Fuego Blanco - °BAKUSHIMA°KIRIBAKU°

Capítulo II

- Es un Ikran - el chico peli verde estaba atónito por el descubrimiento que acababa de hacer junto a su compañero.

- Y que mierda es eso?

- Kacchan, es la especie de dragón de la que te he estado hablando desde hace rato, es increíble nunca en mi vida creí que vería a uno y mucho menos de tan cerca, hace generaciones que no se ven por éstas tierras...tengo que tomar notas, en los libros de la academia no hablan mucho de ellos, ni de su repentina desaparición...hay muchas cosas que no se explican a detalle de ellos, como su gran tamaño, sus colores, poderes...- el chico empezó a murmura un sin fin de cosas.

- Maldición Deku, cállate de una puta vez!!!- cosa que al cenizo hacia hervir de desesperación.

Los chicos volvían a discutir y el dragón volvía a aprovechar la oportunidad pero esta vez para irse del lugar, tenía demasiada prisa como para escuchar los murmullos del chico bajito y las bajezas del más alto.

-"Pero que raros son los humanos"- pensaba el dragón mientras se alejaba de ese par tan peculiar.

- Oye, a donde mierda crees que vas?!- el rubio cenizo se percató de la distancia que empezaba a tomar el dragón.

- Kacchan, no creo que...

- Y bien?!

-"No te metas en mis asuntos, querías que les diera las gracias por sacarme de las trampas, aquí está, los dejaré vivir como pago, ahora déjenme en paz"

El dragón parecía tener prisa por algo, así que empezó a adentrarse en el bosque caminando.

- Si tanta prisa tienes por irte porque no vuelas? No tendrás para algo las jodidas alas?- el cenizo intentaba provocar al dragón.

El dragón se detuvo de golpe, sabía que era solo una provocación, pero aún así decidió responder a la pregunta. Extendió el ala izquierda por completo, dejando ver en ella una gran abertura que obviamente era la causa por la que no podía volar.

-"Tu gente hace esto, mi hermano y yo íbamos volando sobre el bosque cuando unos cazadores pasaron por debajo, les pareció divertido derribarnos, a mi me rasgaron por completo el ala y me ataron contra el suelo, a mi hermano lo encadenaron y durmieron para llevárselo a quien sabe donde, es por eso que tengo que irme"

Los dos cazadores quedaron estáticos por lo anteriormente expuesto, sabían que todavía había cazadores que hacían eso a los pocos dragones que se dejaban ver, algunos lo hacían por simple diversión, otros lo hacían por encargo o para ganar algunas monedas de cobre o plata (eso dependía del dragón).

- Ochako podría ayudarlo a curar esa herida - susurró el chico bajito a su compañero.

- La bruja?- el otro asintió - Ni siquiera sabemos si está en su choza, además, aunque estuviera, dudo que la lagartija vaya a acompañarnos, parece tener mucha prisa.

El dragón estaba a punto de dar la vuelta e irse cuando el peli verde se le acercó para hablarle.

- Ahm, s-señor dragón?

El dragón lo miró y asistió, como diciéndole que continuara.

- Se que t-tiene algo de prisa y lo entiendo, pero tengo una amiga que podría ayudarlo con sus heridas y c-creo que eso le facilitaría el buscar a su hermano - el pobre chico estaba aterrado, creyendo que el dragón le lanzaría fuego, le rugiría o con suerte solo lo ignoraría.

Cosa que el dragón por un momento pensó, era obvio que no se fiaba de los humanos pero ese chico en particular no parecía mentir, además de que en su rostro se reflejaba completa, preocupación.

-"Como sé que no es un engaño, no sería de extrañar que ustedes también quisieran algo de mi, mi piel, mis dientes o simplemente venderme"

- El idiota de Deku puede hacer muchas cosas, pero mentir o engañar no está en su vocabulario - el rubio no pretendía defender al peli verde pero le desesperaba la desconfianza del dragón, aunque de cierto modo lo entendía.

El chico peli verde estaba algo perdido con la conversación ya que el no podía escuchar más que rugidos del dragón. El cual se pensó un rato la decisión de acompañar a los cazadores y curarse o por otro lado ir a buscar a su hermano, era cierto que tenía prisa por encontrarlo, no sabía que harían con el o donde estaría.

- S-señor dragón?

El dragón escribió unas runas en la tierra con la punta de su cola. Los chicos no sabían que pondría o el porque de hacer eso, cuando los leyeron entendieron y uno de ellos tenía una sonrisa enorme, se alegraba de la respuesta, el otro... solo esperaba que no sucediera ninguna locura en la que tal vez sería su próxima aventura.

Las runas, aunque eran algo antiguas, se leía bien lo que decían, o algo así:

"Iré con ustedes y soy Eijiro, Kirishima Eijiro"