Tras vagos pesares

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Yace con los ojos casi entrecerrados, uno de ellos permanece dormitante mientras que el otro se haya bien abierto

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Yace con los ojos casi entrecerrados, uno de ellos permanece dormitante mientras que el otro se haya bien abierto. Tan alerta que no dejaría ni a una mosca pasar desapercibida.

Pues no cree que sea buena idea dejarse consumir por el cansancio de dos lunas pasadas inmutablemente. Le es fiel al instinto que en el pecho le grita nunca dejar de ser cauteloso.

Entonces exhala; de él proviene un sonido tenue pero con toques graves. Al notar el bullicio que ha causado cubre su boca rápidamente. Maldice a su yo interior al instante.

Agradece que ella no halla despertado o al menos eso supone el silencio total.

Sus luceros amatistas recorren todo el lugar, sin embargo, tras un intento fallido de solo notar los pobres y agrietados objetos de la habitación la vista misma juega con sus sentimientos y allí, sin más, la observa con cariño...

Primero atesora en su fotográfica memoria aquella cascada larga y sedosa. Como un sol dorado brillando bajo la oscuridad de una noche sin luna.
Las ansías lo corroen maliciosamente, como le gustaría poder ser la persona que acaricia sus hebras blondas...

Luego mira sus labios, son tan finos y perfectos, dignos de la princesa de un reino...

El estómago se le revuelve forjando ese caos embotellado dentro de sí. Una sonrisa agria quieren formular sus labios al percatarse de la idiota decisión de su corazón...

Sabe que lo hace por su bien.

Sabe que sus manos se tiñeron de sangre azul proveniente de nobles culpables para salvar la vida de ella.

Sabe que lo hace por su bien.

Pero... «¿Quién mira por tu bien?»
«¿Quién sabe el gran dolor que eso te causa?»

Una voz interna se atreve a cuestionar, tan jocosa se porta que las ganas de gritarle mil y un explicaciones se acentúan.
Se muerde las mejillas al ahogar ese grito que obviamente no dejaría escapar.

Por que sabe que esa pregunta tiene razón de ser, pero nunca ha querido responderla pues simplemente no le halla respuesta verdadera...

Evita pensarlo puesto que sus principales pensamientos estan impregnados de ella. Y sólo quiere que sea feliz aunque no sea a su lado.

Reposa sus brazos sobre el escritorio en el que se encuentra y tararea como si arrullara a un infante. A los pocos segundos vuelve a permanecer cuerdo, las contradicciones empiezan a cesar.

Sigue con el cántico, a tono bajito y casi perceptible, para no molestar a su damisela.

Entonces comprende que la melodía contiene tantas emociones juntas, tantos recuerdos de antaño. Muchos de ellos le pertenecen a él y su madre, la cuál le enseñó aquella melodía sin letra a modo de calma ante tempestad.

Siente que la susodicha calma que permanece en ese momento de reflexión se torna desesperante. Como una mala espina apareciendo.
Se dirige lo más rápido que puede a patrullar a través de la única ventana del lugar, para ello tiene que cruzar sobre el cuerpo de Anna...

Logra su cometido un tanto entristecido. No quería involucrarse nuevamente apesar de ya estarlo de pies a cabeza; consecuentemente nota que han encontrado su guarida. Se desespera de inmediato, pero al minusiosamente ver los trajes que portaban los soldados intrusos se vuelve a respirar quietud en el ambiente nocturno.

Eran dos caballeros con fuerte sentido de la justicia.

Así mismo, el joven sirviente de apellido Grace da una reverencia a la princesa que descansa plenamente. Al abrir otra ves sus ojos nota con asombro una sonrisa acaramelada...
Una tan radiante que pareciese abrumarlo gracias a la gentileza que desprende. Pero a la vez no puede apartar el sentimiento nostálgico que desentierra.

—Supongo que este es el adiós princesa, gracias por regalarme una sonrisa como en tiempo no lo habían hecho —sin más, apremió un casto beso en una de las sonrosadas mejillas de la joven.

Hubiera deseado dejar ese beso sobre sus labios, pero sentía que robarle eso sería un pecado más a su lista...

Profanar aquella boca suave cuál pétalo de rosa lo condenaría aún más...

Con un portazo y una lágrima tibia rodando por su mejilla se despide pues sabe que es lo que le espera tras bajar las escaleras.

Ojalá hubiera podido escuchar ese "gracias" susurrado que salió de boca de la noble cuyos orbes cielo brillaban inmensurablemente.

Ojalá hubiera podido escuchar ese "gracias" susurrado que salió de boca de la noble cuyos orbes cielo brillaban inmensurablemente

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N/A: ¡Holiiii! Buenos días, tardes, o noches mis preciosos lectores.

Espero este drabble (? Si es que así lo puedo llamar, les haya gustado! Lo hice con la finalidad de celebrar el cumpleaños de nuestro querido Cíclope somnoliento, además, de que hace un buen tiempo que no escribía.

Me alegra haberlo hecho con este bello ship que amo, Rayanna bello <3 💜✨

En fin, gracias por seguir apoyando apesar de toda esta inactividad que me acompaña 7-7

¡Los quiero un montón! 💜


—Emmalu

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2022 ⏰

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