• Sigues siendo tú • Uchiha Sasuke

~ Capítulo Uno ~

• Narra T/n •

   Abrí lentamente mis ojos que eran cegados por un rayo de luz que se hacía paso a través de las hojas del árbol donde habíamos instalado el campamento. Me senté en el piso sobre mi bolsa de dormir y comencé a fregar mis ojos mientras respiraba el fresco aire de la mañana, me levanté y estire las piernas y todo mi cuerpo.

Me acerqué a los demás que habían despertado solo unos minutos antes que yo, grande fue mi sorpresa y emoción cuando me informaron que la misión acabó y que podríamos volver a la Aldea, estaba tan feliz, podría ver de nuevo a mis amigos, podría salir a beber y comer algo con Naruto, ese hiperactivo chico de cabellos rubios y ojos azules que siempre tenía una sonrisa en su rostro, ya lo extrañaba tanto, pero fue más mi entusiasmo por volver cuando pensé que estaría de nuevo en los brazos de mi Sasuke, ese hombre de cabellos azabache y mirada fría que tanto amaba, esperaba que él estuviese igual de emocionado que yo por mi regreso.

Lamentablemente para mí, no fue así.

Al llegar a la Aldea de la Hoja, muchas personas y conocidos se acercaron a mis compañeros y a mi para recibirnos y abrazarnos por no habernos visto hace casi 5 años, algunas personas lloraban de alegría y repetían que todos en la aldea pensaban que estábamos muertos al no haber informado nada después de 3 años y medio, que hasta el Lord Séptimo había perdió toda esperanzas de que volviéramos.

-¿Lord Séptimo? - pregunté confundida al escuchar a una mujer de mediana edad hablar con Genma.

- Si señorita, el Lord Séptimo asumió su puesto como Hokage un año después que ustedes partieran a su misión.- respondió a mi pregunta amablemente, estaba sorprendida, ¿qué tanto nos perdimos mientras estabamos fuera?

- Debemos ir a la Torre del Hokage para dar el informe de que hemos vuelto y lo que sucedió en la misión.- nos habló Ibiki.

- Bien.- respondimos todos al unísono y partimos hacia la Torre.

Mientras caminabamos por las calles de la aldea hacia la Torre del Hokage, mi mirada viajaba en dirección a todos lados buscando a la persona que ansiaba ver. Hasta que la encontré, pero para mi sorpresa no se encontraba solo.

Estaba fuera de una tienda, parecía que estaba ¿esperando algo?, que equivocada estaba cuando vi salir de la tienda a una mujer de cabello rosado que conocía muy bien, Haruno Sakura. Ella se veía feliz y sonrojada, no entendía el porqué, hasta que la vi enredar su brazo con el único brazo del azabache y tomar su mano, esa mano que alguna vez acarició mi cara y cuerpo con una gentileza indescriptible. - ¿Qué mierda? - pensé. No sabía que estaba viendo, no lo entendía, o bueno, quería creer eso, sabía exactamente que estaba pasando.

Mi mirada se dirigió hacia la cara del azabache y comprendí que fue un error hacerlo. Estaba sonriendo. Esa sonrisa que alguna vez me mostró a mi, y solo a mí, ahora se la dedicaba a ella. Sentí como mi corazón se estrujaba con fuerza, carajo, dolía... dolía horrible.

Quede congelada cuando su mirada se levanto hacia donde estaba y su sonrisa se borró, parecía que había visto un fantasma. Nos vimos a los ojos, baje la mirada para volver a ver como su mano y brazo estaban siendo tomados con fuerza por aquella mujer y mis ojos se volvieron a los suyos para encontrarme con que seguía viéndome.

-¡T/n! - escuché como llamaban mi nombre, era Ibiki, - ¡No te quedes atrás!, cuando hayamos informado al Hokage que regresamos podremos descansar al fin -.

Lentamente aparté la mirada de la del azabache y di media vuelta para caminar en dirección contraria a donde ellos estaban. No podía asimilarlo, ¿Él realmente me había olvidado?, ¿También pensó que había muerto?, mi mente se llenaba de preguntas y mi pecho se apretaba aún más. Decidí dejar de pensar en eso, que era imposible para mí, pero quise dejarlo para cuando me encuentre ya sola en mi casa, y camine en silencio detrás de mis compañeros a la Torre del Hokage.