Capítulo 41. "Traidor"

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     Alemania, 26 de abril del 2019.

     Un día antes del juicio.

     Traidor.

     Entro a la habitación de Droka con la llave que dupliqué. Camino con descuido y me siento en una silla que está junto a la cama. Saco el cuchillo de mi bolsillo y lo observo con detenimiento.

     ¿Debo matarlo a puñaladas o con un disparo?

     Un disparo haría mucho ruido, no pasaría desapercibido, aunque tengo silenciador. Realmente, no me confío de un arma de fuego, pero es mucho más rápido que un cuchillo.

    Un cuchillo es más sangriento, mucho más desastroso y la víctima puede sobrevivir, pero eso no pasará. Sé exactamente donde atacarlo, aunque Droka sabe perfectamente cómo sobrevivir.

     Inclino la cabeza hacia atrás, intentando razonar. Desde hace años que quiero acabar con la vida de Droka, fuimos rivales por largo tiempo, pero ahora que tengo la oportunidad ya no se siente correcto hacerlo.

     ¿Qué otra opción tengo?

     Bueno, últimamente me he convertido en un chico blandengue. No quiero que todos me odien más de lo que ya lo hacen. Además, la vida me cambió hace unos meses, mi instinto asesino se apagó y ahora tengo un nuevo instinto: proteger a mi familia de la mejor manera.

     Droka nunca fue mi enemigo directamente; trabajaba para mi enemigo, pero siempre mantuvo una línea de imparcialidad. Le salvó la vida a mi chica varias veces, no merece que lo mate a puñaladas, no es justo que muera por codicia del demandante.

     Exhalo con pesadez sin estar del todo a gusto con esto, ¿Hasta dónde voy a llegar con esta farsa? Nunca había hecho el papel de traidor, no es mi estilo traicionar a los que amo, pero para situaciones extremas se requieren medidas extremas. Necesito asegurarle la vida a mi familia y con mi plan todos saldremos victoriosos.

     Hablé con el demandante el mismo día que me atacó en la casa de Marco, sé que lo que dijo era mentira, soy mucho más inteligente que ese hijo de puta. Lo primero que hizo fue lavarme el cerebro, o al menos eso le hice creer. Luego me confesó su identidad y me contó el plan a medias, realmente cree que soy tan idiota como para no darme cuenta de sus verdaderas intenciones.

     Su plan es muy bueno, tiene todos los movimientos fríamente calculados. No había manera de detener el juicio o de cambiar el destino de la sentencia de Marco, conmigo o sin mí igual irá preso, pero gracias a mí no estará detenido por mucho tiempo.

     La puerta de la habitación se abre, distrayéndome de mis pensamientos. Respiro hondo cuando Droka camina por la habitación, él enciende la luz y me levanto con sigilo, colocándome detrás de él. Tomo su torso con mi brazo izquierdo y posiciono el filo del cuchillo en su cuello.

- ¿Qué mierda? – gruñe, intentando girarse.

- Si aprecias los últimos minutos de tu vida, te recomiendo no voltearte – murmuro, haciendo presión con el cuchillo.

- ¿Qué significa esto? – puedo sentir su pulso acelerado.

- Debo impedir que declares a favor de Marco.

- Pero... – intenta voltear, pero lo impido – ¿Cómo te atreves a traicionar a Marco de esta manera?

- En la mafia no hay amistades, Droka – sonrío de lado –, eso deberías saberlo.

- Eres un hijo de puta – gruñe molesto – ¡Eres un maldito traidor!

- Créeme – sostengo el cuchillo con fuerza –, no soy ningún traidor.

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