Damned

Mitos e historias

Hacen milenios, en Egipto existió un rey poderoso, un rey que con solo ser nombrado sembraba el terror entre los pueblos. Su imperio era poderoso como ningún otro. Se había hecho de un tesoro con la sangre de sus enemigos y cuando su vida ya casi acababa, preparo a su único heredero para que siguiera su legado, engrandeciera su pueblo sin piedad, con mano dura y sin contemplación alguna. El príncipe, sin embargo tenia otros planes para su vida, pues en uno de sus viajes a examinar las nuevas tierras saqueadas por su padre conoció el amor en una hechicera, una mujer poderosa que llevaba en sus cabellos rizados la noche marcada y en sus ojos el azul del día. Aquella pasión se consumo a escondidas en medio de aquel desierto bañado de carmesí. Cuando el rey descubrió aquel capricho de su hijo. Ya era muy tarde, la hechicera esperaba en su vientre el primogénito del príncipe, furioso el padre del joven encarcelo a la mujer, obligando así a su hijo a contraer matrimonio con una joven que si había sido aprobada, preparo al joven para su reinado durante los nueve meses siguientes. Llegado el día del alumbramiento, la luna se torno roja y con un desgarrador grito de dolor, la hechicera dio a luz a una niña, una princesa de cabello negro y ojos dorados, con su llanto, la pequeña anuncio un nuevo comienzo que iniciaba con la muerte del rey aquella misma noche.

La hechicera había dejado este mundo regalando su ultimo suspiro de vida a su pequeña, que pronto fue reconocida por su padre que ahora gobernaba aquel imperio. A falta de un heredero varón, el nuevo rey Amhnet educo a la princesa Dabnae para gobernar llegado su tiempo, asi la pequeña aprendió sobre política, lucha, y a escondidas de su padre sobre hechicería. La pequeña creció volviéndose una mujer feroz, despiadada y astuta, una digna heredera capaz de seducir con su voz delicada y mirada dulce o matar con su agilidad con las armas. Sin embargo, luego de tantas lunas, la princesa debió comprender que el destino muchas veces nos da algo que luego nos quita. La esposa del rey, dio a luz a un heredero varón, quitando así cualquier posibilidad de Dabnae de reinar sobre el imperio que se le había prometido. Furiosa, la princesa decidió tomar para si lo que consideraba de ella, con sus conocimientos en hechicería, la princesa clamo a los espíritus mas oscuros y siniestros, brindándoles la vida del nuevo heredero a cambio de poder. Los espíritus aceptaron el trato y le otorgaron a Dabnae una daga con el poder de absorber el alma de a quien apuñalase con ella. Satisfecha la princesa fue a cumplir su parte del trato y en medio de la noche tomo al pequeño en sus brazos y con la daga desprendió el alma de aquel ser inocente dejando que las fuerzas oscuras se llevaran al heredero.

La princesa fue descubierta en aquella abominación, su padre que tanto la amaba ya no pudo reconocer a la pequeña que por primera vez en aquella luna roja sostuvo en sus brazos, y sin piedad sentencio a la joven a morir en la hoguera por el asesinato de un miembro real. Mientras el fuego comenzaba a elevarse la princesa ahora consumida por su odio, hablo al rey jurando que su imperio caería en mil pedazos y su propia sangre señiria el desierto como sus cenizas lo harían ahora, pero que su alma regresaría a este mundo y tomaría por fin venganza por lo que le fue arrebatado, y mientras el fuego consumía la carne de la princesa su risa se esparcía por toda la plaza, mientras todos pedían a los dioses que los protegiera de las palabras de la hechicera, pero ya era tarde, la maldición había sido lanzada y justo así sucedió. Aquel imperio fue arrasado, la sangre del rey baño el desierto y lo que antes fue un imperio poderoso quedo convertido en escombros que quedaron en el olvido para siempre.