༺ Just the two of Us ༻

°•" La criatura "•°

Al abrir sus párpados admiró la belleza del cielo azul de Italia dejando entrar sutiles rayos de luz solar por la ventana del auto,un nuevo comienzo en un país totalmente diferente de dónde creció, Alastor,jovén de 16 años,junto a su padre, había pasado por una gran perdida,su madre había fallecido hace unos días además de que la situación económica cada vez era peor en New Orleans. Alastor no estaba completamente de acuerdo con esta mudanza,pero no se podía negar,no tenía a dónde ir y únicamente tenía a su padre.

— ¿Cuánto tiempo he dormido? — talló sus ojos para luego sentarse derecho sobre el asiento del auto tratando de acostumbrarse a la luz ambiental.

— No lo sé,quizá entre 4-5 horas.

Regresó su vista a la ventana presenciando la costa,se dirigían a un pueblo cerca de la costa del mar,ahí vivía un amigo de su padre que los ayudaría a acoplarse además que les dió su antigua casa ya que él se mudaría a otro pueblo cercano.

Pasaron unas cuantas horas más en las que se mantuvo silencio observando lo lejos del mar hasta llegar a su nuevo hogar.

Bajó del auto y sacó su mochila del maletero del mismo,miró el cielo un momento,no faltaba mucho para que anocheciera. Soltó un suspiro y entró a la casa,era bastante bonita y acogedora,no tardaría en acostumbrarse. Subió a su habitación y se echó a la cama para luego sacar de su mochila un pequeño cuadro con la fotografía de él y su madre,lo dejó en la mesita de noche que había al lado de su cama.

Cerró nuevamente sus párpados y cuando estuvo a punto de quedarse dormido escuchó la voz de su padre llamarlo.

“ ¡Alastor ven ahora!”

Giró los ojos y de mala gana bajó a la planta baja de la casa,donde estaba su padre en la cocina.

— Alastor,necesito que vayas a la panadería y traigas algunos baguettes ¿De acuerdo? Será rápido. — Al finalizar le dió una nota con la dirección de la panadería y algo de dinero.

— Agh. Bien,en un rato vuelvo — tomó el papel junto con el dinero y salió de la casa yendo hacía la dirección anotada.

Estaba algo oscuro,aún no prendían las farolas y el sol ya se había escondido,ignoró ésto y entró a la panadería.

Pidió lo que necesitaba en un italiano mediocre,mientras atendían su orden escuchaba a las personas hablar,por lo que entendió charlaban sobre un monstruo marino o una cosa por el estilo.

“ ¿No son demasiado mayores para creer en esas estupideces? ” pensó el castaño.

Agarró su bolsa con pan y le dió el dinero,al recibir el cambio salió del lugar. Contaba la cantidad de cambio mientras caminaba y al levantar la mirada se exaltó asustado soltando un jadeo. Frunció el ceño avergonzado al ver qué la razón de su susto era un simple cartel con un aviso de un tal monstruo marino. Una gran recompensa se ofrecía si alguien lo lograba cazar vivo o muerto.

— Este lugar está lleno de locos...

Suspiro y retomó el camino hacia su casa ya más tranquilo.

Se sentó en la mesa después de darle el cambio y el pan a su padre,talló sus ojos y miró a su padre cocinar.

— En la calle había un cartel avisando sobre un tal monstruo del agua o algo así pff... Que tontería ¿No papá? — Mencionó de forma burlesca recargando su mejilla sobre su mano tratando de romper el hielo.