinas que estaban en mi antiguo mundo

El día que conoció a Drun, se emocionó y enorgulleció al haber ayudado

Hablando de Drun, casi no habla, es muy callada y algo inexpresiva, pero de ves en cuando muestra una sonrisa

Todo iba bien hasta que....

—A ver, Inútil uno, dame lo que me debes—

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La Oni Azul Tizar llegó pidiendo un yo no sé que, de que habla?

—A que te refieres?—

—Te dije que en estos días me tendrías que dar monedas, así que págame ahora—

—No lo haré, no es mi culpa que apuestes sin pensar—

Aparentemente la maestra no nos está prestando atención

—Si, es cierto, lárgate y déjanos en paz—Dazzas se levantó poniendo cara de enojo a lo que yo me levanté tratando de calmarla

—Si no lo haces tendré que obligarte—se acercó de cara a mi, teníamos la misma estatura, me miraba como si fuera algo insignificante

—Ya dije que n-—

Silencio

Fue lo que hubo en el salón cuando se escuchó ese inmenso golpe, Tizar me había dado un puñetazo en la cara, mi mirada paso de ver de cara a Lizar a dirigirse a la pared, sentí algo caliente en mi boca, la sorpresa era tal que todos estaban paralizados, hasta la maestra, yo estaba igual de impactada, Tizar solo agredía verbalmente, nunca había golpeado a nadie antes, esto supongo fue algo que le hizo llegar a su límite

—....Tizar....que.... hiciste?—La maestra miraba con incredulidad está escena

Yo solo volví mi mirada a ella, pase la mano por mi boca limpiando lo que salía de ahí, notando que en mi mano había sangre, mi propia sangre

—....—solo me quedé callada, metiendo la mano a mi bolsillo de nuevo, Tizar me seguía viendo con molestia, ignorando el hecho de haber golpeado a alguien en la escuela

—Te voy a-—

—Dazzas no!...estoy bien...— Detuve a mi amiga que estuvo a punto de golpear a la Oni Azul de vuelta

—Pero te golp-—

—Esta bien....—Dirigí mi mirada a hacia Tizar, luego al resto del salón, saque 10 monedas de mi morral y se lo di a Tizar—No repitas esto de nuevo...—Le pedí mirando al suelo molesta

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Ella sonrió triunfante, se acercó a mi oído y susurró

—Te veo en el bosque después de que salgas—acto seguido se fue, se paró en la puerta y miro a la profesora—Lo siento maestra, no volverá a suceder—dijo con una sonrisa dulce y después se fue

Todos se acercaron incluyendo la maestra preguntando si estaba bien, respondí bien, aunque aún me dolía la muela por el golpe, el sabor a sangre era raro y no me gustaba, un niño se acercó dándome un frasco con líquido verde en el