Les traigo una historia divertida, llena de amor y dulzura, espero contar con su agradable compañía, se aceptan pastelillos, el café está listo y el agua del te ya está en su punto.
No permito copia o adaptaciones de mis historias, todas son de mi...
Yibo no presto atención a la reunión, aunque Dewei es un bromista sabía muy bien que algo muy importante tuvo que haber pasado ese día para que su didi estuviera tan distraído, así que no dijo nada y tomo nota de lo que se dijo allí, ya que este caso involucraba una gran estafa comercial y el bufete se estaba haciendo cargo de la demanda.
Había otra cosa que llamo la atención de Dewei y de algunos de los presente que ya conocían al serio abogado Wang Yibo, pero eso se lo reservaría para más tarde.
La reunión se demoró más de lo esperado, al salir Yibo vio la tienda cerrada y se sintió triste de repente, al llegar a casa de sus padres estos lo miraron algo extraño, el ya no vive con ellos pero una vez a la semana tanto el cómo su gege y la familia de este cenaban juntos, cansado de que lo miraran de esa forma, decidió preguntar
Yibo: ¿qué les pasa a todos?
Zhao: me gusta el cambio
Lixue: es raro en ti pero creo que te queda bien
Yibo: no sé de qué hablan
Dewei: ¿acaso tu corbata cambio de color al salir de tu casa?
Fue recién en ese momento en que Yibo miro la corbata que Zhan le puso, el no presto atención por ver al hombre hermoso que tenía delante, agacho la cabeza y entonces lo noto, la corbata era de un hermoso color rojo, ahora lo entendía, el jamás usaba ese color.
Yibo: estaba apurado
Lixue: por favor hijo soy tu madre y al menos que tengas un amante que use ese color es imposible que esa corbata sea tuya jajá
Alin: no le hagas caso tío, te queda bien
Yibo: gracias
Al ver su expresión decidieron cenar sin molestarlo más, cuando llego a su casa Yibo se sentó en la cama, enrollo la corbata en su mano y sonrió, una pequeña sonrisa pero estaba allí, fue Zhan y su hijo quien la provocaron sin siquiera saberlo, la doblo con cuidado y la puso junto a las suyas, esta resaltaba en medio de todas aquellas corbatas colores pastel.
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Al llegar a su casa ,cenaron ,Zhan acostó a su hijo ,se fue a su cuarto y se dejó caer en la cama ,entonces recordó la camisa ,busco su mochila y allí estaba ,según él ,la tomo para lavarla mas tarde ,la tela blanca contrastaba con la mancha de café en la parte delantera ,pero aun olía a sándalo ,sonrió para sí mismo y se dijo ,me gusta tu olor hombre desconocido ,
Después de un baño de agua caliente volvió a la cama pero su mente se quedó en la mirada seria del hombre, ¿sonreirás para mi si te lo pido?, con ese pensamiento dio vuela en la cama hasta que al fin logro dormir.
Ese fin de semana Yibo no era el único que tenía la mente en otro lado, Yuan se acostó al lado de su padre y ambos se pasaron mirando el techo gran parte de la mañana del sábado hasta que una llamada de Darren lo saco de la cama.
