- Frankenstein, ¿quién es ella?...
- Amo... nunca le conté... ¿sobre mi amante? La única mujer que generó interés en mí... llenar mi vacío... y darme el peor dolor que pude tener...
- ... ¿la amabas?
- sí... demasiado
Historia inspirada en Noblesse...
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. . .
Frankenstein - ¿y? ¿no piensas responder? ¿o es que no te escuché?
Todo era un alivio y un caos a la vez, se sentían las cosas tan siniestras que ni yo me atreví a hablar.
- D-Dr. F-Frankenstein-
Frankenstein - largo
- s-sí
Y sin más se fue lo que era por un simple segundo un insecto para mí.
Un pequeño silencio llenó de incomodidad todo el jardín y yo sólo trataba de evitar la mirada de aquel extraño hombre mientras temblaba del miedo. ¿Qué acababa de presenciar?
Frankenstein - ¿estás bien? No deberías estar sola en un lugar como este, no debes asociarte con extraños - dijo rompiendo el silencio
Adelaine - c-claro, por supuesto, s-se lo agradezco - dije decidida a irme totalmente arrepentida de haberlo buscado en primer lugar
Además, él era también un extraño, ¿cierto?
Como era de esperarse, no me dejó ir.
Frankenstein - no tan rápido - dijo poniendo una de sus manos en mi hombro para parar mi paso - ¿a dónde crees que vas?
Adelaine - ¿yo? E-Em, v-voy con los señores Lavenza, me deben estar esperando - dije tratando de poner una excusa creíble
Frankenstein - ¿de verdad? Entonces te acompaño
Adelaine - oh, n-no hace falta-
Frankenstein - si te vas, es probable que otro extraño te intente raptar - dijo cortandome el habla y tomando mi brazo para llevarme dentro de la mansión
Cada paso que daba sólo me hacía sentir más nerviosa, entre más caminaba, más miedo aumentaba en mi interior, y para una presión mayor, todas las personas dentro no paraban de mirarme a mí y al humano.
- oh, Dr. Frankenstein, veo que usted y la pequeña Elizabeth se están llevando bien
Frankenstein - sí, señor Lavenza, su hijastra... - dijo profundizando la palabra - es una mujer encantadora - comentó mirándome y me dió un escalofrío en todo mi cuerpo
- oh, si es así, los dejo para que se puedan conocer mejor - dijo el señor Lavenza yéndose a otro lado dejándome sola con él
