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Jorge esperaba con impaciencia en la mesa de aquel restaurante elegante que había reservado esa noche.
El dolor divagaba por su mente llevándolo a recordar momentos que jamás quiso vivir y ahora pagaba por ello. Trataba de encontrar una razón para seguir adelante pero simplemente no la hallaba.
Su vista se fijó en el asiento frío y vacío que estaba frente a él, esperando a que ella hiciera un acto de presencia que era imposible.
Jugo con su copa de vino y los recuerdos invadieron su mente, sofocándolo y casi llevándolo a un ataque de ansiedad que no podía calmar. Tomo el contenido de su copa para borrar el recuerdo pero le fue imposible, este ya había comenzado a torturarlo.
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Flashback
Jorge López era uno de los más importantes empresarios de la ciudad de Madrid, sin embargo eso no aumentó el interés de Danna en él. Pensó que como era millonario era un playboy como todos los demás, la sorpresa se la llevó esa noche cuando en aquella gala caritativa Jorge mostró su faceta más humana donando una enorme cantidad y dando un discurso motivacional.
Esa noche coincidieron en una de las tantas pláticas con los invitados y solo bastó con que cruzaran miradas para que supieran que debían de estar juntos. Con una charla hasta altas horas de la madrugada en aquel evento confirmaron que querían seguir viéndose.
Danna era una socialite, una influencer con alto grado de popularidad. Trataron de mantener su relación en secreto y lo consiguieron, la castaña por privacidad y Jorge por seguridad; aquello les fue imposible y entonces dos años después de haberse conocido todo se esfumó.
Jorge estaba seguro del paso que iba a dar. Podía tener un gran disfraz de empresario, pero sabía muy bien que no lo era y Danna se había enterado aún así con todas su atrocidades no lo dejo, lo amaba. La única forma de mantener al amor de su vida a salvo era manteniéndola a su lado y estaba más que listo para que pasara con él el resto de su vida.
Esa noche todo era mágico, se vistió con un traje elegante informal y apartó el mejor restaurante de la ciudad solo para ellos dos. Danna llevaba consigo un vestido beige con toques dorados haciéndola lucir preciosa y es que para él, ella lo era.
-Es hermoso mi amor.-Danna sonrió observando con detalle el lugar.-¿Lo reservaste solo para nosotros dos?
-Lo hice. Todo para ti preciosa.
-¡Jorge!-Dijo con ternura.-Sabes que no me importa eso. Mientras este contigo no me importa el lugar o la gente que nos rodee.
-Solo quiero que esta noche sea especial cielo.-Danna sonrió y no evitó sonrojarse ante el sobrenombre, amaba que la llamara así. Jorge quería una noche especial y lo sería, pero no para él, sino para los que querían verlo sufrir.
La mejor botella de vino fue puesta sobre la mesa y ambos brindaron. Por la felicidad, por la compañía, por el amor que se tenían.
-Es hermosa la vista cari.-Las luces de los edificios iluminaban la obscura noche y dejando a su vista la gran ciudad.
-Pensé en todo supongo.-Jorge se encogió de hombros.
-¿También pensaste que podría enamorarme de ti?-Jorge fue sorprendido por la pregunta haciéndolo recordar la noche en la que se conocieron. Jorge rió.
-Me escucharía muy narcisista si dijera que si, pero es la verdad.-Bromeó riendo y haciendo que Danna se indignara.-¿Sabes? Lo que más me gustó de ti fue tu sencillez, había escuchado de ti antes y si, admito que me llamabas la atención solo para una noche. Pero cuando compartimos aquella charla llevándola hasta altas horas de la madrugada supe que eras la indicada. Quería algo más que solo una noche, quería conocerte, saber tus gustos, tus miedos, tus sueños.-Acarició su mano con ternura llevándola a revivir cada momento de aquella noche.-Te amo Danna, que de eso no te quede duda.
-Tus palabras son...-Danna quería hablar pero el sentimentalismo le ganaba, suspiró y siguió.-Hermosas, nadie nunca había hablado así de mi cariño. Yo pensé que eras alguien frío y me encontré con un corazón tan cálido, tan hermoso. No me importa los errores que hayas cometido para mi tu eres la mejor persona que me puede complementar.
-Danna, quería esperarme hasta la cena, pero con ese discurso creo que me llevo a la desesperación y no puedo más.-Sonrió parándose de su lugar y dándole la mano para que ella que ella pudiera ponerse de pie. Se inco y saco de su bolsillo una caja roja terciopelada. La abrió dejando frente a los ojos de Danna una joya deslumbrante.-Danna, eres la mujer más maravillosa que la vida pudo mandarme. Te amo tanto y quisiera que compartieras tu vida conmigo. Solo tú y yo. ¿Quieres casarte conmigo Danna Rivera?
Por el entusiasmo no notaron cuando la puerta principal se abrió entrenado por ella dos hombres entrando por ella vestidos de negro. La cara de Danna era de sorpresa ante la propuesta y cuando iba a contestar un disparo se escuchó.
Todo paso rápidamente, pero para Jorge fue una eternidad, miro hacia su costado viendo como aquellos hombres caían sin vida al suelo siendo ajusticiados por su escolta. Volteo hacia enfrente y Danna presionaba la herida de su estómago la cual brotaba montón de sangre.
A punto de caerse Jorge la sostuvo entre sus brazos mientras miraba como comenzaba a salir sangre de la boca de la que sería su futura esposa.
-¡Llamen a una ambulancia!-Gritó con desesperó a su escolta quienes estaban a sus espaldas.-¡Rápido carajo!-Sentía como la vida se le escapaba.-Mi amor, no...no, por favor.
La noche romántica y perfecta se había tornado por una dramática y trágica. Pudo ver en los ojos de Danna el terror mientras sus lágrimas bajaban.
-Jorge.-Pronunció una vez más el nombre de él con esfuerzo.
-Shhh...-Trató de silenciarla.-No te esfuerces. Tienes que luchar, no puedes dejarme aquí. Necesitas responderme aún. Danna trató de sonreír pero el dolor no la dejó.
-Si mi amor, si acepto ser tu esposa. Dame...el...anillo.-Jorge tomó entre sus manos ensangrentadas la argolla brillaba y la colocó en la mano izquierda de Danna.
-¿Lo ves? ¡Tienes que casarte conmigo mi cielo!-Exigió llorando.
-Lo haré Jorge, pero no en esta vida.-Las palabras salían con más dificultad cada vez y sentía como poco a poco se iba.-Y si,...si Jorge, esa noche que nos conocimos si pensé que podía enamorarme de ti. Te...te amo.-Fue lo último que susurró antes de que su vista se perdiera y con eso indicara que se había ido.
-¡No! ¡Mi amor! ¡Danna!-Jorge movió a Danna tratando de obtener alguna reacción sin embargo era inútil.-¡No!-Gritó aferrándose al cuerpo inerte con fuertes y sollozando como un niño pequeño. Le habían arrebatado de su vida, le habían arrebatado la razón de vivir.
Fin del flashback.
Cuando juro que lo tenía todo a su vez, no era así.
¿Qué demonios se suponía que tenía que decir? Estaba obsesionado con un fantasma, el fantasma de Danna, que no quería soltar y ahora solo le quedaba recordar una y otra vez la noche en la que se habían conocido y la última noche que compartieron juntos.
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se que esto es realmente malo, pero hace mucho tiempo no actualizaba y tenía la necesidad de actualizar , espero que les guste. ♡