necking and misery | tokyo revengers

imaushi wakasa.

BE QUIET.

Observabas desde la oficina el B1, una clase de pelea subterránea que realizaba Brahman cada fin de semana. Aquellos que se enfrentaban a golpes eran la unidad más fuerte de la misma pandilla.

Llevaste tu mano hacia la persiana para poder ver mejor, odiabas el escándalo que armaban afuera así que siempre decidías verlo desde la oficina.

Donde nadie pudiera molestarte.

— Hey...

Saltaste del susto cuando escuchaste su andina voz demasiado cerca de tu oído, giraste sobre tus pies para poder mirarlo y te topaste con sus ojos adormilados, algo común en el.

— Eres un idiota Waka — frunciste el ceño y volviste a tu posición anterior para continuar viendo el espectáculo — Casi me matas del susto...

Solo escuchaste como emitió un hmm y la habitación volvió a quedar en silencio. Te sorprendía lo cuidadoso que era para que nadie lo notara cuando estaba cerca, simplemente te llegaba por atrás y te sacaba el susto del año.

Te pusiste rígida cuando sentiste sus largos dedos enrollar tu cintura, pegó ligeramente su pelvis a tu trasero y dejó caer su mentón en tu hombro para que él también pudiera ver el espectáculo.

'Maldita sea aléjate, el tenerte cerca hace que me ponga caliente'

— ¿Y Takeomi? — hablaste para cortar la tensión que empezaba a sentirse dentro de la oficina, sabías perfectamente que no era el lugar correcto para que la calentura se te subiera.

— Al parecer fue con Senju — una de sus manos se metió dentro de tu chamarra, la cual tenía el zipper abajo — No sé...

Soltaste un pequeño jadeo cuando tomó uno de tus pechos entre sus manos y con sus dedos empezó a jugar con el pezon, torturandote bajo su toque.

— W-waka — lo observaste de reojo, parecía estar demasiado calmado después de todo — Mierda...

Tu cuerpo se erizo cuando sus labios depositaron un delicado beso en tu cuello, su mano aún estaba demasiado concentrada en tu pecho mientras la contraria te retenía de la cintura para que no escaparas.

— No hagas ruido, van a escucharte...

Sus pies empezaron a ir hacia atrás para guiarte a uno de los sofá más cercanos, para ese momento ya no podías negarte a su toque, ya que en verdad lo deseabas.

Soltaste un suspiro cuando se dejó caer en el sofá teniéndote encima, dejo de jugar con tu pezon para llevar sus dos manos a la silueta de tu cintura y comenzar a acariciarla por debajo de la ropa.

— ¿Qué pretendes? — tu cabeza cayó en su hombro para poder mirarlo mejor, alzaste tu mano para tomar el palito que solía traer siempre en su boca y lo metiste a la tuya — Takeomi no tarda en llegar...

Wakasa se quedó en silencio pensando en las palabras que habían salido de ti, dejo de acariciar tu cintura para poner sus brazos en el respaldo y miro hacia el techo, probablemente perdiéndose en sus pensamientos.

'No, pero yo si quiero... a la mierda Takeomi'

Moviste ligeramente tus caderas debajo de él ocasionando que Wakasa dejara de ver el techo para poner toda su atención en ti, sus ojos adormilados te miraban con frialdad.