El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 7: Momentos de la vida.

Nota, Mushoku Tensei no me pertenece, crédito a sus respectivos creadores, solo el prota y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. 

-POV Ghislaine-

"¡Rápido Ghislaine-san, tenemos que terminar esto antes de que Zouku nos descubra!" -exclamó Eris muy agitada-.

"Sí". -contesté al instante-.

Todos en el castillo estábamos apurados ya que mañana se celebraría algo muy importante, algo que tanto los sirvientes, como Eris, como yo y los demás estábamos esperando. Mañana es el cumpleaños de Zouku, finalmente él cumplirá 10 años y entrará en la etapa media para convertirse en un adulto.

Eris estaba muy hiperactiva este mes. Estaba muy ansiosa por celebrar el cumpleaños de su amigo (cof, cof, enamorado, cof, cof) y hasta parecía estar más emocionada que el mismo cumpleañero. Bueno, no era de sorprenderse, Zouku desde más pequeño se comportaba como un adulto y si se trata de su cumpleaños probablemente seguiría con su etiqueta de galán.

Quién lo diría, un plebeyo ganándose el respeto de nobles y teniendo el honor de que su cumpleaños sea celebrado. Jamás imaginé que ese mocoso en el jardín llegaría a tal estatus. Debía de admitirlo, Zouku es un chico bastante inteligente y talentoso con grandes capacidades de ser un gran mago y espadachín al mismo tiempo. No me sorprende que Eris se haya enamorado de él, aunque no se haya dado cuenta, hasta yo terminaría como ella si no fuera por el pequeño problema de que él todavía es muy joven.

Ahora mismo me encontraba empujando un carrito por el patio principal de la mansión de camino a la cocina. Debíamos de preparar un pastel y los ingredientes se encontraban en el almacén por lo que teníamos que hacer todo ese viaje bajo la lluvia. Sí, lluvia, toda esta semana estuvo lloviendo sin parar y faltaba mucho para que la temporada húmeda finalizara y podamos ver el Sol como siempre lo hacemos.

Una vez todos estuvimos en la cocina, sacamos los ingredientes principales y comenzamos a planear que tipo de pastel le gustaría a Zouku.

"Eh... ¿alguna idea?" -preguntó la heredera que no se le ocurrió nada-.

"Ojou-sama, ¿acaso no sabe los gustos de Zouku-sama?" -preguntó una de las sirvientas un poco intrigada por el hecho-.

Eris comenzó a sudar balas ya que desde llegó ese jovencito a este lugar, nunca le preguntó sus gustos u otras cosas. Avergonzada por su falta de atención, bajó la cabeza y asintió en confirmación a la pregunta de la joven sirvienta quien no pudo evitar sonreír por lo tierna que se veía Eris en esos momentos.

"Bueno, pues esto es un problema. Si no sabemos qué tipo de pastel le gusta a Zouku, pues terminaremos haciendo algo lo cual caiga en la probabilidad de que no le guste para nada." -dije lo obvio con los brazos cruzados-.

Todos en la habitación, y con todos me refiero a Eris, Edna, 3 sirvientas bestias de la casa y yo, comenzamos a pensar en que tipo de postre clásico serviría para agradarle al paladar del tutor principal de esta casa.

"Muy buenas a todas." -saludó Philip quien llegó de la nada-. "¿Qué están planeando aquí?"

"Oh, Philip-sama, siento mucho el no darnos cuenta de su presencia antes, pero estábamos pensando en algo muy importante." -respondió rápidamente Enda-.

"¿Ah sí? ¿Y qué es eso tan importante que las dejó así?" -preguntó el alcalde aún con esa sonrisa pintada en su cara-.

"Bueno, es que no sabemos qué tipo de pastel le gusta a Zouku." -explicó Eris-.

Philip suspiró en cansancio como si estuviera pensando "ellos no tienen remedio" y se llevó la mano al mentón, hurgando en sus recuerdos, seguramente tratando de encontrar alguna pista sobre el gusto del joven tutor. A parte de Eris y yo, Philip es uno con los que Zouku interactúa más, y eso se debe a las fiestas de té que el alcalde realiza de vez en cuando para tener pequeñas charlas con el joven.