Kim JongDae un fugitivo desde los 14 años de edad, ya había pasado por el penal juvenil, había robado más veces de lo que el recordaba, pero... ¿Cómo había llegado a ese punto siendo aún un adolescente?, fácil, una familia disfuncional, siendo el menor de 7 hermanos, un padre drogadicto y una madre alcohólica, una criatura como el solo le tocaba sobrevivir hasta que la muerte lo reclamara.
Hoy con 20 años fugitivo por robo en primer grado, se refugiaba en los barrios más bajos de Busan, buscando algo de "estabilidad" mientras se calmaban los humos por su huida de la comisaria llego a un bar de mala muerte en busca de un par de cigarrillos para poder continuar con su huida. Había comenzado con uno de sus únicos vicios a la tierna y corta edad de 14 años siendo que el hambre era su mejor compañía y que nada mejor para esa compañía era la nicotina de los cigarrillos le había agrado cierto afecto. Pidió al camarero eso y un trago mientras esperaba vio al particular, un chico era un poco más bajo que, cabello revoltoso y negro y unas aperladas gotas de sudor lo hacían extrañamente sensual, parecía atrasado por lo que rápidamente tomo una charola y una pequeña libreta y se fue directo a una mesa, pudo seguir divagando con el pelinegro hasta que una mano toco su espalda baja, al voltear vio a nada más y nada menos que el líder de aquella zona, Choi Seung-hyun, se hacían llamar Gangbang, aunque nunca coincidió mucho en sus ideales ya que ellos manejaban la trata de personas y tal vez si pudo haber matado a un par de personas en el pasado pero tenía un poco de corazón como para saber que eso estaba mal.—¿Qué hay Kim?-saludo Choi mientras tomaba una silla para sentarse- por fin aceptaras trabajar para mí?, sabes que recompensó muy bien ¿lo sabes no?
—Tal vez la próxima TOP- dijo en en una mueca.
—Tsss siempre dices lo mismo y mírate estas siendo perseguido por unos cuantos wones, de verdad incluso podríamos hacer un imperio, piénsalo.
—Claro ¿Qué te parece el 31 de noviembre? - sonrió sin vergüenza, le encantaba reírse de la inteligencia de ese hombre.
Seung-hyun quiso responder, pero antes de poder hacerlo llego aquel chico con del que JongDae fantaseaba momento atrás. Y en un movimiento por querer sostener bien la charola termino tirando un vaso con ron en JongDae.—Qué crees que haces niñato?-Grito Seung-hyun se levantó y tomándolo por la camisa le tiro un golpe en su pómulo derecho y algo en JongDae quiso proteger a ese joven, así que de un movimiento limpio golpeo a Seung-hyun por la espalda para después jalar a aquel chico.
—Corre-fue lo único que dijo antes de jalarlo a la salida, mientras sacaba una beretta para dispararle a los secuaces que ya lo perseguían. Corrieron mientras las balas casi los alcanzaban, corrieron hasta una cerca, brincándola que los llevaba hacia un gran lote de coches usados.
Mientras calmaban su ritmo cardiaco JongDae proceso todo lo que había acabado de pasar, prácticamente le había declarado la guerra a Gangbang y ahora no solo la policía lo estaría buscando.Kim Minseok otra alma condenada a vivir como en la selva, el más fuerte es el que vive, más en las condiciones en las que había llegado su familia a aquel barrio de mala muerte, antes de que asesinaran a su padre por una mala inversión, se casara con un sujeto que más tarde lo intentaría asesinar, porque si a esa corta edad ya había tenido su primer matrimonio y su primer divorcio, Aquel día en particular iba a tarde a su segundo empleo como mesero de un bar, ya que había pasado una tienda a robar una cajetilla de cigarrillos, tenía la fe de que en algún momento la nicotina le quitaría todo el dolor que llevaba.
Al llegar su jefe ya le tenía las mesas que estaba atrasadas con el servicio, porque si era un mar de mala muerte, pero el mejor en ese lugar, comenzó a atender a todas las mesas, aguantando una vez más las miradas morbosas de los clientes, una que otra "caricia", le repugnaba, pero no había de otra para ganar un poco y verse más humano. Días como ese deseaba morir, que tal vez algún cliente lo apuñalara o que su jefe lo matara a golpes, porque así de dura y cruel era la vida en ese lugar donde hasta las ratas tenían más que comer que el mismo, pero tampoco se preguntaba que había hecho para merecer que su vida cambiara, no porque él no quería verse como una víctima o como algo parecido, odiaba que lo vieran como un mendigo, algún día obtendría su venganza si algún dios existía era lo único que pedía.
De reojo vio que alguien lo miraba, un hombre de cabello negro, labios que formaban una linda curva una camiseta sin mangas que dejaban ver un par de tatuajes, y uno que se asomaba cerca de un cuello y oreja, tal vez pudo ignorar aquella mirada como lo hacía como con los otros clientes pero se descubrió a si mismo observado un par de veces en las que su miraba se cruzaba con la de aquel hombre, hasta que llegó el momento de llevar un par de tragos que había pedido su acompañante, claro que su jefe le había dicho que aquel sujeto lo tratara como al mismísimo rey de Inglaterra, no quiso preguntar porque, porque seguramente no habría tenido el valor de servirle, y como si fuera una prueba de la vida justo había derramado el ron encima del otro sujeto que antes había visto.
Tal vez esa noche pudo haber conseguido lo que deseaba, morir, pero no aquel hombre que se aferraba a su mano no lo dejo.
Cuando ambos se calmaron un poco después de correr por sus vidas aquel hombre hablo. —Deberías de considerar no trabajar ahí- dijo con una voz rasposa
Minseok lo pensó por un momento, era la única fuente de ingresos que le pagaban un poco mejor y ahora estaba ahí con un desconocido, sin empleo, con un fuerte dolor en su rostro y por la huida se le había caído su preciada cajetilla de cigarrillos. Al parecer si la vida estaba en su contra y no era el único que pensaba así en esos momentos JongDae pensaba lo mismo.
—No no, no puedo hacer eso, yo eh... mi-mi familia depende de eso y yo-Y por primera vez en muchos años de golpes y maltratos, quería llorar. - todo es su culpa- susurro con un hilo de voz—¿Insinúas que debí de dejarte ahí para que TOP de matara a golpes?- dijo burlonamente mientras buscaba otra salida— Sí que son ingratas las personas, con un gracias es suficiente.- y él pensó que hasta ahí llegaría su charla, no tenia tiempo para escuchar lo miserable que era la vida de otra persona, suficiente tenía con la suya.
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Hellooo its me
Bueno vengo con otro proyecto, es una adaptación a la vida de Bonnie y Clyde, retormare los proyectos que dejr poco a poco 😀👍Voten y comenten
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Xiumin & Chen
FanfictionLa historia más apasionada de dos almas perdidas en el mundo que por azares del destino se han encontrado para unirse hasta que la muerte los separe ✨