03 - Flores de cristal helado

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El sonido de la flecha al cortar el viento provoca una sonrisa en la mayor. La flama pasa a unos centímetros de su rostro hasta alcanzar la estructura a unos pasos de distancia, creando una pequeña fogata que le regresa la temperatura necesaria para sobrevivir poco a poco. Incluso cuando su visión era asociada con Espinadragón, no le era más sencillo que al resto explorar aquellas zonas.

- Eres descuidada -escuchó que acusaba su pareja, llegando hasta su posición algunos minutos después

Eula no podía decidir si le miraba con cariño debido al gracioso sonido de sus pequeños pasos entre la nieve, o a causa del gesto enfadado que intentaba colocar. Cualquiera que fuera la razón, se encontró a sí misma disculpándose con total honestidad. Incluso así, Amber no parecía satisfecha.

- No sabía que eras parte del equipo de rescate -observó la más alta, olvidándose del pequeño refugio que había buscado minutos atrás

Como parte de su entrenamiento era fácil adentrarse más y más en lo alto de la montaña, ¿había perdido la noción del tiempo de nuevo? ¿Lo suficiente como para que Jean enviara un equipo en su búsqueda de nuevo?

Cruzándose de brazos, su novia negó. Por la manera en que su expresión cambió, Eula reconoció que algo más pasaba.

- No me envió nadie, y la Maestra Jean ni siquiera sabía que regresaste aquí...

Alzando una ceja de manera apenas perceptible, Eula dejó su arma de lado para acercarse hasta la menor. Intentó que su mirada no delatara su emoción.

- ¿Ni siquiera lo sabía? -repitió- ¿Le preguntaste directamente de nuevo? ¿Estabas tan preocupada por mí?

Cuando rodea el cuerpo contrario, Amber ya ha dejado escapar un suspiro. Su mano es tomada con el cuidado de siempre, y pronto está marcando un paso al ritmo que la otra marca. No es difícil seguirle cuando han practicado tantas veces; el calor que adorna su rostro no sabe a qué atribuirlo. ¿Espinadragón era un poco más caluroso? ¿O quizá Eula era quien tenía ese efecto sobre ella?

- Escuché rumores -confiesa Amber, cuando la pieza termina

Pese a que han dejado de moverse, la otra no la abandona tan fácilmente.

- Aether volverá a Mondstadt...

La sola mención del viajero causa el efecto que espera. Cuando la más alta intenta soltarla, Amber toma la mano tras su cadera con un poco de fuerza. Al verla directamente, Eula tiene una expresión de pocos amigos.

- Eula... Ya te he dicho que solo estoy haciendo mi trabajo, ¿es tan difícil de entender?

Mientras le observa en un profundo silencio, Eula necesita de un segundo más antes de responder. Deja escapar el aire en un vaho, y relaja cada extremidad al dedicarle un gesto menos resentido.

- Lo entiendo... -dice, solo para agregar poco después- Aunque es él quien no parece comprenderlo

Amber difícilmente puede enfadarse cuando su gesto es así de infantil. La manera en que llega a abrazarla es más suave, y por un momento olvida lo que quería explicarle. Pasa una mano por el rostro de la más alta solo para besarla segundos más tarde.

Encantada, Eula pierde el habla.

- Hablaré con él entonces, no debes preocuparte... Lo que esperaba decirte antes no era sobre su visita, directamente.

Al soltar a la bailarina menos favorecida de la ciudad, Amber toma un momento para abrigarse más cómodamente. La temperatura de la montaña continuaba siendo baja, después de todo.

- Mona ha observado algo extraño esta vez, y está convencida de que tanto tu como Jean jugarán una parte importante en su regreso...

Regresando su atención al presente, Eula le sigue en cuanto empieza a caminar de regreso al pie de la montaña.

- Tienes que ayudarlo...

Antes de que tenga oportunidad de oponerse, Amber agrega:

- Mona cree que será importante para ti, y eso es suficiente motivo.

Ahogando un suspiro, Eula alcanza a Amber en cuestión de segundos. Al quedar a un lado de ella, toma su mano con seguridad. De reojo puede ver como ha comenzado a sonrojarse, y contiene una sonrisa satisfecha ante la imagen.

- Si tú lo dices... Entonces está bien para mí.

Incapaz de no molestarla, Amber comenta:

- Además es mi amigo. Así que es buena idea...

- Amber -advierte su amante

Sonriendo de oreja a oreja, apegándose a ella, comenta con voz más baja:

- Aunque tu eres a quien amo, ¿no es eso mejor...?

Eula no responde nada, demasiado avergonzada como para poder coordinar más oraciones. La risa baja de Amber solo hace eco en los largos caminos que se esconden a través de Espinadragón, y tanto ella como la otra se olvidan de cualquier otro tema demasiado concentradas en regresar sanas y salvas.

Mientras que ellas regresan, dentro de la ciudad de la libertadores ocurre una escena diferente. Encerrada en su nueva morada, la astróloga continúa leyendo los mensajes enviados por las estrellas.

Nada le sienta bien cuando la imagen de Aether aparece una y otra vez a manera de constelación. Lo reconoce inmediatamente porque es el único quien posee esas características físicas, solo hay un detalle que no le agrada.

Por mucho que comprendía que el viajero podía alinearse con distintas visiones, lo único que le advertía el destino era sobre el viento.

- No tiene ningún sentido -observa Mona, reconociendo la figura Anemo delante del agua- No lo comprendo...

La figura se desvanece con una brisa que le hiela el cuerpo entero. Odiaba saber cosas tanto como odiaba desconocerlas.

- Vamos, dime qué ocurrirá con él -murmuraba, reapareciendo las constelaciones delante de ella

Esta vez una lanza se interpuso al caos que vislumbraba. ¿Quizá esa sería la respuesta?

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2021 ⏰

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