Un día decide dejar de sufrir y demostrarle que nunca me afecto nuestra “separación”. Ahora ya salía al recreo sin miedo y ya podía pasar por su salón, pero yo misma me di cuenta que ambos siempre nos encontramos con las miradas.
Mi vida había regresado y creo que también mi autoestima, ahora me enfocaba en la escuela y mi vida social, por ejemplo para mis amigas el amor les había jugado limpio; como a Sofía, ya por fin tenía el novio que según ella tanto ha buscado, se llama James, va en otro salón pero a ella no le importa, ella está muy enamorada. Samanta seguía con una relación con Fernando, aunque Samanta tenía un pretendiente y siempre le daba celos a Fernando pero ella seguía enamorada de Fernando y no piensa dejarlo, Ana se hiso amiga o más bien mejor amiga de Tomas (según Tomas a él si les gustaba Ana, pero él se iba a cambiar de escuela pero iba hacer todo para estar más con ella), Vane se hiso amiga de un tipo,(muy guapo por cierto) que era uno de los pretendientes de Vane, Jessica se empezó a fijar en un niño de nuestro salón, la verdad solo eran encuentros con las miradas y eso era todo, pues a ella le daba miedo a “enamorarse”, pero en sí ellas estaban felices, menos yo, yo estaba ahí viendo como disfrutaban de su plena vida llena de amor y risas, en sí yo trataba de encontrar esa “vida”, pero créeme es muy difícil.
Después de unas cuantas horas de haber llegado de la escuela, por fin encontré con que desquitar esos pensamientos suicidas, solo eran libros, me decían, pero para mí eran esa “vida” plena y llena de amor. Aunque llegaba un punto en el que me decía yo misma “Después de acabar este libro ¿en qué voy a pensar?”, sencillo, hay alguien más en tus pensamientos a parte de él, pero sabía muy bien que el nunca se fijaría en mí, pero solo son cruzadas de miradas como Jessica y el niño ese. Eso sí enamora.
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Hace 4 meses...
Teen FictionCuenta la historia de Isabela, que es una dolecente de 13 años que se enamora por primera vez, pero ese amor no era correspondido.