Mi Querido Perdido (Una historia de Takatsuki Sen)

15: 悲劇 (Tragedia)

Jadeante y adolorido escapo de allí, recordando la misma escena de hace dos años donde ocurrió lo mismo, no obstante se encontraba mucho más herido.

Al parecer no eran solo suposiciones, el miedo no les obliga a exagerar, el Segador está a la altura del título.

Cayo, ensangrentado mientras trataba de regenerar el brazo izquierdo pero le fue imposible, al igual que volverse a poner en pie.

Boris escupió sangre cansado.
Comerse si mismo no le salvaría.
-Mierda-Susurro-Y-yo...-
-Segunda vez que peleas contra él y sigues vivo...-
-E-eto-
-No lo mataste, no puedes hacerlo. Creí que podías ser tu pero... Da igual come-Tiro un par de órganos al suelo, dándole lo suficiente para que su gran vitalidad hiciese el resto.

Sin poder aguantar más el dolor cayo rendido al suelo.
-Creí que podías ser el Rey...-
-Estabas tan segura, yo también lo creí-
-¿Qué haces aqui?-
-Vine a rematarlo pero te me adelantaste-Hablo apoyándose en la pared observándola-Te ves desilusionada, ¿Porque tantas esperanzas en el?-
-Que importa, no logro hacerte ni un rasguño-
-¿Estas segura?-
-Si-
-Rompió mi muñeca-
-¿Enserio?-
-Si, ese chico es sin duda más fuerte que tú, si no fuese por su mala defensa y descontrol emocional sería un SSS~ sin problema-Se movio dirigiéndose fuera del callejón-Eto, tiene un margen de mejor impresionante, yo que tu no me desilusionaría tan rápido-Suspiro observando el cielo estrellado.

¿Acaso alguna vez el sueño de ambos ocurriría? ¿De verdad existe un ghoul capaz matar a Kishou Arima?

Somnoliento se movió alrededor de la cama, sintiéndose engatusar por la comodidad.

No obstante el sol fue más persistente.
Aun acostado observo su mano cerrándola con molestia mientras evocaba lo sucedido.
[No pude ni tocarte...]
-¿Que harás ahora?-La melodiosa voz rompió su burbuja.
-Eto...-
-Ya te enfrentaste a ellos y ganaste-
-¿Que hare?-Cayo de nuevo sobre las sabanas-Quedarme contigo hasta el fin del mundo-
-Tsk-Mascullo enfadada con un gran sonrojo ya que la sonrisa que le regalo fue demasiado.
-Tengo una promesa que cumplir ¿Recuerdas?-
-Algún día Arima me matara, soy el mayor enemigo del CCG. Ayer no pudiste ni plantarle cara ¿Estás seguro de que esa promesa se cumplirá?-
-Si-Su seguridad la sorprendió-Me hare más fuerte, para que cuando eso ocurra, tu estés bien-
-¿Porque? ¿Porque lo haces? Soy un monstruo, una asesina en masa, este mundo me importa una mierda y sus habitantes menos ¡¿Por qué?! ¡¿Porque tratas de protegerme?!-
-Creí que ya lo sabias-Sonrio de nuevo penetrándola con esas delirantes esmeraldas-Es muy sencillo la verdad-Suspiro-Porque te amo y voy a salvarte, de toda esta mierda-
-Voy a usarte, te lastimare y torturare lo más que pueda, te lo advierto. Me terminaras odiando-
-Y yo añadiré algo más a mi juramento-Tomo su cara-Sin importar si el mundo está en mierda, sin importar que tú me odies, sin importar lo que me hayas hecho... Nunca-Cerro los ojos, para después abrirlos con una hermosa y deslumbrante sonrisa-Dejare de amarte-

Observo al rubio llamar a la mesera, sin poder evitar sonreír de esa actitud cambiante.

Una parte de él se apiadaba del joven pelinegro, pues la lasciva con la que Rize le observaba no hacía más que indicarle que era su próxima comida.

Rize Kamishiro, Eto misma le había ordenado capturarla, y como espero no la decepciono pues con su gran olfato logro hacerlo.

Habían "hablado" y peleado pues Rize quería comerlo creyendo que era humano, no obstante fallo, escapando de sus brazos también.

El enfado de las cabezas del Aogiri fue demencial al Boris mentir diciendo que no logro encontrarla.
Claramente Eto no le creyó y su castigo fue abismal.
Al final terminaron otorgándole esta tarea a Yamori, pues Sombra debía de actuar en otros términos.
-¿Quieres otro?-
-Por favor-
-Vale-
-Touka, puedes preguntarle a Irimi si está libre?-
-Sip-
-Gracias-Miro el techo con una sonrisa recordando a su amada.
-¡Adiós señorita Touka! ¡Y Adiós enamorado Kaneki! ¡Suerte!-La forma en como el miraba a la chica no hacía más que recordarle su forma de observar y suspirar por la vendada mujer.
-Toma-
-Gracias-