legión del dragón

Expansión y tratos

El ejercito del reciente imperio Draconico se estaba expandiendo enormemente  desde la conquista de Astapor y Yunkai hace solo unas pocas semanas atrás. La conquista de ambas ciudades fue a falta de una mejor palabra, aburrido en exceso.

Saver no era la NPC mas poderosa de todo el gremio, pero eso no la convertía en l mas débil, pues fue creada por el ser supremo Crazy Baby, quien era el encargado de las finanzas de todo el gremio, de ahí el nombre de Saver (ahorador). Pero lo que muchos de los demás sirvientes del gremio no sabían de ella, era que ella era una de las mejores estrategas del gremio. Claro, ella no tenia grandes habilidades en la batalla, ni podía dar incrementos de habilidades a sus tropas, pero lo que ella no tenia en habilidades mágicas lo compensaba con sus habilidades de liderazgo en combate y esa era la razón por la que ella sabia que Dopel la había dejado al mando de un enorme ejercito del imperio.

Al principio ella creía que podría asediar de manera efectiva la ciudad de Astapor en solo unas cuantas horas, pues esa ciudad aunque era muy hermosa con sus adoquines y sus ladrillos de color rojo. Pero después de escuchar sobre los Inmaculados y sus grandes habilidades para el combate.... solo digamos que Saver no podía evitar agregar a esos soldados a sus tropas, probarlas en batalla y asegurar de que sus tropas no mueran innecesariamente.

Claro, hacerse con el control de ese ejercito por la fuerza era imposible. Debido a eso, Saver opto por una solución mas pacifica y astuta que tenia a disposición. Compró a todos los inmaculados con una enorme cantidad de oro, con la excusa de que necesitaban mas tropas para proteger sus fronteras de posibles enemigos. 

Para alegría de Saver, los auto proclamados ""sabios"" amos habían aceptado la compra y le entregaron una fusta algo hermosa para el propósito de tal objeto cruel, casi al momento de la finalización de la compra, ella usó ese látigo para ordenar la conquista de la ciudad de Astapor y la esclavitud de todos sus ciudadanos libres. 

"¿Enserio nadie se había dado cuenta de lo estúpido que era vender soldados esclavos casi adentro de su ciudad?". Saver no dejaba de pensar en eso desde que había conquistado la ciudad, claro la compra se realizo en una parte de las murallas que estaba mas afuera que adentro de la ciudad, pero aun así tal acción solo invitaba a que alguien como ella ordenara el atacar a la ciudad y en el peor de los casos tomar la ciudad en cuestión de unas pocas horas. 

Olvidando la gran estupidez de algunas personas en este nuevo mundo. Por otra parte, la misión que le habían encomendado ya estaba casi completa, pues solo le faltaba una de las ciudades de la bahía de los esclavos  para hacerse con las tres principales ciudades que comerciaban esclavos y soldados a todo el oeste de Essos, los mercenarios cercanos a esta parte del mundo ya habían muerto en la masacre que ellos habían hecho hace unos días frente a la ciudad de Yunkai.

La derrota y masacre en ese lugar fue tanta, que los líderes esclavistas de la ciudad se habían rendido ante ella con la intención de poder negociar algún trato favorable con ella..... Lástima que ella ya tenia sus ordenes y la salvación de estos esclavistas no entraba en los planes.

"General, los Meerienses se están acumulándose en la entrada principal de la ciudad" Saver miro al soldado que había entrado a su carpa de combate. El parecía estar tranquilo a pesar de los últimos problemas que había ocurrido desde el inicio de la campaña.

Saver empezó a sentir como ese molesto dolor de cabeza que la había estado atormentando desde la toma de la ciudad de Astapor regresaba con fuerza. 

"Prepara a las tropas frente a esa puerta, nos toca montar un buen espectáculo el día de hoy"

El único problema que ella había enfrentado en toda esa campaña fueron las personas. Su señor el emperador Julio le había ordenado no matar tantas personas, pues estas serian valiosa mano de obra esclava, el problema era que ella tenia un horario que cumplir en esta campaña, por lo que ella tenia que dejar una cantidad considerable de tropas para proteger las ciudades capturadas y encargarse de todo el papeleo que se tenia que hacer sobre la documentación y aprobación de programas de trabajo para los nuevos esclavos.