Único

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La brillante luz calaba atreves de la ventana, un nuevo día había llegado y eso el sol que se asomaba a lo lejos en las montañas indicaba, un día mas de primavera llego a la bella y gran ciudad de Seul.
La luz brillante del sol que atravesaba la ventana  despertó a Eunbi quien somnolienta refregaba su mano en su ojo en un gesto de alejar el sueño.
Miro su lado y se encontró completamente sola en su habitación, hizo un puchero y se levanto de la cama en busca de su lindo novio.
Pero no lo encontró en ninguna parte del departamento, sus labios se abultaron a un mas.
Camino hacia la cocina por un vaso de agua pero antes de siquiera abrir el refrigerador noto como una foto yacía pegada en la puerta de esta  junto a una nota por debajo de esta.


Eunbi sonrió con ternura al texto leído en aquella fotografía y justo en ese momento su teléfono comenzó a sonar

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Eunbi sonrió con ternura al texto leído en aquella fotografía y justo en ese momento su teléfono comenzó a sonar.

— Unnie~ - escucho a Yewon por el otro lado de la línea.

— Yewonnie ¿pequeña como estas? & pregunto ella.

— Muy bien unnie, pero tengo un recado para ti.

— ¿Si? ¿Y de quien es ese recado? — pregunto curiosa.

— De Jungkook – dijo emocionada - .

— ¿El esta contigo?

— No – negó – Vino muy temprano y hablo con Yoongi, en realidad este recado te lo tendría que dar el no yo – rió – Yah! Le dije que no diría esas cursilerías no van con mi estilo.

Se escucho la masculina voz en el fondo haciendo reír a Eunha y preguntándose que era aquello que Yoongi se negaba a decir sin aplastar su swag.

— No dices lo mismo cuando dices que soy tu niña bonita y me das besitos en todo mi rostro – escucho a Yewon contradecir y un ¡Yewon! Se escuchó una vez mas del fondo haciendo reír aun mas al par de amigas.

— No sabias que eras así de cariñoso Oppa – se burlo la de cabello corto  - pero Umji-ah~ no me dices mi recado.

— ¡Oh cierto! Escucha ahora unnie

Incluso si la tierra se divide, incluso si alguien sacude este mundo, Nunca sueltes mi mano y yo prometo no soltar la tuya.

Eunha sonrió enternecida ante esas palabras, su novio era todo un romántico. Pero donde estaba en este momento solo quería abrazarlo y darle muchos besos como lo hacia cada mañana.

— Unnie – escucho una vez mas a su menor – el desayuno esta listo, baja a la cafetería allí te espera.

Y la llamada se corto sin dar tiempo a Eunha de contestar.
Se apresuro en vestirse y bajar a la cafetería del edificio donde vivía, llego apresurada con la intención de ver a su amado novio pero solo se encontró con un mesero que la llevo a una mesa donde su desayuno favorito estaba servido, una flor al lado de este y un sobre rosa.
Agradeció la amabilidad del hombre, tomo la flor, aspiro su agradable olor y sonrió, llevo toda su atención a el sobre rosa posado al lado de la rosa blanca, al abrirlo admiro una foto de ellos dos junto a un mensaje debajo de ella tal y como la que epataba pegada en la puerta del refrigerador.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2021 ⏰

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