La Leyenda de Spyro, La Última Guerra

Capítulo 20: La cantidad no lo es todo

Gracias a la idea de Andy24032007, por un Oscuro que pudiera multiplicarse. Buena idea !

(Mientras tanto, en el presente...)

Era entre el día y tarde, al menos eso se creía, pues ya el cielo no era tan despejado como antes: las nubes negras cubrían gran parte del cielo y de vez en cuando soltaban un rayo púrpura oscuro. Ese fenómeno los tenía nerviosos a todos pues, cualquier rayo podría estar seguido por un nuevo ataque.

La ciudad de Warfang había sufrido un ataque luego de las primeras horas de la mañana. Por fortuna el ejército de los dragones estaba en plena forma y bien alimentados para ese momento, sin mencionar que el ejército oscuro no era gran cosa si solo estaba formado por grublins sin golems. No había rastro de los Oscuros o de algo peor, pero uno nunca podía confiarse en una guerra.

Desde las murallas, Spyro, Flame y Thorr vigilaban cuidadosamente las murallas y el grupo de dragones de tierra que estaba encargado de las barreras exteriores. A lo lejos, un grupo de dragones guerreros, incluidos dos guardianes llegaban de dar un pequeño viaje a Skycity.

"¿Alguna novedad?" preguntó Spyro una vez Jhonny y Ray aterrizaron.

"Skycity y el Gran Consejo está a salvo" les dijo Ray, "Solo han tenido pequeños ataques con grublins voladores y Wyverns, la ciudad está estratégicamente ubicada en el cielo y es imposible que una criatura terrestre llegue allí"

"¿Y los Oscuros?" preguntó Flame.

"Ni rastro" respondió Jhonny, "Es... como si se hubieran esfumado en el aire. Y eso no es bueno..."

"Cierto, puede parecer locura pensar así" le apoyó Ray, "Pero sabiendo que aún existen los enemigos, solo aumenta la tensión y es algo que debemos preservar para ganar las batallas"

"¿Cómo va la ciudad?"

"Las defensas exteriores se han preservado. Pero tampoco hay rastro de los Oscuros. No sabemos cómo ni cuándo atacarán..."

Una explosión les hizo alertarse: uno de los dragones de fuego acababa de lanzar una señal de avistamiento enemigo.

Un gran ejército se acercaba por el frente: al menos seis trolls iban al frente haciendo retumbar el suelo y percibiéndose a la distancia, los grublins de tierra, orcos guerreros y arqueros, iban detrás, y algunos estaban subidos a la espalda de los trolls. Por el cielo, una nube de grublins se acercaba y detrás de todo eso, había algo peor: torres catapultas gigantes.

"Parece que esta vez va en serio" exclamó Spyro, "Incluso han traído esas torres"

"¡Magnus!" le ordenó Jhonny al sargento topo, "Disparen a las torres, no permitan que derriben los muros"

"¡Sí señor!" dijo el topo antes de comandar a sus compañeros hacia los cañones.

"Thorr, levanten defensas externas: hay más golems de lo normal. No debemos dejar que se acerquen"

"Entendido" dijo el guardián de la tierra antes de ir con el resto de su equipo de defensa.

"Flame. Necesitamos que cubran a Magnus de esas catapultas de fuego, ¿puedes apoyarlos?"

"Descuida, los protegeremos" contestó Flame, "¿Dónde irán ustedes?"

Jhonny exhaló una bola de fuego hacia el cielo que se dividió en varias más y explotaron, haciendo un efecto de fuegos artificiales. De inmediato, un grupo de doce dragones soldados se hicieron presentes.

"Spyro, Ray y los demás nos encargaremos de darles algunas bajas" le contestó, "Mientras Magnus y los demás disparan, nosotros atacaremos de cerca a esas torres, ¡Vamos chicos!"