Capitulo 2- Despertar En El Infierno

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Cuando desperté lo primero que vi es una pared totalmente Blanca, la cabeza la sentía pesada y me di cuenta que estaba acostada en una cama, me senté y solo era el colchón en el piso con sábanas, tenía mi ropa del trabajo que era mi pantalón negro y la camisa Blanca, miré a mi alrededor y había una taza de baño y un lava manos, era un cuarto grande totalmente blanco iluminado por un foco de luz, me pare de la cama y escuché que la puerta que estaba enfrente de el colchón se abría, cuando la puerta se abrió se miró a un chico, era alto, cabello negro, sus ojos eran verdes pero no pude ver más allá de su cara porque tenía un paliacate que tapaba desde su nariz hasta su mandíbula y parte de su cuello, tenía una playera de tirantes negras y un pantalón negro y tenía brazos musculosos, sentí miedo por su mirada, era escalofriante

- Qui-quien eres? - pregunte asustada - en donde estoy?

- Shh - se acercó a mi con una bandeja de comida en sus manos - come - extendió su brazo con la bandeja en su mano

- Quien eres? Que hago aquí?! En donde estoy?! - le dije en voz alta

El me miró fríamente y puso la bandeja de comida en el colchón

- come - dijo con una voz firme

- ¡No! Sacame de aquí!

El suspiro - come

Mire la puerta que estaba un poco abierta y no lo pensé y corrí pero sentí uno de mis tobillos pesados y como una cadena arrastrándose y estaba apunto de salir de ahí pero algo me detuvo y me caí, volteé y era una cadena amarrada a mi tobillo, había llegado a su largo límite y eso me había tirado, gire mi mirada al tipo

- ¡sacame! - le grité

El se acerco y me tomo del brazo, era tan fuerte que me levanto como si nada y luego tomada del brazo me tiró a la cama

- come - ordeno

- porque? - las lágrimas empezaron de salir de mis ojos - porque yo?!

El se agachó doblando sus rodillas, tomó un poco de comida con la cuchara y la acercó a mi

- dije que comieras - acerco más la cuchara

Yo estaba llorando y estaba demasiado asustada, solo me alejé y me pegue a la pared. Eso lo frustro demasiado y se acercó a mi, tomo mis mejillas presionandolas y las apretó para que abriera la boca y cuando la abrí el metió la comida a mi boca y cerró mi boca

- cometelo

Yo solo me lo tragué, estaba demasiado asustada y no sabía que podía hacerme este tipo

- muy bien - se para y me miraba - cometelo todo entendiste?

- ajam - moví mi cabeza diciendo que si pero temerosamente

El solo se gira y salió de la habitación dejándome sola, yo pasé unos segundos viendo la comida pero tenía demasiada hambre y empeze a comerla hasta acabarla.

Paliacate NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora