NARRA LISA.
Me encuentro trotando cerca del parque en mi edificio, eran las 5 de la mañana y la brisa se sentía relajante.
Anoche no había podido dormir bien por lo que hoy había intentando despertar de una forma amable y el trotar siempre me hacia descansar mentalmente.
Llegue en la entrada de mi edificio mientras respiraba entrecotadamente y el chico que se encontraba de portero me saludo, yo lo salude con una sonrisa, subo al ascensor mientras me ventilo con la mano ya que estoy sudando a mares.
Después de hablar con Jennie solo nos despedimos, no hay que dañar una bonita relación porque al final nunca terminará funcionando, las personas tal vez perdonan pero no olvidan.
Se abren las puertas del ascensor y saco las llaves del que ahora es mi viejo apartamento, obviamente lo extrañare la soledad en la que me sumergía aquí es de otro mundo, podía explorar mi imaginación y así era más libre de escribir.Nunca me llamo la atención la escritura, es decir me agrada hacerlo pero, mi pasión siempre fue el baile, wow, recuerdos de Tailandia me llenan la memoria y me quedo frente a la puerta del apartamento unos segundos.
- ¿Lisa? - dice Jisoo llegando a mi lado y sonrió.
- Sí, hola Jisoo.
- ¿Qué haces aquí? Creí que . . . - no termina de decir y calla lentamente, es obvio que Jennie le debió comentar algo.
- Estoy quedándome con Sana y bueno, me faltaron algunas cosas para llevar. - digo mostrando mi llave y la puerta se abre, escucho como la puerta del penthouse del frente se abre y Jisoo sonríe en su dirección.
Me giro lentamente a mirar a aquella mujer que me ha robado el aliento y que ha puesto mi mundo patas arriba. - Buen día Jennie. - sigo cálida y ella me salude con una sonrisa cariñosa.
- Nos vemos después. - digo mirando a Jisoo y finalmente entro en mi penthouse, miro alrededor viendo lo vacío que se siente, dejo las llaves sobre la mesa y me siento en el suelo frente a la gran ventana.
Sin mi padre y sin tener una carrera de nada me sirve seguir aquí, es decir podría funcionar pero no estoy lo suficientemente estable como para quedarme sola en una ciudad tan grande, extrañaría a mis amigos y por supuesto y más que todo a la gran Jennie Kim.
Entro en mi habitación recordando la última vez que estuve aquí, con Jennie, donde perdí mi virginidad. - Esto está pasando muy rápido. - digo con miedo y mi respiración se vuelve pesada, las lágrimas se acumulan en mis ojos y de pronto comienza a llover, rayos caen frente a mis ojos y me tiro en la cama aún llorando.
Decido llamar a Rose, mi compañía y mi polo a tierra.
- ¿Lis? - dice tranquila y no puedo evitar soltar un sollozo.
- Te necesito. - digo como puedo y ella suelta un grito de miedo.
- No hagas nada por favor, quiero que respires y me digas donde estas.
- Estoy en Royals, en mi departamento.
- Estaré allí en menos de nada, por favor déjame la puerta abierta.
- Bi-bien. - es todo lo que puedo decir antes de caer totalmente dormida o desmayada.
NARRA JENNIE.
- Es lo mejor que pudo pasar Jen. - dice mi mejor amiga y asiento aún con lagrima deslizándose en mis mejillas.
- Tu sabes más que nadie que yo jamas había insistido en estar con alguien pero . . . - no puedo terminar de hablar cuando suena el celular de Jisoo.
- ¿Te importa si contesto? Es Rose.
- Ve, no hay problema.
Jisoo contesta frente a mi mientras sonríe saludando a su novia, miro como su sonrisa de apoco va disminuyendo y me mira con preocupación, la miro asustada y sin saber porque miro hacia mi puerta, Lisa.
Me levanto lentamente y camino llegando a esta.
- Bien, nosotros estaremos con ella mientras llegas. - dice calmada y abro la puerta, toco un par de veces la puerta de Lisa sin recibir respuesta, mi mejor amiga llega a mi lado y me mira con preocupación.- Ve abajo y pídele una llave al recepcionista, dile que se perdieron o que se quedaron dentro. - digo totalmente ida y ella asiente.
- Estará bien. - dice tranquila y asiento aguantando las lágrimas.
Espero por varios minutos que parecen horas, la preocupación tiene bajo su merced todo mi cuerpo, Jisoo llega corriendo a mi lado y me entrega la llave.
NARRA LISA.
Despierto sintiendo una luz directo a mi rostro, intento moverme pero siento un peso en mi cintura. Un aroma demasiado conocido para mi llena mis fosas, sonrió un poco antes de girar y quedar frente a ella.
- ¿Cómo te sientes? - dice aún con sus ojos cerrados y respiro un poco más antes de responder.
- Mucho mejor. - digo sincera y ella finalmente abre los ojos, no admiramos por unos momentos y acaricio su mejilla con delicadeza.
- Me preocupe mucho por ti. - dice con tristeza y la miro confundida, espera, ¿cómo es que llegó a mi lado?
- Rose llamo diciendo que habías tenido un ataque de ansiedad y por la lluvia había lucho trancon, dijo que te cuidaramos mientras llegaba. Golpee tu puerta por varios minutos, le pedí a Jisoo que pudiera tu llave y así es como pudimos entrar. Llegue a tu habitación y estabas tirada, llamé a tu nombre varias veces y . . . - para de hablar cuando suelta un sollozo inconsciente, la miro preocupada y me recriminó por eso.
- Shh, estoy bien, estoy contigo. - digo secando sus mejillas y se acerca, finalmente me da un beso, un beso con cariño, amor y todo lo bueno de este mundo.
- Jisoo hace mucho tiempo hizo un curso de enfermería por lo que te reviso pero tu no despertabas, tu respiración casi no se sentía así que te puso alcohol en la nariz y el pecho, sin embargo, no despertaste pero ella dijo que estabas mejor, que ibas a estar mejor. - dice más tranquila y asiento a todo lo que dice, hace mucho tiempo no tenía este tipo de ataques y me siento mal de nuevo, por preocuparla de esa manera.
- Jisoo dijo que podría quedarme y esperar hasta que despertarás, Rose llegó pero ellas se quedaron en mi apartamento. - dice con una sonrisa y asiento.
- Te quiero. - es lo único que sale de mis labios y ella me mira feliz, satisfecha y por sobre todo con amor.
- Yo también te quiero. - dice con una sonrisa, se vuelve acercar y besa nuevamente mis labios.
Se aleja e intenta levantarse; la detengo jalandola de nuevo hacia mi.
- Cada vez que nos levantamos tenemos alguna discusión, no quiero que eso pase. - digo con tristeza y ella asiente pensativa. - Te prometo que este día será la excepción, ¿confías en mi? - dice sonriente y asiento lentamente, no quiero que este mágico momento acabe.
ESTÁS LEYENDO
ALGO MÁGICO.
Fanfiction- Amaré por el resto de mi vida haberte conocido. - ~Capítulos completamente +18.~