Parte Única

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Como todos los sábados, desde hace un año, el matrimonio Potter y el matrimonio Malfoy se encontraban cenando en parejas, en esta ocasión les toco cenar en Malfoy Manor, ya que cada semana se iban rotando el lugar de encuentro.

¿Cómo llegaron a este raro encuentro semanal? En realidad, casi nadie lo sabe, ya que una noche Harry llego a casa y le dijo a Ginny, como quien da la hora – el sábado que viene vamos a cenar con los Malfoy – cuando Ginny escuchó tal afirmación se quedó perpleja y estuvo a punto de reclamarle a Harry que con qué derecho decidía que ella tenía que convivir con Malfoy, pero recordó cuantas veces Harry aceptó todas esas cenas y celebraciones del ministerio a las que asistieron solo por complacerla a ella.

Por ese motivo, por más que odiara la idea de tener que cenar con Malfoy iba a ir, solo por Harry. Desde aquella vez, todo se volvió una rutina constante, ya que cuando se juntaron por primera vez con ellos, Ginny se percató que Harry, Malfoy y Astoria mantenían una relación muy estrecha, del cual no se había dado cuenta antes. En los primeros encuentros Ginny se sentía fuera de lugar, como si no encajara, pero poco a poco Astoria comenzó a integrarla un poco más en el grupo, aunque con el único que nunca pudo mantener más que un frío trato cordial fue con Draco Malfoy, ya que él siempre la miraba como si fuera una peste, aun así nunca le comentó nada a Harry porque cada vez que se reunían con los Malfoy, este tenía un brillo especial en los ojos y una sonrisa en el rostro por días, sonrisa y brillo que antes de las cenas familiares solo tenía cuando jugaba y cuidaba a James.

James es el hijo único del matrimonio Potter, tiene actualmente dos años y fue el motivo principal por el cual se casaron. El pequeño siempre iba junto a sus padres todos los sábados, sin falta, hasta tenía un cuarto propio en Malfoy Manor, ya que cuando Harry salía a sus misiones y no tenía con quien dejar a su hijo, Astoria y Draco siempre se ofrecían a cuidar de él, además que a James le gustaba cuidar al pequeño Scorpius que tenía solo unos meses de nacido. Ahora se preguntarán ¿Por qué los Malfoy se ofrecían a cuidarlo y no lo cuidaba Ginny? La respuesta es fácil, ella paraba de gira por el Quidditch la mayor parte del tiempo, por eso la mayoría de veces los únicos que iban a cenar con los Malfoy eran Harry y James.

Pero por ese mismo motivo, el que Ginny solo iba una vez a las quinientas fue que se dio cuenta de que algo raro pasaba. Primero noto las miradas que Harry dirigía hacia donde se encontraba el matrimonio Malfoy, esas no eran simples miradas, ya que siempre traían consigo una sonrisa sospechosa por parte de su esposo, lo peor de todo es que las miradas no solo eran en las cenas, sino también en cada gala que asistían, siempre que Ginny se distraía por un momento y regresaba su mirada a él. Harry se encontraba mirándolos a ellos.

Todo normal Ginny no quería pensar de más las cosas, pero cada vez las miradas eran más intensas. En una gala meses atrás, donde Astoria había asistido sola, se le acercó a Harry y le susurró algo al oído para luego retirarse de la fiesta, esta acción dejó a Harry sonrojado y con un brillo particular en los ojos, pero eso no fue todo, ya que minutos después, Harry se acercó hasta Ginny diciéndole una excusa barata y se fue, esta demás aclarar que esto aparte de hacer a Ginny sospechar completamente, la dejó muy furiosa – como se le ocurre dejar abandonada a su esposa ¿en qué cabeza cabe? – era lo que ella pensaba. Lo peor de todo fue que Harry no regresó al día siguiente, sino dos días después, junto a James claro está, pero regresó justo el día que Ginny se iba de gira y ni siquiera la acompaño a tomar el traslador. Ella partió a ese viaje molesta, ya que era un viaje de dos meses y no los iba a ver en un largo tiempo, pero a Harry parece que no le importó.

Su regreso a Inglaterra se cruzó exactamente con una de las dichosas reuniones con los Malfoy, por eso se encontraba ahí y porque cuando le dijo a Harry que no vayan por esa vez, ya que ella quería pasar un tiempo con ellos, le lanzó una mirada aguda para luego decirle.

TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora