CUANDO EL HOMBRE de sus sueños pasó una mano por la suya devastadora
hermoso rostro y dijo: "Tengo que decirte algo, y yo
no quiero que te asustes ", consideró Clara Wheaton, por
la primera vez, la alarmante posibilidad de que la dejaran
alguien con quien nunca había logrado salir.
Maldijo a sus malvados ancestros mientras miraba fijamente a la piña-
ambientador perfumado colgando del espejo retrovisor de Everett
Jeep Wrangler de Bloom.
No importa cuántas líneas les haya dado a los amigos de su madre
Greenwich sobre "buscar nuevas oportunidades profesionales", se había mudado
en todo el país porque parte de ella creía que tenía la oportunidad de
ganar el corazón de Everett después de catorce años de suspirar.
"Alquilé mi habitación para el verano", dijo, las palabras tanto
suave y firme, de la misma forma en que alguien podría confesarle a un niño que Santa
no era real.
"Usted . . . alquiló su habitación? La respuesta de Clara llegó lentamente,
comprensión amaneciendo con cada sílaba. "El que me ofreciste
¿hace dos semanas?" Si él no hubiera estado conduciendo y su madre no hubiera
le hizo memorizar la etiqueta de Emily Post en su adolescencia,
ella podría haberse abalanzado sobre él.
Ella rompió el contrato de arrendamiento de su apartamento en Manhattan, se fue
detrás de sus amigos y familiares, y rechazó un curatorial
prácticas en el Guggenheim. Todo por. . . ¿nada?
Incluso en comparación con generaciones de la famosa familia Wheaton
escándalos, seguramente esta caída en picado en la desgracia podría reclamar una tierra
récord de velocidad.
Las palmeras que pasaban por la autopista se burlaban de ella, un
sello distintivo del final feliz de Hollywood deslizándose entre ella
dedos.
Ni siquiera había desempacado sus maletas. . . un aeropuerto no digerido
pretzel todavía flotaba en algún lugar debajo de su diafragma. Cómo podría
¿Everett ya se estará despidiendo?
“No, oye, espera, no. No alquilé tu habitación ". Su firma perezosa
sonrisa, la misma en la que se había enamorado el momento en que su familia se mudó
en la puerta de al lado todos esos años atrás, volvió a colocarse en su lugar. "Alquilé el
Maestro. La banda recibió una oferta para ir de gira en el último minuto. Nada tampoco
salvaje, pero abriremos para una banda de blues en las afueras de Santa Fe con este
sonido loco y fresco, y Trent compró una furgoneta enferma para transportar el
equipo . . . "
Sus palabras descuidadas la enviaron directamente de regreso a la escuela secundaria. Cómo
muchas veces después de que su posición social se disparara en el décimo grado había
¿Everett canceló planes con ella a favor de la práctica de la banda? Cuantos
veces desde entonces había mirado por encima del hombro en lugar de mirarla a ella.
ojos cuando trató de hablar con él?
Nadie creería que había obtenido dos títulos avanzados de
Las instituciones de la Ivy League solo para terminar así de estúpidas.
"¿Quién alquiló la habitación?" Clara interrumpió su detallada
descripción de los guardabarros antiguos de la furgoneta turística.
"¿Qué? Oh, la habitación. No te preocupes. Es un tipo súper agradable. Josh
alguna cosa. Lo encontré en Internet hace unos días. Muy relajado ". Él
agitó una mano en su dirección general. "Lo vas a amar".
Ella cerró los ojos para que él no los viera rodar hacia el
techo corredizo. No importa cuántas veces consideró las longitudes que
iría en su búsqueda para finalmente ganarse el afecto de Everett Bloom,
ella nunca se lo había imaginado.
Giró el auto hacia una calle luciendo con orgullo un arcoíris
paso de peatones. "Escucha, te dejaré y te daré mis llaves y esas cosas,
pero luego tengo que irme de inmediato. Se supone que deberíamos estar en Nuevo México
el viernes." Los últimos rastros de disculpa se desvanecieron con sus palabras.
Clara miró sus dedos, los que a menudo se había imaginado corriendo.
a través de su cabello en una tierna caricia, reanudan su furioso ritmo en el
volante. Ella buscó cualquier rastro de lo mejor de su infancia.
amigo debajo de su apariencia distante y se quedó corto.
El dolor le ardía debajo del esternón. En algún lugar de ella
linaje, un Wheaton se había cruzado con el destino, maldiciendo a sus descendientes
paga el precio. Esa fue la única explicación de por qué, la única y
La única vez que Clara había dado un salto de fe, había aterrizado con un
espectacular caída de vientre.
Ella respiró hondo en sus pulmones. Tenía que haber una manera
para salvar todo esto.
"¿Cuánto tiempo estarás fuera?" Si hubiera algo que hubiera aprendido
de su familia que no lo hacía bien, era el control de daños.
"Difícil de decir." Everett acercó el Jeep a un estilo español
ranchero que necesita desesperadamente una nueva capa de pintura. "Al menos tres
meses. Tenemos fechas de gira hasta agosto ".
"¿Estás seguro de que no puedes esperar unos días para irte?" Ella odiaba el
nota de súplica que sangró en su pregunta. "No conozco a nadie
más en Los Ángeles ".
Un rostro del pasado, borroso a través del lente de un adolescente
memoria, pasó por su mente antes de apartarla. "I
todavía no tengo un trabajo aquí. Demonios, ni siquiera tengo coche ". Ella trató de
reír, para aligerar el estado de ánimo, pero lo que salió sonó más como un
gruñido.
Everett frunció el ceño. "Lo siento, Cee. Sé que te prometí ayudarte
establecerse, pero esto es un gran descanso para la banda. Lo entiendes, ¿verdad?
Se acercó y le apretó la mano. "Mira, esto no tiene por qué
cambiar el plan que hicimos. Todo lo que dije por teléfono sigue siendo
verdadero. Este movimiento, California, saliendo de debajo de ti
