¿Miedo o Alegría? (Inazuma Eleven) (Finalizada)

Capítulo 1 (Corregido)

Inazuma Eleven ni sus personajes me pertenece, son todos creación de Level-5, solo los uso por diversión y sin fines de lucro (Sigo pensando que no debería tener que poner esto, deberían demandarme si pusiera que es mio ¬¬).

Pedofobia:Miedo anormal y persistente a niños o bebes. La persona afectada sufre de episodios de ansiedad aun cuando es consciente de que ese temor no tiene ningún fundamento o sentido. (Eso dice Wikipedia XD)

Nota: Los personajes en esta historia tienen 25 años.

Era un día normal de trabajo para Fudou, quien era el nuevo sub-entrenador de Teikoku Gakuen. A pesar de que no le había gustado en un principio la idea de que Sakuma sea su jefe, no le quedó más que aceptar. Se encontraba en su oficina firmando unos papeles hasta que el sonido de su celular lo distrajo, el que fue causado por un mensaje de Fuyuka, con quien se había casado hace un año.

"Hola ¿Falta mucho para que vuelvas? Debo hablar de algo muy importante contigo."

Eso lo dejó ciertamente confundido, por lo que se apresuró a terminar y así salir antes. De camino a su casa estuvo pensando en qué era lo tan importante de lo que debía hablarle. Cuando llegó a su destino no encontró a nadie, por lo que empezó a llamar a la mujer.

-¿Fuyuka? ¿Dónde estás?- Escuchó unos pasos en la cocina, así que se dirigió allá, pero al entrar, se sorprendió tanto que se puso pálido y sus cosas cayeron al suelo.-¿Q-qué...?-

-Hola Akio, que bueno que volviste.-Saludó con una sonrisa la de cabellos violetas, quien estaba junto a un niño de cabellos marrones cortos y algo alborotados, ojos grises y piel clara, el que estaba sentado en la mesa observándolo con una tierna sonrisa.- Él es Ichiro y tiene cuatro años. Es el hijo de mi prima y se quedará un mes ya que sus padres salieron de viaje.-Le dedicó una sonrisa al niño y le habló.-No seas tímido, saluda.-El pequeño asintió con una sonrisa y se acercó al mayor.

-Hola, es un placer conocerlo señor.-Saludó mientras extendía su manito hacia Fudou, quien comenzó a retroceder con un rostro lleno d terror.

-N-no... ¡No te me acerques!-Gritó para luego salir corriendo a su habitación, causando que los otros dos se quedaran asombrados por tal acción.

-Creo que el tímido es él.-Comentó el pequeño con una mirada curiosa. La mujer colocó su mano sobre la cabeza del niño y miró por donde minutos antes se había ido su esposo.

-¿Por qué no comes algo? Iré a ver qué le ocurre.-Dijo antes de ir hacia su habitación.

Cuando la de cabellos violetas abrió la puerta quedó totalmente sorprendida... Su marido estaba sentado en el piso con la espalda apoyada en la cama, abrazando sus rodillas y con la cara entre ellas. El único sonido que inundaba la habitación era la de la dificultosa respiración del castaño.

-¿Akio?-El aludido levantó la vista alterado, con los ojos llorosos y la respiración aún algo errática. Su mujer, al verlo así, se acercó lentamente y se arrodilló a su lado.-¿Qué te ocurre?-Preguntó poniendo la mano sobre el brazo del otro y mirándolo con preocupación.

-Fu-Fuyuka... Y-yo...-El hombre seguía muy nervioso, por lo que no podía ni terminar una frase.

El niño de quien había salido corriendo apareció en la puerta de su dormitorio, lo que causó que se vuelva a alterar y comience a retroceder con una mirada de horror en su rostro, que al ser notada por Fuyuka, miró en la misma dirección.

-Ichiro quédate abajo, en unos minutos iré, ahora déjanos hablar por favor.- Le dijo con voz tranquila. El pequeño miró con tristeza a los dos adultos, bajó su cabeza deprimido y luego asintió lentamente para después irse. La chica volvió a mirar al de cabellos castaños y se le acercó lentamente.-Cálmate y dime qué te ocurre por favor.-