Pelea/Reconciliación.

178 28 2
                                    

Generalmente no pelean mucho, pero esta vez si habían discutido fuerte. Ambos podían ser de carácter algo melancólico a veces, comprensivo y dulce, pero ambos eran orgullosos y demasiado sinceros o más bien sus lenguas podían ser bastante afiladas al expresarse.

Akashi podía ser sin querer arrogante y no tener tacto en lo que dice, sobre todo cuando parte de Boku vuelve a él. Orgulloso y dominante, no acepta que lo contradigan en sus palabras, cosa que incluso le a llevado a tener discusiones con su padre.

Furihata sin pensarlo a llegado a decir cosas que tocan justo la fibra sensible de una persona, incluso cuando no esta enojado, pero eso no lo hace intencionalmente. Enojado puede ser mucho peor y desencadenar una discusión aún más grande. También es un poco orgulloso si cree que la otra persona no esta en lo cierto.

Lo cierto y con todo eso, a pesar de que parecía que no iban a ceder y perdonar al otro se extrañaban demasiado.

Akashi trataba de distraerse dándose tanto trabajo así mismo como era posible, saliendo a cabalgar con su caballo cuando no tenia que hacer, pero no podía forzar a Yukimaru, ya se estaba volviendo un caballo viejo. Suspiró, extrañaba a su cachorro, pero su parte orgullosa se negaba a buscarlo.

Furihata ya se había olvidado el motivo por el cual habían peleado esa semana y la verdad todos notaban que estaba muy decaído, incluso a pesar de que trataba de lucir bien y ayudar a sus amigos y compañeros de trabajo podían ver que esos ojos estaban acuosos.

Se querían ver desesperadamente, pero al mismo tiempo no querían ceder. El otro debía ir por él.

 El otro debía ir por él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


― ¿Eres idiota o te haces Akashi-kun? ―Kuroko fue agresivamente directo con el pelirrojo como nunca lo había sido. Le molestaba que se comportara como un niño caprichoso cuando se trataba de tratar con Furihata. ―Furihata no sabe leer la mente, no va a entender que quieres que dé el primer paso, pensará que simplemente lo odias y que no lo consideras suficiente bueno para ti.

― ¿Por qué pensaría algo así? Nunca he dicho algo similar. ―Ni siquiera lo ha llegado a pensar. Parpadeó un poco preocupado.

―Por eso digo que eres un idiota, Furihata interpreta tus acciones de la peor manera posible. Es muy susceptible a todo lo que le dices, piensa que todo tiene una connotación el doble de negativa por su baja autoestima.

―Deberías decirle que no piense así, Kōki no puede pensar que lo odio.

―Dile eso tú. A mi no me va a creer nada de lo que le diga. Solo a ti te va a creer.

Negó tercamente.

―No puedo. ―Se cruzó de brazos, aunque estaba sinceramente tan preocupado que un pequeño hilo de sangre bajo de sus labios al morderse fuertemente.

― ¿No puedes o no quieres?

Al no recibir respuesta de parte de Akashi, Kuroko suspiró e hizo un gesto de marcharse.

― Por cierto, posiblemente no te importe, pero vi unas chicas muy cerca de Furihata tratando de animarlo. Tal vez este termine "consolándose" con una chica al pensar que su novio no quiere estar con él.


―Soy un desastre ¿Verdad Kuroko-kun? Estaban días después Furihata y Kuroko comiendo en un magi burger, aunque Furi comía casi sin ganas su hamburguesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Soy un desastre ¿Verdad Kuroko-kun?

Estaban días después Furihata y Kuroko comiendo en un magi burger, aunque Furi comía casi sin ganas su hamburguesa.

―Lo eres, pero por ponerte mal por un chico como Akashi-kun. El es un chico millonario, puede tener a quien sea Furihata-kun, quizás solo buscó una manera de deshacerse de ti solamente.

― ¡Sei no es así! ―Furihata hizo un gesto de levantarse enojado, pero Kuroko lo hizo sentarse suavemente.

―Lo defiendes a pesar de que no lo has visto por semanas ¿Cómo sabes si lo que te digo no es cierto?

―Lo conozco, tengo fe en que Sei es una buena persona.

Kuroko miraba fijo a su amigo mientras tomaba una malteada de vainilla.

―Cuando más confía uno peor son las cosas, si le gustaras de verdad ya te habría buscado ¿No?

Kōki alzo las cejas y luego bajó la mirada.

―O quizás espera que lo haga yo. Después de todo el "débil" siempre tiene que ceder.

―Pero tu no eres débil, solo demasiado sensible Furihata-kun.

Este suspiró aun con la mirada a la hamburguesa la cual solo tenía tres mordidas. No tenía hambre, no tenía ganas de nada, solo quería estar en su habitación solo hasta que los cerdos volaran.

―Aunque si es verdad que a pasado bastante tiempo, si esto no cambia tendré que...olvidarlo.

― ¿Olvidar a quién?

Furihata creyó estar alucinando cuando vio a Akashi. Quería abalanzarse sobre él y besarlo, pero se contuvo.

―A un tonto. ―De pronto no podía perdonarlo por dejarlo tanto tiempo abandonado.

― ¿Sí? ―Akashi centro su mirada en todos los gestos de Furihata, realmente parecía bastante triste. ― Pues olvida a ese tonto, estoy yo para ti.

― ¿Y si digo que tu eres el tonto? ―Aunque en parte le daba un poco de gracia que Akashi hubiera esquivado el hecho de que anteriormente se refería a él.

―Pues este tonto puede hacer lo que sea para que no lo olvides, es capaz de amarrarte a su cama y no soltarte jamás, seguirte hasta el fin del mundo y amarte mil veces, dejar mi marca sobre tu piel tanto que no puedas quitarte nunca la sensación de mis besos. Eres mío Furihata Kōki. Debes entenderlo, tu no perteneces a nadie más.

La voz de su enamorado sonaba tan segura que hizo latir el corazón de Furihata fuertemente.

―Si es verdad ¿Por qué me abandonas así?

―Porque el orgullo es un rival difícil, pero pensar en perderte me hace dejar todo de lado. ―Lo jala del brazo para llevarlo a su limosina y allí abrazarlo. ―Entiéndelo, te amo. No soportaría verte en brazos de otra persona.

Las lagrimas se acumularon en los ojos de Kōki y se aferro al cuerpo de su pareja.

―Te amo Sei, por favor no me dejes solo tanto tiempo. No soportaba más sin ti.

―No te preocupes, creo que tampoco puedo soportar tanto sin ti. No te soltaré nunca. 


 Kuroko solo había quedado mirándolos irse a la lujosa limosina bebiendo su batido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Kuroko solo había quedado mirándolos irse a la lujosa limosina bebiendo su batido.

―Par de tontos. ―Miro a cierto lado. ―Me debes mil batidos de vainilla Kagami-kun.

―Lograste que esos dos se reconciliaran, parecía que ya no volverían.

―No es tan difícil, ambos están colados por el otro, solo hay que darles un empujón. Como dije, ambos son idiotas, idiotas que fingen ser orgullosos, pero al final son como animalitos abandonados en busca de afecto. 

31 días de AkaFuri 2020/2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora