Solitario

Capítulo 7. Una profecía de oscuridad y encuentros llenos de luz.

Sus ojos se posan en los míos con amabilidad aunque reconozco un dejo de curiosidad en su mirada. Ha pasado mucho tiempo desde que los dos nos habíamos mirado, la última vez los dos éramos compañeros en la escuela elemental y sin embargo, Pattranite Limpatiyakorn a quien todos llamábamos Love, sigue sonriendo de la forma alegre y sin temor en la que también sonreía cuando era niña, esa niña que jugó muchos días conmigo en el jardín de las oficinas de la reserva. Nuestros padres eran amigos, creo que su familia y la mía siempre han tenido una estrecha relación de amistad desde la fundación de Bangna.

Ella está vistiendo un vestido blanco que brilla bajo las luces del comedor, su cabello negro y lacio cae libre sobre su espalda, a todas luces Love es una mujer hermosa. Los jefes se dirigen a ella con sumo respeto y yo soy capaz de sentir el enorme poder que emana de su cuerpo. Sé que ella tiene negocios prósperos e importantes en la ciudad. Si mal no recuerdo, su familia fue patrocinadora de muchas de las series en las que participé pero el poder de la que ella es dueña nada tiene que ver con su aura de mujer de negocios, es algo más.

Justo ahora todos estamos mirándola mientras ella habla de su familia quienes se han quedado en la ciudad y al parecer se encuentran sanos y felices. Love dice que la enorme casa de la familia Limpatiyakorn ha estado desocupada por los últimos veinte años que han sido los que ella no ha estado aquí y que ha sido todo un lio volverla habitable. Los jefes se apresuran a decir que todos estaremos encantados de ayudarla a instalarse en su nuevo hogar y yo asiento también a pesar de que no entiendo muy bien cuál es el significado de su presencia en el que fuera su lugar de nacimiento.

—¿Planeas quedarte mucho tiempo en Bangna?— pregunta Mix de forma directa y Love sonríe antes de contestar.

—Ya me habían dicho que no confías demasiado en los viejos amigos de nuestro lobo plateado, doctor— dice Love con una sonrisa traviesa y Mix le dedica una mirada fría que no hace más que confirmar la afirmación de la chica.

—No pueden culparme por eso— dice él al tiempo que levanta los hombros—. Me disculpo si fui grosero pero los jefes deben haberte puesto ya al tanto de la situación difícil que hemos estado enfrentando desde que el lobo negro volvió.

—Fui informada de las dificultades, claro, por lo cual me parece que nuestro lobo plateado necesita un poco de ayuda— dice ella y yo le dedico una mirada llena de confusión—. No hago más que responder al pacto entre nuestras familias, eso es todo. No planeo causarle daño a Earth y quizá mi presencia en Bangna pueda tener más sentido si empiezo diciendo que mi abuela me heredó sus poderes además de sus bienes materiales.

—¿De qué pacto se trata? ¿Cuáles poderes?— pregunta Mix una vez más y yo no puedo culparlo por el interrogatorio, yo mismo no entiendo de qué demonios está hablando Love.

—Preguntas como todo un hombre de ciencia, doctor, ahora entiendo por qué todo el mundo aquí está feliz con tu trabajo con los lobos. Eres curioso por naturaleza pero también harías lo que fuera por proteger a los que amas, puedo verlo en tus ojos— dice ella sin dejar de sonreír pero Mix no le devuelve la sonrisa y yo tomo su mano por debajo de la mesa para intentar tranquilizarlo—. Si a nadie le molesta que cuente una historia larga mientras comemos, me gustaría hablarles del pacto entre las familias Limpatiyakorn y Watthanasetsiri.

—Creo que es un buen modo de iniciar con el tema de la reunión de esta noche— dice el jefe Arthit con calma—. Es mejor que Pirapat y Sahaphap sepan esa historia de modo que puedan entender por qué es necesario que confíen en ti y trabajen contigo.

Mix y yo intercambiamos una mirada sorprendida pero asentimos al discurso del jefe Arthit. La mano de mi amado se aferra a la mía mientras que Love bebe un sorbo de su copa de vino y después vuelve a sonreír con la confianza inquebrantable de una mujer que se ha abierto paso en el mundo por su propia cuenta.