One Shots ᎒ Aidan Gallagher

6.

Tenemos que decirnos adiós.

Aclaración: OS Angst, así que preparen sus pañuelos mis amores.

Narrador omnisciente

El joven pelinegro se encontraba recostado en una cama del hospital, mientras que a su lado se encontraba una linda chica castaña cuyas lágrimas corrían por todo su rostro y que tomaba su mano como si aquello pudiera evitar lo que se avecinaba.

Ninguno de los dos quería dar el primer paso pero sabían que tenían que hablar, pues el tiempo estaba en su contra. Las despedidas jamás habían sido el fuerte para la pareja y mucho menos si aquella sería la última.

_______ no quería que su querido novio la viera así, se supone que ella tenía que estar más que fuerte para este momento, para su pareja, pero… ¿Cómo puedes no derribarte cuando sabes que tu chico ya no estará más a tu lado porque su tiempo de vida está por terminarse?

Después de unos pocos minutos, respiró profundamente y habló.

-Aidy… Lo siento… Yo…- trataba de mantenerse pero era bastante difícil, verlo tan demacrado por el cansancio de estar luchando por su vida durante más de seis meses por el cáncer en el hospital era complicado, él era más fuerte que ella y ambos lo sabían.

Quizás lo que más le dolía a la chica pecosa era que a pesar de todo él seguía con una sonrisa, se suponía que era ella la que tenía que hacerlo sentir mejor pero era todo lo contrario, era él el que la reconfortaba.

-Princesa, nada es tu culpa- hablaba bajito, casi como un susurro. Fue en ese momento en que _______ entendió que tal como le había dicho el doctor horas antes "Aidan estaba agonizando", así que tomó sus manos y las abrazo.

-Aidan, no te merezco, se supone que yo tenía que ser la que te tendría que decir que todo estará bien y que buscaremos más opciones para buscar una cura… Pero al final, tú estás cuidándome a mí, no he sido una buena novia- decía entre sollozos.

El ojiverde retiró una de sus manos del agarre de la chica y la puso en su mejilla, mientras que quitaba unas cuantas lágrimas del rostro de su pareja.

-_______, eres perfecta, yo soy el que está agradecido contigo. Quizás otras chicas me hubieran abandonado cuando comenzó todo esto, pero tú no te has apartado de mí…- dió una pausa para poder tomar un poco de oxígeno -Lo único que necesito eres tú… Tu presencia, tus ocurrencias y tu amor, todo ello me ha mantenido para poder seguir avanzando y no dejarme rendir… Así que no me pidas perdón porque no hay nada que perdonar- terminó dándole una pequeña sonrisa y haciéndole una seña para que se acostara a su lado.

Sin decir palabra alguna, la chica se acostó en la cama donde se encontraba su novio y lo abrazó tratando de no lastimarlo.

-Aidy, no te quiero perder- dijo mientras escondía su cabeza entre su pecho.

-Cariño, sé que tienes miedo, yo también lo tengo, pero no podemos dejar que aquello nos gane… Quizás mi tiempo fue corto y desafortunadamente no pude disfrutar un poco más a tu lado, pero se que nuestro amor es más fuerte que la muerte, así que te prometo que en mi próxima vida te buscaré cueste lo que me cueste y la disfrutaremos juntos- decía mientras acariciaba la cabeza de la chica.

-Así será mi vida, prometo amarte por el resto de mi vida- decía con una sonrisa.

De un momento a otro, sintió como los movimientos del ojiverde se hacían más lentos, por lo que alzó la mirada y se dió cuenta que su chico estaba comenzando a cerrar los ojos, lo cuál la hizo preocuparse más.

-Aidan! ¡No, no cierres tus ojos, por favor!- le suplicaba.

-No puedo, me siento muy cansado, cariño…

-No digas eso, tú… Necesitas ser fuerte- decía entre lágrimas y tratando de levantarse para poder ir en busca de un doctor, pero una mano no le permitió moverse.

-Ya es tarde para mí, mi vida. Ambos sabemos que el tiempo se terminó- decía comenzando a arrastrar las palabras.

-¡Me niego! Aún podemos darte tiempo, solo tengo que ir por ayuda…

-_______, es hora de decirnos adiós…

-No quiero decirte adiós! Yo… No puedo vivir sin tí!- hablaba un poco alterada.

-Querida… ¿Puedes hacer una última cosa por mi?- La ojimiel lo miró a los ojos y pudo ver cómo el brillo que tenían poco se iba desvaneciendo.

-Lo que sea, sabes que no puedo negarte nada- bromeó mientras sus lágrimas seguían saliendo por sus ojos.

-Bésame- le pidió -Bésame como lo hiciste la primera vez…

La chica sin dudarlo un segundo, se acercó a él y le dio un tierno beso pero lleno de muchas emociones. Aquel beso no significaba una despedida, pues ambos sabían que era un beso que representaba un "hasta luego" y aseguraba un "nos volveremos a ver".

-Te amo, Aidan.

-Yo también te amo, _______.

Y tan pronto como el pelinegro acabo de hablar, terminó de cerrar sus ojos y lo siguiente en escucharse en la habitación fue el sonido de la máquina que avisaba que el corazón de Gallagher ya no latía más.

La chica al escuchar aquello comenzó a llorar mientras abrazaba a su novio y le pedía que no se fuera, no pasó mucho tiempo cuando doctores y enfermeras entraron en la habitación y alejaron a ______ del cuerpo para intentar hacer reaccionar el corazón del chico.

Cinco minutos después, solo pudo ver cómo los doctores agacharon la mirada y cubrían el rostro de su Aidancito con la sábana blanca, para después acercarse a ella y decirle.

-Lo sentimos, no pudimos salvarlo… El cáncer avanzó más rápido de lo esperado y finalmente llegó a su corazón, ya no pudimos ayudarlo- dijo Mike, el doctor que estuvo atendiendo a Aidan durante su estadía en el hospital.

-Lo entiendo… Todos sabíamos que el tiempo ya se había acabado- decía intentando no llorar.

El moreno al verla sintió una gran pena y aunque él estaba acostumbrado a ver este tipo de situaciones en su día a día, llegó a conocer a Aidan y sabía que él no merecía ésto. Así que sin más, abrazó a la chica frente a él en un intento de ayudarla a sacar ese dolor que tenía por dentro.