Todo comienza en la casa de los Méndez, en Palermo, un viernes a las 07:00 am, cuando la mujer de Dario, Natalia, una mujer bonita, de pelo marrón con destellos rubios, se despierta para hacerles el desayuno a sus 3 hijos, y se alista para ir al trabajo.
–Hola mi amor -le dice a Dario, un hombre de cuerpo robusto con una mirada intensa de ojos azules- llevo a los nenes al colegio y después salgo para una reunión de trabajo.
Ya lista para irse a la reunión, y dejar a sus hijos en la escuela, agarra las llaves del coche y sale directo para allí.
Dario se queda en la cama por un par de horas, cuando se acuerda que se tiene que levantar para algunos resolver asuntos.
La noche anterior, Georgina, su amante, una mujer elegante, rubia y de carácter fuerte, le ha dicho que tenía algo muy importante que contarle; él le restó importancia.
A la media hora, Georgina lo llamó por teléfono.
–Hola Dario, no le diste importancia a lo que te dije anoche; es muy importante para mí, bueno, para los dos, y no sé cómo decírtelo.
–Georgi, si es tan importante veni a mi casa y decímelo, Natalia no está –dijo Dario con tono perezoso. Hubo silencio por unos segundos-.
–No, Dario, prefiero decírtelo en otro lugar, no me voy a sentir cómoda diciéndotelo allí.
–No puedo salir de mi casa, tengo muchos asuntos de trabajo y me tengo que quedar. Veni acá y me lo decís, Georgina –termina Dario-.
Al rato, llega Georgina, muy bien vestida, con tacos altos y labios rojos como de costumbre.
-Hola Georgi -dice Dario- me alegro de verte, ¿cómo estás?
–Bien, un poco nerviosa –le dice ella-
Dario sirve dos copas de vino.
–Y..., ¿qué es eso tan importante que me tenes que decir? ¿Te esta yendo mal en el trabajo? Yo te puedo ayudar.
–No, no es eso, lo que pasa es que hace unos días me entere de algo, y no sé cómo decírtelo... estoy embarazada -hubo silencio por unos segundos-.
–¿Cómo que estas embarazada? No puede ser. ¿Te hiciste el test de embarazo?
–Sí, Dario, me lo hice –dijo ella en tono desilusionado-. Pensé que ibas a reaccionar de otra manera. ¿No te gusto la noticia?
–No Georgina, ¡¿cómo me va a gustar ?! –Dijo el, desesperado- tengo una esposa, tengo una familia, tengo demasiados problemas. Yo te amo, pero no puedo lidiar con esto.
Para sorpresa de los dos, llega Natalia. –¡Hola mi amor! –Le grita a Dario desde el piso de abajo- ¡ya volví!
Dario, alucinado, le hace un gesto a Georgina para que se esconda en el armario.
–¡Bueno Naty! –Le grita Dario desde la habitación-.
Natalia sube las escaleras y trata de entrar a la habitación, pero estaba cerrada con llave.
–Dario, ¿estás bien? ¿Por qué cerraste la puerta? –Dice Natalia-.
-Ya voy mi amor, estoy haciendo algo -dice el, tratando de respirar para mantener la calma-.
–Abrí la puerta Dario.
Dario abre la puerta, y Natalia ve las dos copas de vino.
-¿Por qué hay dos copas de vino? ¿Con quién estas?
–No, con nadie, quedaron de ayer, que tomamos, ¿te acordas?
–No, no tomamos vino ayer. Decime con quien estas, o me pongo a buscar yo.
–Te lo juro mi amor, no estoy con nadie –replica él, nervioso- dale, vamos abajo que en un rato hay que ir a buscar a los chicos.
-¡No!, a mí no me vas a mentir así. Hay olor a perfume de mujer, y no es mío –grita Natalia, buscando por todos lados, nerviosa-.
Hasta que llega al armario, lo abre, y la encuentra, a Georgina, con un taco aguja en la mano, a punto de atacar a Natalia.
-Así que eras vos todo este tiempo! –Grita Natalia sollozando- sos mi mejor amiga, Georgina, ¿Cómo pudiste hacerme esto? Y... ¿qué haces con eso en la mano, apuntándome?
-Nunca tuvimos una relación de amistad sana, Natalia, y, vos sabías que a mí me gustaba Dario en la secundaria. ¡Me sacaste la oportunidad! así que, tuvimos que hacer nuestra relación a escondidas todo este tiempo: y, de mientras, vos disfrutabas con él, casándote, teniendo hijos, y yo, sufría. Natalia, no puedo soportar más esto. Quiero que Dario sea mío.
Georgina, desquiciada, se abalanza sobre Natalia y le clava el taco aguja en el ojo, luego, sobre el corazón.
Dario, asombrado, trata de detener a Georgina, pero ya es demasiado tarde, Georgina le clavo el taco aguja en el corazón a Natalia, y esta, está perdiendo mucha sangre.
-que... ¡¿que hice ?! –Dice Georgina- no quería, Dario, por favor, ¡hace algo!
Dario está helado, no puede creer todo lo que está pasando, así que decide llamar a la policía.
–¡Dario, ¿a dónde vas ?! ¡no llames a la policía, lo podemos resolver juntos!
Georgina lo detiene. Le explica que no fue su intención, y piensan qué pueden hacer para resolver eso juntos.
-Geor, sabes que yo te amo, pero tengo tres hijos a los que amo más que a nada, y tenía una esposa, a la que amaba, y las acabas de ... matar –dijo Dario en sollozos-.
–No, mi amor, Dario, ahora estoy yo, olvídate de Natalia, podemos salir adelante juntos, casarnos, y tener una vida.
-No Georgina, lo que necesitas es ayuda, estas mal de la cabeza, esto no se va a quedar así –dice Dario, marcando para llamar a la policía-. –No, Darío, por favor, ¡no me hagas esto!
A los 5 minutos llega la policía. Georgina trato de escapar, pero, Dario había cerrado todas las puertas y ventanas de la casa con un botón de sus llaves.
Dario explica la situación, y se llevan a Georgina a la comisaria.
Dario le tuvo que explicar a sus hijos que su madre había tenido un accidente. Los niños lloraron, al igual que Dario.
El día del entierro, Dario se posa al lado de su tumba y dice: –no te supe valorar como te lo merecías, y, te engañé porque ... porque fui un mal tipo, pero te juro que voy a cambiar, voy a cambiar por vos y por nuestros hijos. Te amo.
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Hola chicos, ¿Cómo están? jaja. Espero les haya gustado esta mini historia. Si quieren que haga mas, o que haga novelas con capítulos díganme. Ojala tenga mucho apoyo <3
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El pesar del marido
RomanceLa mujer de Dario, Natalia, llega a su casa, ella se encuentra en una situación muy incómoda debido a la infidelidad de su marido. La amante Georgina está muy preocupada; ella tenía una noticia muy importante que darle a Dario... (mini historia). Es...