El defecto de Ohm (OhmFluke)

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El defecto de Ohm

(OhmFluke)

El único problema dentro de la producción del nuevo drama BL, a cargo de Studio Wabi Sabi, era que Thitiwat Ritprasert, Ohm Thitiwat, era perfeccionista. O al menos eso era lo que Natouch Siripongthon, Fluke Natouch, creía que sabía acerca de su coprotagonista.

Pero la realidad era muy diferente a lo que los demás podían, o más bien, querían percibir. Detrás de unos ojos felinos, un rostro afilado, cabello negro azabache, en un metro ochenta y seis de estatura y con 73 kilogramos, se encontraba un cuerpo delgado y atlético, que bajo una capa de arrogancia ocultaba a un potencial actor en ascenso, una fresca promesa para la industria del entretenimiento. ¡Un nuevo rostro para promocionar marcas!

Para su mala suerte, con todo y su belleza de Dios Griego, Ohm era una persona que desprendía por sí mismo un aire de superioridad, y lucía como un niño mimado en busca de atención. Por supuesto, no lo hacía adrede, pero, ¿quién se iba a detener a conocerlo antes de juzgarlo?, ¡exacto!, nadie.

Sin embargo, no es como si Ohm tuviera algún interés en deshacerse de los  malos comentarios. Su único propósito era trabajar bien, para conseguir dinero. Lo demás le venía dando completamente igual. O al menos eso creyó la primera vez que se reunió con el equipo de producción y con todos los actores que formaban parte del proyecto. Hasta que comenzaron los talleres.

Más allá de un guión innovador, un buen equipo de producción y un elenco de ensueño, un buen drama necesita de un cuarto elemento para ser exitoso: la química entre los actores. Sin importar el género del drama, la química dentro del show es un elemento indispensable para ganarse el cariño del público, incluso si al final los actores no se llevaban bien y cada quien terminaba por su lado.

Para construir la química, Ohm tuvo que convivir con el resto del elenco y participar en diversas dinámicas. Al principio, le costó un poco. Con el tiempo, logró llevarse bien con algunos del elenco.

Después de unas semanas de talleres, comenzaron las grabaciones oficiales. Para ese entonces, Ohm ya se sentía preparado para darle vida a Dean Ratthanon. Y así fue como comenzó todo.

— ¡Corte! —

New, el director a cargo, golpeó suavemente las hojas del guión sobre sus piernas y miró a Ohm.

— ¿Ocurre algo? —, preguntó amablemente New sin ocultar cuan confundido estaba.

Ohm asintió con la cabeza, mientras que Fluke permanecía aturdido aún, rodeado por los brazos del otro contra el estante del supermercado. ¿Qué había salido mal en la escena?

De acuerdo al guión, nada. De acuerdo a Ohm...

— Cuando nuestros ojos se encontraron, la cercanía entre nuestros rostros no fue suficiente —, explicó Ohm.  — Más que dos amantes que se reencuentran en otra vida, parecíamos dos completos extraños que solo coinciden en un supermercado.

Para New eso tuvo sentido debido a que era un romántico que se enamoraba de las historias de amor. Para Fluke todo fue más confuso porque podía jurar que, desde la primera escena, sintió el aire caliente de Ohm chocar contra su rostro, aún cuando existía una notable diferencia de estaturas entre ellos.

La primera vez, Fluke fue demasiado amable y lo dejó pasar. La segunda vez, Fluke aún quiso ser amable y sólo sonrió. Pero cuando se trató de la primera escena de beso, y la más larga, Fluke se asustó y abrió grandes los ojos.

— ¡Corte!

New hizo unos rápidos y efectivos ejercicios de respiración para tranquilizarse, cuando terminó, sonrió enormemente. A pesar de ser una persona fresca y tranquila, trabajar con Ohm le estaba costando un poco. Lejos de ser un profesional, Ohm estaba arrastrando la situación a algo más personal, cosa que estaba comenzando a cansar a New.