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El fin de semana antes de conocer a Mía:

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El fin de semana antes de conocer a Mía:

       —Venga Livi, cielo, no tenemos todo el día—le dice Charlie para que se monte en el auto.
       —Sillita no—dice decidida.
       —¿Qué pasa?—dice mi hermana extrañada llegando al show de Olivia de hoy en el garage.
       —Que la señorita Olivia no quiere subirse al auto—explica ahora mi otro hermano William.

  Tiene el ceño fruncido justo enfrente del que designamos como su sitio.

       —Livi cariño, ¿Por qué no quieres subir a la sillita?—dice mi hermana en tono cariñoso.
       —No me gusta.

  Ella suspira cansada. Es lo mismo cada vez que vamos a salir.

       —Bueno quitamos la silla—dice William cómo solución a lo que Charlie salta.
       —No—dice decidido—. No va a arreglar todos sus problemas haciendo berrinches.

  Heather la mira con dulzura.

       —Cariño, ¿Sabes por qué a mami le gusta que uses la sillita?

  Ella cambia su semblante y la mira sorprendida negando con su cabeza.

       —Porque me hace saber que pase lo que pase en auto, tú vas a estar segura—dichas esas palabras Olivia relaja su semblante y suspira resignándose.
       —Pero me pica—dice casi en un susurro.
       —Que te parece si te montas y me dices que es lo que te pica, a ver si tus papis pueden solucionarlo—dice dulce y con eso logra que se suba al auto.

  ¡Aleluya!

  Nos lanza una mirada a los tres y ella va al puesto del copiloto y nos deja a nosotros ahora el berrinche de Olivia.

  Adoraba que Olivia fuera una niña de mamá, adoraba mucho que le gustara estar en mis brazos y que dejara que yo le diera el biberón después de cada comida

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  Adoraba que Olivia fuera una niña de mamá, adoraba mucho que le gustara estar en mis brazos y que dejara que yo le diera el biberón después de cada comida.

  Desde que la trajimos ha aliviado mucho la tensión entre mis hermanos y yo. Siempre nos hemos llevado muy bien, pero desde que mamá había muerto, las cosas se habían complicado, y creo que el tener a alguien a nuestro cargo lo hizo más llevadero por alguna razón que no soy capaz de explicar.

Pequeñas lecciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora