Capítulo 2 (2/2)

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La gran noche del juego había llegado y aunque no podía participar quería estar ahí apoyando al equipo. Nancy me consiguió un asiento en primera fila, cerca del equipo de animadores, la rutina comenzó con todes corriendo al centro de la cancha.

Todes comenzaron la rutina y en la segunda fila, con el cabello suelto y el uniforme violeta con azul cielo, presumiendo sus largas piernas estaba Mello.

-Sabía que estarías aquí para ver a tu novie, pero eso no te da el derecho de llenar el suelo de baba.- Lisa estaba sentada junto a mi aun con el uniforme de basketball

- No es mi pareja.

-Nena, toda la escuela está vuelta loca con ustedes dos desde tu accidente.- Pasó su largo brazo por mis hombros que se veían pequeños ante tal amazonas.- ¿No lo recuerdas?, Mells enloqueció cuando te vio en el suelo, no dejaba de agitarte mientras lloraba, tuve que sostenerle para que dejara que los paramédicos te llevarán.

-Es mi amigue, es completamente normal.- mi rostro ardía ante la idea de que se desviviera al verme en el suelo sangrando.

-Claro, oh, mira esta volteando hacia acá.- Lisa saludo mientras me apretaba contra ella.- Mira esto- Y me planto un beso de media luna.

-¡¿Qué haces?!-

Me tomo la mandíbula entre su enorme mano y giro mi rostro hacia Mello que había soltado los pompones y miraba con odio a Lisa, Nancy jaló su camiseta para que pusiera atención.

El juego terminó con una gloriosa victoria, todos corrían con sus amigos para celebrar y huir a la casa más cercana a embriagarse, pero no le veía entre la multitud.

Nancy se acercó completamente sudada con una enorme sonrisa. Que se desvaneció en el instante que llegó frente a mi.

-¿Y Mells?- Nancy me miró con odio y señaló el lado contrario de la cancha, estaba comiéndole la cara a Matt.

-Tal vez no debí presionarle...

Sabía que seguían hablando pero no de que, en mi cabeza quedó grabada la imagen de las manos de Mells en el cuello de Matt atrayendo como si se lo fuera a tragar, mientras este subía las suyas por sus muslos.

Hace tres días que no nos vemos, ni siquiera quise saber que paso ese día a pesar de que Nancy ha venido le he pedido a mi madre que no deje entrar a nadie, apague el teléfono y no me he levantado de la cama ni para bañarme.

La imagen de ambos besándose no salía de mi cabeza, tal vez estaba exagerando, aún tenía la esperanza de que si ignoraba todo nuestra amistad sobreviviría.

-Te ves asquerosa, ¿Qué te paso? ¿Te peleaste con tus amigas? Nancy y la rubia no han dejado de llamarte desde el viernes, y si yo se, yo se que querías participar en el evento per...

Saqué la cabeza de entre las mantas, y me tambaleé hasta la mesita de noche buscando mi celular. La luz me lastimo los ojos y mi celular casi explota con todas las notificaciones que llegaron de golpe, más de 50 llamadas de Nancy, 10 de Lisa y otras 50 de Mells.

El teléfono comenzó a sonar, mientras mi madre salía quejándose de que nunca le ponía suficiente atención.

-¿Nancy?- Sus gritos y maldiciones casi me hicieron lanzar el celular- Cálmate ¿Qué ocurre?

-Necesitamos verte, paso por ti en cinco minutos.

Apenas tuve tiempo de bañarme, ni siquiera me había vestido cuando ya estaba el auto de Nancy sonado la bocina fuera de casa, baje como pude y cerré la puerta sin siquiera contestar las respuestas de mamá. Dentro estaban Lisa, Mello, Nancy y Matt, me detuve en la puerta de la entrada confundida y con ganas de llorar, probablemente mi plan anterior no iba a servir.

Nancy volvió a sonar la bocina, irritada camine hasta el auto.

-¿Si?

—Lisa hizo ¡¿Qué?!, dios santo. No puedo creerlo.

Nancy y yo nos habíamos metido al baño, no tenía idea de lo que pasó el viernes, al igual que yo. Me contó que había hablado con Mells pero se negó a decirme de que habían hablado.

—Si de verdad quieres saber preguntárselo.

—¿Qué quieres que le diga? "Oye, mi amiga me beso frente a ti para comprobarme que te gusto. Y cuando te busqué para preguntarte te vi besándote con tu amigo de la infancia ¿Sientes algo por mi?"

Nancy soltó un suspiro y salió del baño para dejar que me vistiera.

No me gustaba la idea de preguntarle después de verle besándose con su amigo si yo le gustaba, solo iba a confirmar lo que ya sabía y perdería la dignidad.

Salí a medio vestir con el cabello alborotado y empapado buscando una toalla.

—Nancy, pásame una toa— antes de poder terminar la oración caí al suelo con alguien encima, se me subió la sangre al rostro al ver a Mello sobre mi.

La puerta se cerró de golpe y segundos después se escuchó como ponían el cerrojo.

—No saldrán de ahí hasta que arreglen sus asuntos par de imbéciles.

Mello se sentí junto a mi dejando un poco de espacio entre ambes, tenía unas ojeras enormes e hinchadas, parecía que había llorado mucho. Probablemente yo no me veía muy diferente.

—Hola...— Hubo un silencio largo, y de pronto la idea de perder la dignidad ya no parecía tan mala. — Escucha yo...

—Me gustas. —soltó con los ojos llorosos— solo bese a Matt porque no quería ser tu segunda opción, Lisa habló conmigo el viernes pero pensé que después de lo que hice ya no ibas a querer estar conmigo y no supe qué hacer.

Se veía igual de destrozade que yo, o inclusive más.

—Yo pensé que te gustaba Matt, por eso no quise decirte nada. Quería estar cerca de ti aunque no fuera como una pareja.

—Parece que somos un par de idiotas. — ambes sonreímos ligeramente.—

—Me gustas, y me gustas mucho. — Me miró directo a los ojos. — Eres inteligente, me encanta tu estilo darks y de verdad creo que tu rostro es lo más bonito que he visto. Lamento no haberte...

Antes de acabar la frase sus labios ya estaban devorando los míos, comenzó como un beso suave y poco a poco se intensificó. Se abrió espacio entre mis piernas llevando sus manos a mi cuello jalándome mientras las mías se sostenían de su cintura. Se separó por un segundo y me miró con ternura.

—No olvides respirar—

Continuó con el profundo beso sus manos en mi camiseta masajeando mis pechos sosteniéndolos firmemente, acariciando los pezones con su pulgar mientras besaba mi cuello .

Pude sentir su erección chocar contra mi abdomen, cosa que le descolocó haciendo que se hiciera para atrás.

—Perdón, es que yo, no se si tu quieres y bueno yo.

Tome su rostro entre mis manos.— Sí quiero.

Después de unos minutos Nancy tocó la puerta con fuerza.

—Más les vale no estar follando mientras espero por ustedes.

Soltamos una risita y comenzamos a acomodarnos la ropa.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2021 ⏰

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