Solo por diversión. [Gabriel x Nathalie]

𝐏in me to the wall. [Smug, fluffy, etc.]

Sólo un par de notas. Creo que este es el capítulo más largo que he hecho en toda mi vida. Esto es un "All in" o sea, todos los capítulos que he dejado a medias de esta historia los continuo aquí todos, por separado obviamente. (Y también algún nuevo.)

Así que no me vayan a matar por abandonar todo esto, pero he estado leyendo más, que escribiendo.

También perdón si van errores de ortografía, intento no hacer muchos en la portátil pero siempre fallo.

Y cabe aclarar que no sé que mierda me ha poseído por aquí al escribir así las escenas de sexo, pido perdón.

También he cambiado un poco la forma en la que redacto o escribo, por si eso.

SÍ, VALE? La imagen de arriba es un erizo, no me juzguen, me gusto como quedó. -^-

xoxo.

🖤

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Pin me to the wall.

𝐍o es para nada saber que ella está más que enamorada de él, pero lo único que le impide decirle como en verdad se siente atraída hacía él, es el mero hecho de perder su trabajo, perder a su querido "hijo" el cual ha estado para ella todo el tiempo que lo ha necesitado.

Y qué pasa si él no siente lo mismo que ella hacía él? Siempre ha tenido sus inseguridades en todo dado caso de declararse a su jefe. Llevan años trabajando juntos pero siempre ha notado como es él hacía ella. Nunca podrá hacerlo, nunca podrá saber si de verdad en ese hombre hay una pizca de amor hacía ella aparte del trabajo.

Y aquí está, sentada en su escritorio, evadiendo responder todos los correos que le llegan —todos siendo de conferencias que tiene que atender con el señor Agreste,— pero los evade.

Hay días que piensa en renunciar a este trabajo tan pesado por ambas partes — lidiar con que está enamorada de su jefe y que sus sentimientos jamás serán respondidos y el trabajo arduo y pesado que se carga cada día.— Pero simplemente no lo hace, parece que es masoquista en algunas cosas, pero la verdad es que no lo es, — o eso quiere darse ella misma a entender si no—

Salió de su pequeña burbuja de pensamientos al tiempo que escuchó como la puerta se abría, enderezo su espalda y puso sus manos en el teclado para disimular un poco en el hecho de que anteriormente no estaba haciendo lo que se supone debe hacer siempre.

Subió la mirada un poco sólo para poder ver que el que ha entrado a la habitación ha sido su jefe. Como no, siempre es lo mismo por las tardes.

Su hijo en la escuela hasta tardes horas mientras ellos dos trabajan, más ella, porque él lo único que hace es quejarse de lo mucho que odia a esos superhéroes cuales no quieren rendirse y entregar sus joyas para así él—

Oh, parte no contada, dedujo ella. Su esposa murió hace años ya, pero él sigue empeñado en robar esas joyas para poder traerla de vuelta. Supuestamente para él, es el amor de su vida, lo fue y lo será siempre y no hay nadie que la pueda reemplazar. Pura mierda es eso.

Lo único malo de todo eso, es que al conseguir y juntar dos joyas en especial, hay que hacer un sacrificio más o menos, cosa que su jefe está más que en cuenta con eso. Y quién ha sido la estúpida en querer ser el sacrificio? Ella misma. Todo por verle feliz y al pequeño de su hijo también —no tan pequeño el crío,— lo que hace el amor a Nathalie Sancoeur no se puede explicar con sólo palabras, sinceramente.