Dueña De Mis Fantasías (+18)

S O S P E C H A S

LISA

Nunca dejen trabajo acumulado...

Estoy trabajando desde las 8am y ya es media noche y aun estoy con un cliente en espera, he hecho cinco tatuajes de largas horas y mi nuca y espalda piden a gritos que descanse, hasta mi estomago ruge pero si paro ya no voy a querer continuar.

2:am y estoy terminando con mi ultimo cliente, termino de limpiar el tatuaje y a poner una bendita de látex para que lo cuide de suciedad.

Procedo a recoger los materiales y a semi barrer el estudio.
Cuando me despido y cierro la puerta echo un vistazo al area y apago la luz dirigiendome a la cocina.

No he comido en todo el día.

Me preparo unas arepas y hago un batido de fresa, se que da pereza y es tarde pero mi cuerpo lo va agradecer. Me voy a mi habitación y enciendo la tv dejando la serie de Mentes criminales es una de mis favoritas.

Termino de comer y espero a que me de sueño mientras veo la serie, aunque me pierdo en mis pensamientos repasando los planes de Amanda.
Se supone que mañana es lunes y tengo que volver al colegio como un día común, pero aun así tengo que averiguar unas cosas.

Cuando apago el TV cierro los ojos y trato de conciliar el sueño pero el timbre de la puerta me hace sobresaltarme y preguntarme sobre quien podría ser.

Con pasos dudosos me dirijo a la puerta, pero antes de tomar el pomo me asomo por la ventana y Tomo una bocanada de aire ¿que viene hacer? Con clara frustración en el rostro abro la puerta y sin decir nada entra como si fuese su propiedad, sin remedio cierro la puerta y recuesto mi espalda en ella esperando que diga algo.

Se me queda viendo y no se si esta molesta o que porque tiene el semblante serio – ¿Que haces aquí Amanda?.

Me evalúa y se lame los labios mientras se me acerca lentamente...

–¿Me tienes algún informe?– pregunta pero ese tono de voz lo conozco muy bien.

–Si quieres hablar de eso te puedes esperar mas tarde, es muy temprano.– le digo con algo de fastidio.

–Bien, es muy temprano para hablar de trabajo – dice lamiéndose los labios.

–Mira Amanda no se que pretendes al venir aquí y mucho menos a estas horas, si en ausencia de Sofia no te he hecho caso menos ahora que estamos juntas de nuevo, espero que puedas vivir con eso.– le digo con el tono de voz seguro y serio pero su actitud me desencaja la cara porque suelta a reír como una maldita loca.

–Wow... Me lo creí, me lo creí de verdad ese fue un buen discurso.

–No estoy jugando Amanda, ¿que pretendes?

–Yo no pretendo nada querida, solo voy a reclamar lo que me debes.– termina de decir al mismo tiempo que pasa su mano por Mi barbilla.

–Yo no te debo nad...– me interrumpe poniendo su dedo índice entre mis labios para que calle.

–¿Te acuerdas de nuestro trato?– la observo confundida– Me dijiste que te ayudara a cuidar a Sofia mientras tu estabas fuera de la ciudad, cumplí mi palabra y la salve de ser asesinada ¿vale? Cumplí con mi palabra ahora te toca darme mi parte, dijiste que me lo agredecias y que estabas disponible para lo que necesite.

Niego la cabeza porque si es a lo que se refiere yo no planeo fallarle a Sofia.

–¿Y que se suponeque necesitas de mi a estas horas?– le pregunto apartando su mano de mi rostro de un manotazo.

–Hazme tuya– dice acercando su rostro al mio y aparto la cara para que no se salga con la suya– Quiero que me desees, que me toques y me recuerdes lo bien que la pasamos aquella noche.

La aparto de un empujón mientras trato de huir de ahí fracasando porque me toma del brazo me jala hacia ella de nuevo.

–Amanda– digo su nombre en un suspiro reuniendo paciencia – no quiero ser grosera y no me quieres ver enojada, deja me tranquila y vete de mi casa.

Me vuelvo a zafar de su agarre y me doy la vuelta para irme a la cocina para darle chance a que se largue.
Solo que al cabo de varios minutos no escucho la puerta y me asomo a verificar si no se a ido y mi mente se bloquea al verla acostada en el sillón sin ropa.

Es que esta mujer es lucifer en persona.

–¿Amanda que demonios haces así?

–Tengo calor– dice encogiendose de hombros.

Me tomo en puente de la nariz antes de irme contra ella y recoger sus cosas lista para echarla pero justo cuando la tengo agarrada del brazo la puerta de inicio se abre dejándome ver a una Sofia confundida.

Y es acá donde me acuerdo que Sofia quedó en venir temprano a traer unas cosas.

–¿Alguien me puede explicar que pasa o me voy y vuelvo cuando terminen?

–Vete que aquí estorbas– le dice Amanda y le doy un apretón en el brazo que la hace retorcerse.

–¡Nena esto no es lo que parece!

Sofia tiene los ojos lloros y se cruza de brazos, suelto a Amanda quien ni se molesta en cubrirse.

–No me toques Lisa... ¡No me toques! Te dije que Amanda a querido esto y le seguiste el juego, mi Sospechas eran ciertas.

–Sofia...

–Nada Lisa, cuando terminen te dignas a buscarme– dice y se va dando un portazo.

Diablo bendito Y ahora... ¿en que mierdas me metí?