Capítulo 1 (traslado)

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Año 1900 A.C.I(antes del calendario imperial), castillo principal de Nessus, 9 infiernos de Baator.

A medida que las explosiones asolaban el campo venidero o mejor dicho un campo de batalla total.

Los gritos de batalla, la sangre derramada, las alas rotas y maltrechas de los ángeles y las armas doradas clavadas entre criaturas y figuras humanoides con cuernos y cola. Todos ellos yacían muertos mientras que en varios círculos mágicos se iban formando.

El castillo que estaba siendo asediado poco a poco estaba cediendo. Las espadas aún se fundían en la lava que pasaba por el lugar. Nessus es un lugar bastante hostil y caliente.

La puerta finalmente se abrió y muchos ángeles empezaron a abrirse camino hasta llegar a la segunda puerta.

—esto está siendo una locura. ¿qué deberíamos hacer, señor?

Preguntó uno de los demonios que estaban resguardando la zona.

—traten de resistir. Aún estamos haciendo los preparativos para mantener a salvo el reino.

Dijo aquella voz por medio de telepatía.

—pero señor... ¿en serio piensas salvar a ese hibrido? Digo... es tu hijo y todo, pero... ¿por qué tenía que ser con un án-

—si tienes tiempo de cuestionarme las cosas debes estar manteniendo la línea de defensa.

Refutó.

—l-lo que diga... señor.

Al cortarse la transmisión. El demonio que estaba hablando con aquel que nombró como su jefe, decide irse al cuartel y advertir al general.

—general, el señor Asmodeus sigue encaprichado con ese hibrido.

—gracias, veo que aún no aprende la lección.

—la facción conservacionista no se quedará callada después de esta batalla... si es que logramos ganarla...

La preocupación se vio en el ambiente.

—no te preocupes, haremos lo que sea para ganar... pero yo, como miembro de la facción conservacionista, no toleraré esto...

Tras decir eso, vio en lo alto de la torre como un faro iluminó el cielo rojizo de Nessus.

Los ataques cesaron, los demonios tiraron sus armas al ver tal magnifica escena. Todos los ángeles se arrodillaron en el suelo rojizo de Nessus, mientras que algunos demonios no podían reprimir su ira contra el que hizo eso.

—Asmodeus... si querías guerra... ¡¡¡¡guerra tendrás!!!!!

Tras eso, aquel demonio irrumpió a la habitación central, donde estaba el faro de transportación espacial.

—¡¿Dónde está?!

Entró un enorme archidiablo con piel roja y un cuerpo cuadrado musculoso escamoso, su cabeza reptiliana draconiana reflejaba a simple vista sus dientes cerrados y rojos. Sus alas rojas le dan un aire imponente.

—Bel, veo que no entendiste sobre lo que te dije antes de que iniciara la guerra.

Dijo aquel chico de cabello rubio con un rostro afeminado, sus ojos rojos carmesí decoraban su figura, su piel blanca resaltaban aquellos ojos. De su frente se podía apreciar unos pequeños cuernos.

Sus elegantes ropas relucían su estatus.

—señor Asmodeus, entiendo que esté protegiendo algo que engendró con esa tipa, pero, como hay disturbios entre la facción conservacionista debo hacer algo...

la irregularidad (anomalía) en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora