Cap. XI

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//Minutos antes//

Cuando abrió los ojos todo su cuerpo fue sumergió en la oscuridad del océano , sin entender lo que pasaba se le fue arrebatado el oxigeno de sus pulmones , y sus huesos sintieron la violenta presión de las corrientes marinas que lo sumergirá cada vez más profundo.

Con desesperación trataba de salir de ese lugar , luchando con todas sus fuerzas tratando de alcanzar aquel pequeño pedazo de cielo que se podía apreciar en la lejanía , pero en vez de acercarse cada vez más se alejaba , llegando a perderse completamente en la oscuridad , logrando llegar al final de aquel lugar , permitiendo que su cuerpo descansará en la arenas oscuras del océano.

Cuando estuvo a punto de perder el conocimiento y caer en un profundo sueño del cual sentía que jamás podría escapar , abrió los ojos abruptamente despertando de aquella pesadilla , encontrándose solo con la vista del techo de su habitación , y con su pulso cardiaco en aumento comenzó a sentir la falta de oxígeno en sus pulmones provocando una angustia y temor en todo su ser , lo cual ocasionó que comenzará a derramar lágrimas en señal de auxilio.

Pero poco a poco fue logrando recuperar el aliento , desacelerando los latidos de su corazón y volviendo a la normalidad , cosa que lo reconforto de gran manera , pero aquello no logro cesar sus lágrimas que seguían en aumento.
Con cuidado enderezó su cuerpo para quedar sentado sobre su mullida cama , para tratar de tranquilizarse , pero aquella sensación asfixiante seguía presente , y más aún al darse cuenta que permanecía solo en aquella habitación oscura.

Con miedo abrazo sus piernas ocultando su rostro sobre ellas , tratando de detener sus temblores.

—H-hoyuelo donde estás , no me dejes solo —pedía con un hilo de voz apenas audible , acallando su llanto.

De pronto el sonido de la puerta abriéndose se escuchó en esas cuatro paredes , permitiendo que la luz del corredor ingresara en aquella habitación oscura , inundando el lugar con una tenue calidez.

—Tanto me extrañaste mocosa —aquella voz con un tono bromista se hacía presente , llamando la atención del menor , quién lentamente levantó la cabeza encontrándose con una brillante luz que chocó contra su rostro , cegando un poco su visibilidad , pero al poco rato de acostumbrarse observo la silueta de aquel demonio que consideraba un compañero , el cual permanecería a su lado en su triste confinamiento.
Inmediatamente sus ojos se iluminaron y sus lágrimas comenzaron a descender cual cascadas. Su cuerpo que reposaba sobre aquella cama salió corriendo torpemente , y de un momento a otro se lanzó súbitamente contra ese ser , logrando apresarlo en un abrazo un tanto inesperado para aquel demonio , pero que no rechazo ni repudio.

—Que sucede?... tanto así me quieres a tu lado —susurraba cerca del oído del menor con una voz pícara al sentir como este intensificaba su agarre sobre su cuello , acercando su cuerpo cada vez más sobre el.

Hoyuelo solo tomo el silencio del menor como una respuesta muy evidente.
Con delicadeza sostuvo el cuerpo del infante entre sus brazos y lo cargo sin romper aquel abrazo , llevándolo nuevamente hacía la cama , pero al ver que el menor no tenía intenciones de soltarlo se sentó sobre la mullida cama y a cómodo al castaño en su regazo , dándole subes palmadas para tranquilizar sus temblores.

—Mocosa , recuerda que no soy alguien a quien debas mostrar tus pesadillas —Murmuro a lo bajo dándose cuenta que los latidos del menor volvían a su estado apacible , y lo sumergían nuevamente en profundo sueño , dejándolo completamente vulnerable , pero esta vez el se encargaría de eliminar cualquier pesadilla —No debes confiar en mí... reigen —

Aquellas palabras susurradas al aire se fueron perdiendo en el silencio de aquella habitación , en donde aquel demonio permanecía aferrado al cuerpo de aquel que debía proteger con su vida.

MI DESEO ES...*** (mobxreigen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora